De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano
Político
La diputada federal priista
potosina Ruth Noemí Tiscareño Agoitia alertó al público sobre los riesgos de las criptomonedas. |
Acumuló en México la moneda digital bitcoin a mayo pasado 81
mil usuarios con operaciones superiores a los mil millones de pesos mensuales y
cotizar su unidad en 48 mil 32 pesos, más del doble del precio del centenario,
sin regulación ni control oficial y bajo las reglas de una red pública lo que
genera riesgos en los usuarios.
El bitcoin es un proyecto innovador en constante evolución y
cambio que los desarrolladores recomiendan investigar cómo funcionan antes de
invertir en ellos o abrir una cartera para utilizarlos, también consideran que
tiene la capacidad de cambiar el mundo en términos económicos.
Concebida en 2009, la moneda digital la sustenta un
protocolo de la red P2P, que es una red de ordenadores en la que todos o
algunos aspectos funcionan sin clientes ni servidores fijos, sino una serie de
nodos que se comportan como iguales entre sí, y se caracteriza por ser
descentralizado, es decir, no está respaldado por ningún gobierno ni depende de
la confianza en un emisor central.
La diputada federal priista potosina Ruth Noemí Tiscareño
Agoitia alertó al público sobre los riesgos de las criptomonedas o
criptodivisas (monedas digitales), y urgió al Banco de México (Banxico) y a la
Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios
Financieros (Condusef), a realizar campañas informativas, debido a su
desmesurado uso.
Afirmó que esta herramienta novedosa es producida por una
red pública, en lugar de un gobierno, que utiliza la criptografía para
asegurarse de que los pagos se envían y reciben de manera confiable durante una
transacción comercial. Su uso se ha popularizado en el mundo, mediante
aplicaciones electrónicas, desde su aparición hace ocho años; no se sujeta a
regulación de ninguna autoridad y tampoco aporta contribuciones o comisiones.
“Hasta el momento no existe en México legislación que regule
la compra e intercambio de las criptodivisas, lo que imprime un riesgo todavía
mayor al uso de estas herramientas tecnológicas”, destacó en un punto de
acuerdo presentado ante la Comisión Permanente.
La moneda digital bitcoin contaba con 81 mil usuarios en
México, hasta el mes pasado. El crecimiento ha sido tal, que también se ha
incrementado el volumen de operaciones, que alcanzaron más de mil millones de
pesos al mes, así como su valor por unidad al cotizarse en alrededor de 48 mil
32 pesos, más del doble del precio del centenario.
Indicó que la Condusef ha expresado que las criptomonedas no
están reguladas por las autoridades financieras y todas las operaciones
realizadas son irrevocables; por ello, no existe forma de que los usuarios
puedan reclamar, si sospechan que son o han sido víctimas de fraude o algún
quebranto, por un cambio repentino y abrupto en su valor o la suspensión en su
cotización.
“Debido a que no es una moneda oficial, las autoridades no
pueden responder por algún quebranto o cambio significativo en su valor e,
incluso, en otros países se ha señalado su uso en operaciones ilícitas, como
fraude y lavado de dinero”, dio a conocer la Condusef.
El Banxico refiere que hasta ahora, los activos virtuales no
han tenido en México una penetración relevante. Sin embargo, ha advertido al
público respecto de los riesgos inherentes a la adquisición de éstos y su uso
como sucedáneos de los medios de pago convencionales. “El Banco de México no
los regula ni supervisa”, dijo la diputada Tiscareño Agoitia.
“En otras
jurisdicciones se ha señalado su uso en operaciones ilícitas, incluyendo
aquellas relacionadas con fraude y con el lavado de dinero”, según ha
considerado el Banco Central.
La legisladora por San Luis Potosí subrayó que ante la falta
de regulación, la avidez por construir fortunas rápidas, la facilidad con la
que pueden usarse para actividades delincuenciales y su naturaleza volátil, “se
hace necesaria una campaña de información más audaz que contribuirá a otorgar
mayor certeza al público usuario, aunque sin dejar de lado la libertad que
tienen los individuos para contratar de la manera que mejor les plazca”.
Refirió que las criptomonedas adquieren su valor debido a un
fenómeno denominado “efecto de red”, en el que los productos y servicios
colocados en una red de consumo adquieren mayor valor mientras más personas lo
utilizan, es decir, por el número de sus usuarios y la frecuencia con las que
las usan”.
Las monedas electrónicas pueden ser adquiridas o
intercambiadas por su equivalente en otra moneda, mediante páginas web de la
criptomoneda correspondiente o comprándolas en cajeros automáticos.
Actualmente existen diversas criptomonedas, como dogecoin,
litecoin y bitcoin. En esta última, el volumen de intercambio llegó hasta 2
millones 860 mil dólares en un día, en el 2011, pero ahora supera los 320 mil
millones de dólares en una sesión en los principales mercados.
De hecho, la propia página de bitcoin en español advierte
que “el precio es impredecible, puede aumentar o disminuir en un corto período
de tiempo debido a su joven economía, su carácter novedoso y en ocasiones
mercados ilíquidos”.
“Por lo tanto, mantener sus ahorros en bitcoin no es
recomendable. Se debe considerar como un activo de alto riesgo y nunca se debe
almacenar dinero y no darse el lujo de perder con esta moneda. Si recibe pagos
con bitcoin, muchos proveedores de servicios permiten convertirlos
instantáneamente a su moneda local”, señala.
La utilización de las criptomonedas no está exenta de
riesgos, debido a que, “desde su origen, fueron relacionadas con actividades
ilícitas como el lavado de dinero, el financiamiento de actividades terroristas
o la evasión fiscal”. Pero no sólo eso, concluyó la legisladora, sino que su
uso implica enormes riesgos para los usuarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario