Por Carla GARCÍA y Jordi TRUJOLS
Periodistas de nuestra asociada RNU
El enviado especial de la ONU
para
Siria, Staffan de Mistura.
Foto: ONU / Amanda Voisard
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El pueblo sirio necesita desesperadamente que termine la
violencia y el sufrimiento para reconstruir sus vidas y tener un futuro digno,
continuó Staffan de Mistura al dirigirse a las delegaciones de ambos actores
que se encuentran hoy en Astana para dialogar.
"Las oportunidades de éxito serán mayores si las partes
aquí reunidas son capaces de acordar un mecanismo que supervise e implemente un
alto el fuego en todo el país. No lo hemos tenido antes, por eso esos acuerdos
han fallado", apuntó el diplomático.
De Mistura indicó que si bien la violencia ha disminuido
desde el cese de hostilidades pactado en diciembre, persisten las tensiones y
enfrentamientos en ciertas zonas del país, como Wadi Barada, donde se encuentra
la planta de suministro de agua para Damasco.
El enviado especial aseveró que si las conversaciones en
Astana tienen un resultado positivo, facilitarán el relanzamiento de las
negociaciones políticas entre los sirios que tendrían lugar en febrero en
Ginebra, según el plan de paz de la ONU para Siria.
La reunión en Astana es auspiciada por Rusia, Turquía e
Irán.
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