Las energías alternativas reducen las emisiones de carbono. Banco
Mundial/Jutta Benzenberg
De la mesa de redacciónDe nuestra asociada RNU
De hecho, una serie de naciones que representan más del 65 %
de los gases de efecto invernadero nocivos y más del 70 % de la economía
mundial se han comprometido a alcanzar emisiones netas cero para mediados del
siglo. El titular de la ONU señala que hay razones para el optimismo pero que
se debe avanzar todavía mucho más.
La celebración este sábado del quinto aniversario del
histórico Acuerdo de París sobre el cambio climático coindice con un
“prometedor movimiento en pro de la neutralidad en carbono”, explica este
viernes el Secretario General de la ONU en un artículo de opinión publicado en
varios medios de comunicación con motivo del quinto aniversario del Acuerdo de
París y en vísperas de la Cumbre sobre la Ambición Climática de 2020, que se
celebrará este sábado.
António Guterres explica en su columna que durante el
próximo mes de enero una serie de naciones “que representan más del 65 % de los
gases de efecto invernadero nocivos y más del 70 % de la economía mundial se
han comprometido a alcanzar emisiones netas cero para mediados del siglo”.
Pese a esta buena noticia, Guterres recordó que los niveles
de dióxido de carbono siguen alcanzando niveles máximos récord y siguen
aumentando.
“El último decenio fue el más cálido jamás registrado; el
hielo marino del Ártico en octubre llegó al nivel más bajo de su historia, y
apocalípticos incendios, inundaciones, sequías y tormentas son cada vez más
habituales. La biodiversidad se está colapsando, los desiertos se están
extendiendo y los océanos están calentándose y atragantándose con residuos
plásticos”, alertó.
Ante estos dramáticos eventos climáticos, el titular de la
ONU acudió a los datos científicos que nos dicen que, si no se logra reducir la
producción de combustible fósil en un 6 % cada año de aquí a 2030, “las cosas
empeorarán”. En la actualidad, el mundo se encamina hacia un aumento anual del
2%.
Sin embargo, Guterres destaca que una de las inesperadas
oportunidades que nos puede proporcionar las tareas de recuperación de la pandemia
del coronavirus es la de “atacar el cambio climático, arreglar nuestro medio
ambiente mundial, rediseñar las economías y reimaginar nuestro futuro”.
Tres razones para el optimismo
Para conseguirlo, indicó que se necesitan cumplir tres
requisitos:
1.- construir una verdadera coalición mundial en pro de la
neutralidad en carbono para 2050
2.- ajustar las finanzas mundiales con el Acuerdo de París y
los Objetivos de Desarrollo Sostenible y
3.- lograr un avance decisivo en materia de adaptación y
resiliencia
La alianza mundial ya cuenta con el compromiso de la Unión
Europea, el Reino Unido, Japón, Corea del Sur y más de 110 naciones. A estos
países, hay que sumarles el gobierno entrante de los Estados Unidos y a China
que se comprometió a alcanzar la neutralidad de carbono una década más tarde,
en 2060.
La región de América Latina y el Caribe arroja a la
atmósfera 371 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono por el
consumo de madera y carbón. Banco Mudial/Lundrim Aliu
“Cada país, ciudad,
institución financiera y empresa debe adoptar planes para efectuar la
transición a emisiones netas cero, y actuar ahora mismo para encaminarse hacia
el logro de ese objetivo, lo cual implica reducir las emisiones mundiales para
2030 en un 45 % respecto de los niveles de 2010”, resaltó e indicó que la
tecnología está de nuestra parte para conseguirlo.
Con relación al alineamiento de las finanzas mundiales con
el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible destacó que ha
llegado el momento de:
1.- fijar un precio para el carbono
2.- acabar con la construcción de nuevas centrales
eléctricas de carbón
3.- transferir la carga fiscal de los ingresos al carbono de
los contribuyentes a los contaminadores
4.- divulgar de forma obligatoria los riesgos financieros
relacionados con el clima y
5.- integrar el objetivo de la neutralidad en carbono en
todas las decisiones económicas y fiscales
“Los bancos deben alinear sus préstamos con el objetivo de
emisiones netas cero, y los propietarios y gestores de activos deben
descarbonizar sus carteras”, añadió.
Guterres indicó que los adelantos en materia de adaptación y
resiliencia para ayudar a las personas que se enfrentan a los graves efectos
del cambio climático no son suficientes y que la adaptación solo representa un
20% de la financiación climática.
“Ello dificulta nuestros esfuerzos para reducir el riesgo de
desastres. Tampoco es inteligente: cada dólar invertido en medidas de
adaptación podría producir casi cuatro dólares en beneficios. La adaptación y
la resiliencia revisten especial urgencia en los pequeños Estados insulares en
desarrollo, para los cuales el cambio climático es una amenaza existencial”,
resaltó.
Entre las oportunidades que nos brinda el 2021 para combatir
las emergencias planetarias destacó la celebración de las grandes conferencias
de las Naciones Unidas, como la Conferencia de la ONU sobre el Clima que se
celebrará el próximo mes de noviembre en Glasgow, y otras iniciativas en los
ámbitos de la biodiversidad, los océanos, el transporte, la energía, las
ciudades y los sistemas alimentarios.
“La COVID y el clima nos han llevado a un umbral. No podemos volver a la desigual y frágil normalidad de antes; en cambio, debemos avanzar hacia un camino más seguro y sostenible”, manifestó en tono optimista el Secretario General.
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