Por Jorge MIYARES
Periodista de nuestra asociada RNU
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Trabajadores agrícolas
en el noreste de Brasil.
Foto: Banco Mundial/Scott
Wallace
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Así lo afirmó Kanayo F. Nwanze, presidente del Fondo
Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA), al participar este miércoles
en una conferencia celebrada en el Ministerio de Economía y Finanzas italiano
para identificar formas nuevas e innovadoras de apoyo monetario al desarrollo
rural.
"Debemos ser más creativos en la utilización de los
recursos públicos y en cómo conseguir más dinero. Hay que crear mejores
condiciones para que el sector privado y los filántropos pueden invertir en las
áreas rurales, donde los niveles de pobreza y de hambre son más altos",
dijo el responsable del FIDA.
El ministro italiano de Economía y Finanzas, Pier Carlo
Padoan, subrayó por su parte la importancia de asegurar que la población rural
pueda acceder a servicios financieros para que puedan invertir en su propio
desarrollo.
Recordó que la mayoría de estas personas trabajan en granjas
pequeñas y que se estima que hay una brecha de 150.000 millones de dólares
entre lo que necesitan y el financiamiento que tienen en la actualidad.
"Si bien el Estado no debe intervenir directamente en
el financiamiento rural, debe crear un ambiente que conduzca y aliente esta
acción", dijo Padoan.
Durante el evento se recordó que en 2015 la Ayuda Oficial
para el Desarrollo fue de 192.000 millones de dólares y que de ellos solo 9.000
millones fueron destinados a fomentar el progreso rural.
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