Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
De Arcano Político
De acuerdo a la tradición oral mexicana, y según lo descrito
por múltiples documentos históricos del Vaticano y otros encontrados alrededor
del mundo en distintos archivos se cree que la Virgen María (madre de Jesús),
se apareció en cuatro ocasiones al indio San Juan Diego Cuauhtlatoatzin en el
cerro del Tepeyac el sábado 9, lunes 11 y domingo 12 de diciembre, y una quinta
ocasión a Juan Bernardino el 12, tío de Juan Diego.
En el Nican mopohua (que puede traducirse como Aquí se
narra), el relato en náhuatl de las apariciones marianas de la Virgen de
Guadalupe en el Tepeyac, al norte de la actual Ciudad de México, del informante
de Fray Bernardino de Sahagún, Antonio Valeriano, noble y letrado nahua y
gobernante de la parcialidad indígena de México-Tenochtitlan nacido en Azcapotzalco,
1522 y muerto en la Ciudad de México en 1605.
Fue editado por el sacerdote criollo Luis Lasso de la Vega,
vicario de la capilla en el Tepeyac e incluida como uno de los capítulos en su
obra de 1649: Huei tlamahuiçoltica omonexiti en Ilhuicac tlatocaçihuapilli
Santa María totlaçonantzin Guadalupe en Nican huei altepenahuac México
itocayocan Tepeyácac, que se traduce: "Por un gran milagro apareció la
reina del cielo, Santa María, nuestra madre preciosa de Guadalupe, aquí, cerca
de la gran altépetl de México , en un lugar llamado Tepeyacac".
El texto revela que Lasso de la Vega era un buen conocedor
del idioma náhuatl y de la Literatura Náhuatl pues utiliza con habilidad los
giros y las metáforas tradicionales en náhuatl. Este particular pone de relieve
la importancia del Huei tlamahuiçoltica en el ámbito literario, filológico y
lingüístico.
El Huei tlamahuiçoltica fue impreso por Juan Ruyz, el hijo
de Enrico Martínez, en la Ciudad de México, en 1649.
El Nican mopohua recoge la narración narra que tras la
primera aparición, la Virgen ordenó a Juan Diego que se presentara ante el
primer obispo de México, Juan de Zumárraga. Juan Diego en la última aparición
de la Virgen, y por orden de esta, llevó en su ayate unas flores que cortó en
el Tepeyac. Juan Diego desplegó su ayate ante el obispo Juan de Zumárraga,
dejando al descubierto la imagen de la Virgen María, morena y con rasgos
mestizos.
El tracto está escrito casi en su totalidad en náhuatl e
incluye el Mopohua Nican que contiene la historia de las apariciones de la
Virgen de Guadalupe en el Tepeyac en 1531.
De acuerdo con el testimonio jurado de D. Carlos de Sigüenza
y Góngora, la pre-impresión original estaba en la caligrafía de Valeriano, su
autor.
Una muy antigua y maltratadas copia parcial manuscrito del
Nican Mopohua en 16 páginas, que data c. 1556, se puede encontrar en la
Biblioteca Pública de Nueva York; que ha estado allí desde 1880, junto con dos
posteriores (es una copia completa). La copia más antigua aparece en Tonanzin
Guadalupe con todos los detalles históricos.
Hay un manuscrito igualmente polémico y mucho más corto en
náhuatl anterior al Nican Mopohua , que se conoce como el huey inin
tlamahuiçoltzin significado Esta es la gran maravilla, también conocida como
"La primitiva relación" de las apariciones. Se mantiene a la Biblioteca
Nacional de México.
El tlamahuiçoltica Huei contiene también el "Nican
motecpana" lista de los milagros atribuidos por algunos como D. Fernando
de Alva Ixtlilxóchitl; ni él ni Valeriano se mencionan como autores de Laso de
la Vega.
Las tradiciones relatadas en el tracto 1649 se publicaron
por primera vez en un libro español escrito por Miguel Sánchez en 1648 bajo el
título Imagen de la Virgen María, Madre de Dios de Guadalupe ("Imagen de
la Virgen María, Madre de Dios de Guadalupe"), una disertación teológica
que une el guadalupano imagen para Revelación 12: Una gran señal apareció en el
cielo: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su
cabeza una corona de doce estrellas.
Es probable que el manuscrito náhuatl usado por Luis Lasso
de la Vega fuera el original de Antonio Valeriano.
La mayoría de las autoridades están de acuerdo en esto y en
la datación de cuando fue escrito, año 1556.
De hecho, el historiador Edmundo O'Gorman (1906-1995) opina
que Antonio Valeriano había escrito el Nican mopohua en 1556. El historiador
León-Portilla acepta de la misma manera la hipótesis de Edmundo O'Gorman.
Una copia parcial muy antigua del manuscrito Nican Mopohua
en 16 páginas que data del año 1556 se puede encontrar en la Biblioteca Pública
de Nueva York que ha estado allí desde 18803 y una copia completa en el Centro
de Estudios de Historia de México Carso. En el se puede leer lo siguiente:
Quiero mucho y deseo vivamente que en este lugar me levanten
mi ermita. En ella mostraré y daré a las gentes todo mi amor, mi compasión, mi
ayuda y mi defensa.
Uno de los pasajes descritos es el del año de 1629 cuando la
Ciudad de México se obscureció bajo las sombras de una intensa tormenta que
duró casi 36 horas. Los habitantes vieron este fenómeno como un castigo de la
Providencia, luego de los excesos de los conquistadores, de esta manera, la
urbe quedó completamente inundada.
El refugio para las inclemencias eran los templos.
Se acudió entonces a la Virgen de Guadalupe, quien incluso
fue llevada desde su santuario en el Tepeyac hasta la Catedral Metropolitana.
El 12 de diciembre tuvo lugar la cuarta visita donde la
Virgen curó al tío de Juan Diego y le mandó recoger en su ayate bellísimas
rosas fuera de temporada. La humilde tilma fue la revelación mística: colocada
con decencia la Imagen, dio las gracias a Nuestro Señor y a su gloriosa Madre,
narró Becerra Tanco. Zumárraga desató del cuello de Juan Diego la manta en que
apareció la imagen de la Reina del Cielo y fue a ponerla en su oratorio. Estas
todas son las noticias, que tengo, y esto dicho, lo que siento. Y todo lo
sujeto à la correcion de nuestra santa Madre Iglesia Catholica, y à sus
censores Apostolicos, concluye el bachiller en este texto publicado por la
imprenta de la Viuda de Bernardo Calderón y que se encuentra en el Centro de
Estudios de Historia de México Carso-Fundación Carlos Slim.
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