Por Laura QUIÑONES
Periodista de nuestra asociada RNU
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| Miles de personas han sido desplazadas en el área de Kaga Bandoro debido al conflicto entre milicias y fuerzas gubernamentales. Foto: ACNUR/Hélène Caux |
Una vez más trabajadores humanitarios fueron blanco de
ataques en la República Centroafricana.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) condenó en Ginebra este martes 4 de julio, el
ataque a sus trabajadores humanitarios ocurrido el pasado sábado en la República
Centroafricana.
Hombres armados entraron a la sede de la agencia en Kaga
Bandoro y se llevaron todas las provisiones y el dinero. Seis empleados fueron
amenazados con pistolas y forzados a entregar sus pertenencias, entre ellas su
pasaporte.
A causa del ataque, el ACNUR tuvo que reubicar a sus
trabajadores en la base de la Misión de la ONU en ese país (MINUSCA).
"La seguridad de los trabajadores humanitarios es muy
importante para poder ayudar a los civiles que necesitan asistencia de manera
urgente", aseguró Andrew Mahecic, el portavoz de la agencia, durante una
conferencia de prensa en Ginebra.
En la República Centroafricana, el ACNUR provee asistencia a
8.600 refugiados y 503.000 desplazados internos.
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