Por Griselda MUTUAL
Periodista de Radio Vaticano
Audio gentileza de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC)
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Mons. Diego Padrón Sánchez,
Presidente de la CEV en una
foto de archivo.
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El por qué no de la Asamblea Constituyente
Al hacer el punto en los tres meses de protesta continua del
pueblo venezolano contra la iniciativa presidencial de una Asamblea
Constituyente para la redacción de una nueva Constitución, el prelado explica
el por qué la CEV ha puesto en guardia al país desde el pasado 5 de mayo, sobre
el sinsentido de una nueva constituyente:
"En primer lugar porque el mismo gobierno ha puesto de
relieve las bondades de la Constitución Venezolana. En tan poco tiempo que
tiene la Constitución – es del 1999- no amerita ningún cambio fundamental. En
caso de que hubiera que reformar algún artículo está la enmienda
constitucional. De tal manera que no consideramos oportuna ni necesaria, la
redacción de una nueva Constitución",
explica.
"Pero por otra parte
- prosigue - lo más importante es que una nueva constituyente no
resuelve los problemas del país, que en este momento necesita comida,
medicinas, libertad, posibilidades de convivencia, respeto a la dignidad de la
persona humana. De manera que no responde a las grandes necesidades del
momento".
"En tercer lugar la constituyente nos va a introducir
en un punto muy discutido y muy grave que es la aprobación de un Estado comunal,
donde quiere resaltarse el papel de las comunas, en definitiva una fórmula
comunista o marxista de organizar a la sociedad. Por esas razones y otras
muchas, como Conferencia Episcopal hemos advertido al pueblo de la inutilidad
de esta Asamblea Constituyente y de estar conscientes de este momento para no
actuar irreflexivamente".
Es necesaria una negociación para evitar un mayor
derramamiento de sangre
En la prosecución de la entrevista el pesidente de la
Conferencia Episcopal de Venezuela y arzobispo de Cumaná señala la gravedad de
la situación generada en los tres meses de protestas contra la fórmula de una
nueva constituyente: "Ya llegan a 85 las muertes, la mayoría jóvenes. Un
precio muy alto está pagado el país por esta fórmula de la nueva constituyente".
"La situación es muy grave porque hay un número grande de acusaciones de
violaciones de los derechos humanos". "La Iglesia ha estado
permanentemente defendiendo la dignidad de la persona humana, y acompañando al
pueblo venezolano en esta lucha por el respeto a sí mismo y a sus
derechos" añade el Presidente de la CEV. "Estamos dispuestos a todo
para defender la persona humana".
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