Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
De Arcano Político
Acomoda sus piezas mediáticas del juego electoral. Fiel a
sus usos y costumbres cumple el ritual retórico en tiempo. Armonizados sus
intereses familiares y de grupo con los de sus patrón de allende el Bravo que
sienten su capital como la de las Américas. Los espectadores se divierten con
esa realidad virtual en que ilusamente sienten interactuar.
El Titiritero sonríe con muecas satisfactorias mientras
frota la cabeza rapada. Allí están los que se dicen autónomos, soberanos e
independientes con la ficción histórica del origen en el supuesto azul del Lago
profetizado por Tenoch. ¡Y se la creen! Como dogma mercantil del agua negra embotellada
de aquellos años de las Repúblicas Bananeras.
¡Qué hilaridad le causa ese etílico michoacano! El mismo que
se dio cuenta quien era y… ¡lástima!, había dejado de ser. Y hoy, en el
delirium tremens siente que es capaz de congraciarse el perdón conyugal e
impulsa esa caricatura desdibujada de Hillary en que convirtió esa cabellera
desarreglada al grado de simular que no se lava. ¿O será cierto?
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