* Educar es impulsar la dignidad humana
De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
Señaló el Ombudsman Nacional en la Ciudad de México este
viernes 23 de junio, que la alianza que hoy se renueva con la suscripción de
este convenio, tiene como objeto dar un paso más en la formación de personas,
pues primero fue la Maestría y ahora el Doctorado. Indicó que educar es
impulsar la dignidad humana.
Al respecto, demandó que el mandato impuesto por el artículo
3° constitucional sea observado a la luz del artículo 1° del propio texto
fundamental para que el Estado en su conjunto oriente su actividad hacia el
respeto y garantía de los derechos humanos reconocidos en nuestro sistema
jurídico. Subrayó que, así, el amplio mandato que tiene la Comisión Nacional de
los Derechos Humanos (CNDH) es compatible con la tarea educativa, al estar
revestida con las atribuciones de “estudio y divulgación de los derechos
humanos”.
En la ceremonia en que la CNDH y las Universidades Autónoma
de Baja California Sur, Autónoma de Campeche, de Guanajuato y Autónoma de
Tlaxcala firmaron el convenio para formalizar la creación del Doctorado
Interinstitucional en Derechos Humanos, González Pérez anunció que se buscará
que este doctorado y la Maestría Interinstitucional en Derechos Humanos queden
inscritos en el padrón del Programa Nacional de Posgrados de Calidad del
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), en virtud de que cumplen
con los más altos estándares de calidad y pertinencia.
Tras expresar su convicción de que una de las vías más
poderosas para promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos
es la educación, subrayó que la CNDH atiende las directrices de la Agenda 2030
para el Desarrollo Sostenible de la ONU, entre cuyas metas se plantea la
“Educación de calidad”, para superar las brechas que persisten en la sociedad
contemporánea.
Acompañado por los rectores Gustavo Rodolfo Cruz Chávez, de
la Universidad Autónoma de Baja California Sur; Gerardo Montero Pérez, de la
Universidad Autónoma de Campeche; Luis Felipe Guerrero Agripino, de la
Universidad de Guanajuato, y Rubén Reyes Córdoba, de la Universidad Autónoma de
Tlaxcala, señaló que, de acuerdo con datos del CONEVAL, los efectos de la
pobreza generan en las personas disminución en su participación social y les
impiden el ejercicio pleno de sus derechos fundamentales, entre ellos el
derecho a la educación.
“Entendemos –dijo—
que una educación que desarrolle todas las facultades del ser humano necesariamente
lleva implícita la obligación de educar en el tema de los derechos humanos y si
lo que queremos es lograr un impacto real en la construcción de una cultura de
solidaridad y conciencia social es preciso reconocer que el respeto a los
derechos humanos trasciende el ámbito de lo jurídico”.
Detalló que, mediante la investigación aplicada, guiada bajo
un proceso metodológico riguroso, los profesionales inscritos en el doctorado
estarán en aptitud de generar el tipo de conocimiento que permita ofrecer
alternativas de solución a los diversos problemas que se suscitan en el campo
de los derechos humanos. Con este propósito fueron establecidas diferentes
líneas de investigación para cada una de las sedes que participan en el
referido programa de doctorado.
Así, Democracia y Derechos Humanos corresponde a la Sede de
Campeche; Sistemas de Justicia y Derechos Humanos será desarrollado en la Sede
de Guanajuato; Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales serán
abordados en Tlaxcala; Violaciones graves a los derechos humanos, será
analizado en la sede Ciudad de México, y el Derecho Internacional de los
Derechos Humanos a cargo de la sede Baja California Sur.
Finalmente, el Ombudsman nacional compartió la idea de
Fernando Savater, ya que, frente a los convulsos tiempos que vivimos, “tenemos
que intentar inculcar ideales de transformación y de reforma” en las personas,
de lo contrario, cualquier esfuerzo resultará estéril. “Precisamente porque el
mundo no es un lugar perfecto es por lo que hay que reflexionar sobre el tipo
de mundo que queremos”.
En su oportunidad, Gustavo Rodolfo Cruz Chávez destacó la
importancia del Doctorado, con el cual se inaugura un nuevo lenguaje de
colaboración e intercambio académico interinstitucional muy trascendente porque
se abordará una materia tan delicada e impostergable como la defensa de los
derechos humanos.
Señaló que, en esta materia, no basta con adherirse y
reconocer su importancia en forma grandilocuente y acrítica, sino es preciso
sumar voluntades, crear programas y operarlos para que en nuestro país existan
profesionales con todas las herramientas que se requieran para innovar,
defender y acrecentar la plataforma cultural de defensa de los derechos
humanos.
Indicó que para la CNDH y las Universidades es imperativo
sumar recursos en favor de la investigación, docencia y formación académica.
Las brechas deben cerrarse, dijo, y así como vivimos una nueva era tecnológica
en materia de comunicación y redes sociales, las Universidades deben construir
nuevas y dinámicas de intercambio de recursos humanos, académicos y culturales.
Por su parte Gerardo Montero Pérez agradeció la colaboración
de la CNDH en este proyecto y elogió el liderazgo y consejo experto del
Ombudsman nacional, que logra la unión de estos organismos en la lucha por
conseguir una sociedad más justa, y que para ello la educación juega un papel
preponderante.
Agregó que la puesta en marcha del Doctorado permite
asegurar una calidad educativa de excelencia por parte del claustro docente,
así como el desafío de capacidades de investigación en el tema de los derechos
humanos para quienes lo cursen, por lo cual la firma de este Convenio es motivo
que enorgullece.
Rubén Reyes Córdoba señaló que tras la instauración de la
Maestría en Derechos Humanos, esa casa de estudios es una muestra fehaciente de
lo que se puede hacer cuando se suman talentos y recursos para la atención de
problemas comunes. Ahora con este Programa Educativo de Doctorado, dijo,
ratifica su compromiso con nuestro país al brindar opciones educativas
necesarias y de excelente nivel.
Este trabajo colaborativo e institucional, añadió, nos
permitirá contribuir con conocimientos de frontera a la consolidación de
políticas públicas y a la búsqueda de nuevas líneas de investigación.
El Rector de la Universidad de Guanajuato, Luis Felipe
Guerrero Agripino, destacó la necesidad de las casas de estudio de nivel
superior de aplicar más y mejores sinergias para incidir en la atención de la
problemática de la sociedad mexicana.
Así, dijo, los programas educativos de estas casas de
estudios deben tener calidad, pertinencia y oportunidad, con marcos teóricos de
alto relieve y recursos humanos calificados. Por ello la pertinencia de este
Doctorado, ya que los derechos humanos son una prioridad para nuestro país.
Finalmente, sostuvo que las Reformas de la materia de 2011
deben traducirse ya a lo cotidiano, aunque reconoció aún falta mucho camino por
recorrer. Dijo que ante la simulación mediante discursos muy lejanos de la
realidad, la academia tiene que asumir un profundo compromiso con la causa de
hacer efectivos los derechos fundamentales.
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