* 2019, Año Internacional de las Lenguas Indígenas
* Obligatorio promover acciones para preservar y enriquecer las lenguas indígenas en el país
De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
Subraya este viernes 18 de enero, en la Ciudad de México, la
Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la necesidad de garantizar el
derecho de la población hablante de lenguas indígenas a recibir atención de
calidad, en ellas mismas, al acceder a instituciones, programas y servicios de
manera transversal con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los
Pueblos y Comunidades y, respetar su identidad.
Para este Organismo Autónomo, el reconocimiento pleno de
este derecho es urgente e indispensable en tres espacios fundamentales; el
primero en procesos frente a instituciones de procuración de justicia para
evitar que la barrera del idioma impida una adecuada defensa y acceso a la
justicia.
El segundo, es en los espacios educativos para garantizar el
acceso a una educación bilingüe e intercultural, al asegurar el respeto a su
dignidad e identidad y, finalmente en el sistema de salud para que el personal
médico brinde asesorías en el idioma de las y los pacientes, al tiempo de tener
una exposición clara de las enfermedades o padecimientos y precisar el
tratamiento necesario para recuperar la salud.
La institucionalización y debida valoración de las lenguas
originarias permitirá que las personas que pertenecen a pueblos y comunidades
indígenas no solo canten el Himno Nacional en su lengua materna, sino también
que sus documentos oficiales –actas de nacimiento, de defunción y matrimonio,
así como credencial del INE— estén en su propia lengua.
Para este Organismo Nacional, uno de los derechos
fundamentales de los pueblos y comunidades indígenas –cuya población está
compuesta por 15.7 millones de personas en nuestro país de las cuales 6.6
millones habla una lengua originaria— es preservar y enriquecer sus lenguas,
como se establece en el artículo 2° constitucional, ya que México es una de las
10 naciones con mayor diversidad cultural con 364 variantes lingüísticas que
corresponden a 68 agrupaciones y 11 familias lingüísticas indoamericanas.
El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), señala
en su Catálogo de las Lenguas Indígenas Nacionales que el Náhuatl es la lengua
originaria más hablada, con un millón 726,906 personas, seguida del idioma
Maya, 859,940 hablantes; Tsetsal, 857,019; Mixteco, 517,993; Tsotsil, 486,132;
Zapoteco, 479,750, y Otomí, 308,085.
Si bien mediante la lengua es como se construye el mundo, en
el caso de las lenguas indígenas se trata de mucho más que palabras y sonidos,
ya que cada una de ellas reúne saberes y cosmovisión de la cultura. De ahí la
importancia de que el Estado promueva la protección y el pleno derecho de las
personas indígenas a aprender, hablar y escribir su lengua materna.
De acuerdo con el Atlas de las lenguas en el mundo en
peligro, elaborado por la UNESCO, hay preocupación por el gran número de
lenguas, en particular las indígenas, en peligro de extinción. De ahí, la
urgencia de adoptar nuevas medidas a nivel nacional e internacional para
conservarlas.
En este sentido, el Foro Permanente para las Cuestiones
Indígenas recomienda a los gobiernos de los Estados, elaborar políticas
lingüísticas que promuevan y protejan los idiomas indígenas, así como apoyar
programas de inmersión total, como los nidos de idiomas y, los métodos
innovadores, como las escuelas ambulantes. Igualmente, encomienda elaborar
leyes y políticas basadas en datos empíricos, así como reunir y difundir datos
de referencia sobre la situación de los idiomas indígenas. Cabe destacar que,
estas actividades se deben llevar a cabo en estrecha cooperación con los
pueblos indígenas interesados.
Dicho Foro, también considera de la mayor importancia que
los Estados proporcionen los recursos suficientes que permitan la
revitalización de los idiomas y la conservación del patrimonio cultural de los
pueblos indígenas, además de facilitar el acceso de los proyectos sobre idiomas
indígenas al financiamiento de donantes externos, incluso del sector privado.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos considera que
las lenguas indígenas son la esencia de la continuidad para la supervivencia y
el bienestar de las culturas de los pueblos originarios, de una generación a
otra; entre otras cuestiones, porque promueven el desarrollo sostenible.
Específicamente el Objetivo No. 4 de la Agenda 2030, se ha propuesto:
“garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, así como promover
oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.
En este sentido y, en el marco del Año Internacional de las
Lenguas Indígenas, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas a
través de la resolución A/71/481, la CNDH subraya que las lenguas indígenas y
el español son lenguas nacionales, por lo que tienen la misma valía e
importancia. Igualmente, advierte sobre la grave pérdida a la que se enfrentan
esos idiomas, así como la apremiante necesidad de conservarlos, revitalizarlos
y promoverlos.
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