La variedad de vida subterránea comprende desde los genes y las especies hasta las comunidades que forman. © FAO/Manan Vatsyayana
*Reportaje especial: Las plagas del cambio climático: una amenaza para la sanidad*
*De 2001 a 2018 Chiapas perdió 574 mil hectáreas de cobertura arbórea*
De la mesa de redacciónDe nuestra asociada RNU
Los suelos son una de las principales reservas mundiales de
biodiversidad y albergan más del 25 % de la diversidad biológica del planeta.
Estos microorganismos nos alimentan, nos protegen del cambio climático y hasta
de las enfermedades. En el Día Mundial del Suelo, la FAO pide una gestión
sostenible de estos ecosistemas, así como su inclusión entre las prioridades de
los países.
Los organismos del suelo desempeñan una función esencial
para impulsar la producción de alimentos, mejorar las dietas nutritivas,
preservar la salud humana, recuperar los lugares contaminados y combatir el
cambio climático, pero su contribución permanece en su mayor parte subestimada,
señala un nuevo informe publicado este sábado por la Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El estudio afirma que a pesar de que la pérdida de
biodiversidad figura entre las principales preocupaciones mundiales, no se
otorga a la biodiversidad subterránea la importancia que merece, y debe tenerse
plenamente en cuenta al planificar las intervenciones para el desarrollo
sostenible.
La variedad de vida subterránea comprende desde los genes y
las especies hasta las comunidades que forman, así como los complejos ecológicos
a los que contribuyen y a los que pertenecen, desde los microhábitats de los
suelos hasta los paisajes. Estos incluyen una gran variedad de organismos,
incluidas formas unicelulares y microscópicas e invertebrados tales como
nematodos, lombrices, artrópodos y sus fases larvales, así como mamíferos,
reptiles y anfibios que pasan una gran parte de su vida bajo tierra, y una
amplia diversidad de algas y hongos.
Los suelos son una de las principales reservas mundiales de
biodiversidad y albergan más del 25 % de la diversidad biológica del planeta.
Asimismo, más del 40 % de los organismos vivos en los ecosistemas terrestres
están asociados a los suelos durante su ciclo biológico.
"La biodiversidad del suelo y la gestión sostenible de
los suelos constituyen un requisito previo para el logro de muchos de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por lo tanto, los datos y la información
sobre la biodiversidad del suelo, desde el plano nacional al mundial, son
necesarios para planificar con eficiencia las estrategias de gestión de un tema
del que todavía se conoce poco”, afirmó la directora general adjunta de la FAO,
Maria Helena Semedo.
Cultivos de café en Tanzania. FAO
La importante función de la biodiversidad del suelo
Los microorganismos del suelo transforman los compuestos
orgánicos e inorgánicos que liberan nutrientes de manera tal que las plantas
pueden alimentarse. Estas transformaciones también son vitales para la
filtración, la degradación y la inmovilización de los contaminantes en el agua
y el suelo. Además, la diversidad de los suelos contribuye a mejorar el
control, la prevención y la eliminación de plagas y patógenos.
Sin embargo, la importante función de la biodiversidad del
suelo para asegurar la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios puede
verse amenazada por las actividades humanas, el cambio climático y los
desastres naturales.
Según el informe, el uso excesivo e indebido de productos
químicos agrícolas sigue siendo uno de los principales factores de pérdida de
biodiversidad y, por tanto, reduce su potencial para lograr una agricultura
sostenible y una mayor seguridad alimentaria.
Entre otros ejemplos figuran la deforestación, la
urbanización, la intensificación agrícola, la pérdida de materia orgánica y
carbono del suelo, la degradación de la estructura, la acidificación, la
contaminación, la salinización, la sodización, los incendios forestales, la
erosión y los corrimientos de tierras.
Cultivo de fresas. Banco Mundial/Nahuel Berger
Los suelos, un arma contra el cambio climático
Las soluciones basadas en la naturaleza que implican el uso
de microorganismos del suelo tienen un potencial considerable para mitigar el
cambio climático, asegura la FAO.
Los suelos desempeñan un papel clave en la fijación de
carbono y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Una
parte de las emisiones de dióxido de carbono producidas por actividades humanas
puede ser absorbida por las plantas y almacenarse en los suelos gracias a la descomposición
microbiana, lo que puede permitir la retención de carbono en el suelo durante
períodos de tiempo prolongados.
En el informe se constata que las actividades agrícolas
constituyen la mayor fuente de gases de dióxido de carbono y óxido nitroso emitidos
por los suelos, como consecuencia del uso excesivo e indebido de fertilizantes
que contienen nitrógenos.
La biodiversidad del suelo y el bienestar humano
La biodiversidad del suelo respalda la salud humana, de
forma tanto directa como indirecta, a través de la regulación de enfermedades y
la producción de alimentos. Varias bacterias y hongos del suelo se utilizan
tradicionalmente en la producción de salsa de soja, queso, vino y otros
alimentos y bebidas fermentados. La relación entre las raíces de las plantas y
la biodiversidad del suelo permite que las plantas produzcan sustancias
químicas como los antioxidantes que las protegen de las plagas y otros factores
de estrés.
Cuando los humanos consumen estas plantas, los antioxidantes
estimulan el sistema inmunológico y contribuyen a la regulación hormonal. Los
microorganismos del suelo también pueden ayudar a prevenir las enfermedades
inflamatorias, entre ellas la alergia, el asma, las enfermedades autoinmunes,
la enfermedad inflamatoria intestinal y la depresión.
Asimismo, desde principios de la década de 1900, se han
obtenido de los organismos del suelo numerosos medicamentos y vacunas, desde
antibióticos conocidos como la penicilina hasta la bleomicina que se utiliza
para tratar el cáncer y la anfotericina para las infecciones por hongos. En el
contexto del aumento de las enfermedades causadas por microorganismos
resistentes, la biodiversidad del suelo tiene enormes posibilidades de ofrecer
nuevos medicamentos para combatirlas.
Deforestación en Chiapas, México
Deforestación chiapaneca devora 274 mil 183 hectáreas. Foto de archivo.
Abarca una superficie aproximada de 1 millón 200 mil hectáreas pero la pérdida de árboles se ha convertido en su más grande amenaza. De acuerdo con Global Forest Watch, una plataforma de monitoreo forestal, de 2001 a 2018 Chiapas perdió 574 mil hectáreas de cobertura arbórea, una reducción del 12% desde 2000.
Medidas para el futuro
El informe indica que existe una falta de datos detallados,
políticas y medidas sobre la biodiversidad del suelo a nivel local, nacional,
regional y mundial, y resalta la necesidad de promover el cambio necesario para
incluir indicadores biológicos de la salud del suelo, junto con otros
indicadores químicos y físicos.
Los expertos señalan que para comprender mejor las amenazas
a la biodiversidad del suelo y aplicar políticas y reglamentos pertinentes, es
crucial invertir en evaluaciones de la biodiversidad del suelo armonizadas en
todo el mundo, normalizar los protocolos de muestreo y análisis para permitir
la recolección de grandes conjuntos de datos comparables y promover la
utilización de herramientas de seguimiento eficientes con vistas a registrar los
cambios en la biodiversidad del suelo.
Según el informe, la adopción de prácticas de gestión
sostenible de suelos por parte de los agricultores, como premisa básica para
preservar la biodiversidad del suelo, sigue siendo baja debido a la falta de
apoyo técnico, provisión de incentivos y entornos propicios y debe
intensificarse.
La publicación también subraya la necesidad de promover las
tecnologías innovadoras en la gestión de suelos. Por ejemplo, las nuevas
técnicas moleculares que utilizan la secuenciación molecular de próxima
generación permiten una mejor comprensión de los organismos del suelo y los
efectos que estos pueden tener en los sistemas de cultivo asociados.
"Esperamos que los conocimientos incluidos en este
informe faciliten la evaluación del estado de la biodiversidad del suelo como
parte integrante de la presentación de informes nacionales y regionales en
materia de biodiversidad", añadió Maria Helena Samedo.
El Día Mundial
El Día Mundial del Suelo se celebra anualmente cada 5 de
diciembre desde 2014, año en el que la ONU designó esta fecha a propuesta de la
FAO.
Los orígenes de la idea se remontan a 2002 gracias al
impulso de la Unión Internacional de Ciencias del Suelo (IUSS), la cual propuso
este evento en el marco de la Alianza Mundial por el Suelo, un foro
colaborativo surgido ante la necesidad de compartir experiencias sostenibles
para recuperar un suelo que antes se pensaba que era un recurso infinito.
Este año la campaña "Mantengamos vivo el suelo,
protejamos la biodiversidad del suelo" pretende concienciar sobre la
importancia de mantener ecosistemas saludables que garanticen el bienestar
humano con una gestión eficiente del terreno. Si no se actúa pronto contra la
pérdida de la biodiversidad del suelo, la Tierra perderá suelo fértil, lo que
amenazaría la seguridad alimentaria.
La FAO ha preparado una web llena de divertidas iniciativas y material para concienciar y difundir en diferentes plataformas.
Las plagas del cambio climático: una amenaza para la sanidad
Por Laura QUIÑONESPeriodista de nuestra asociada RNU
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