Por Laura QUIÑONES
Periodista de nuestra asociada RNU
Agnes Callamard, relatora especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias . Foto: ONU |
El gobierno de Filipinas debe hacer frente urgentemente a
las crecientes denuncias de violaciones de derechos humanos a los pueblos
indígenas y sus defensores, tales como asesinatos, amenazas y ejecuciones
sumarias de niños, señaló un grupo de expertos independientes de la ONU.
"Estamos sorprendidos por el aumento de la violencia,
la intimidación y el hostigamiento que sufren los defensores de derechos
humanos que protegen a los pueblos indígenas, los sindicatos, los agricultores
y sus familiares", expresaron los relatores en un comunicado conjunto
publicado este lunes.
Algunos de los atacados protegían los derechos de los
pueblos indígenas Lumad, que habitan la isla de Mindanao y han sufrido severas amenazas por defender sus
tierras ancestrales de los intereses de las empresas.
La semana pasada, el presidente de Filipinas, Rodrigo
Duterte, amenazó con bombardear las escuelas Lumad en Mindanao durante una
conferencia de prensa.
"Estas declaraciones son una incitación a la violencia,
y si estos bombardeos ocurrieran representarían una grave violación a los
derechos humanos y a la convención de Ginebra. El gobierno es responsable de
respetar las garantías fundamentales y proteger a sus ciudadanos, apuntó Agnes
Callamard, la relatora especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o
arbitrarias.
Los expertos añadieron que las autoridades deben proteger a
las personas, por lo que las denuncias de ejecuciones sumarias deben ser
investigadas a fondo y los autores deben rendir cuentas ante la justicia.
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