miércoles, 30 de noviembre de 2016

Primer golpe de Trump a México: Se queda Carrier en Indiana y no en Monterrey

De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político


La planta de Carrier en Indianápolis.
La compañía anunció previamente que movería
2000 puestos de trabajo de Indiana a Monterrey, México.
Foto: Joshua Lott para The New York Times
Anunciarán el jueves 1 de diciembre en la planta de la transnacional de aire acondicionado Carrier en Indianápolis, el presidente electo de Estados Unidos, el magnate inmobiliario de ascendencia alemana, y Mike Pence, gobernador de Indiana y vicepresidente electo, su acuerdo de no trasladar a Monterrey, México a dos mil empleados.

En enero de 2016, Carrier anunció reducciones de plazas que afectan a un número desconocido de empleados de su división de investigación y desarrollo en la ciudad de DeWitt, Nueva York y en febrero anunció que sería el cierre de su planta de fabricación de Indianápolis y la reubicación de la producción de Monterrey, Nuevo León, México.

El rotativo The New York Times, publicó el 29 de noviembre en su edición digital en español que desde los primeros días de su campaña, una de las promesas emblemáticas de Donald Trump fue mantener los trabajos manufactureros en Estados Unidos. La decisión de la empresa de aire acondicionado Carrier de trasladar 2000 empleos de Indiana a México era un tema de debate a la medida del ahora presidente electo en su camino a la Casa Blanca.

El artículo firmado por Nelson D. Schwartz, menciona que Trump va a recibir mucha presión para transformar las fuerzas económicas que han azotado al cordón industrial durante décadas, pero obligar a Carrier y al conglomerado United Technologies a dar marcha atrás a sus planes de traslado es una táctica poderosa que entusiasmará a sus seguidores incluso antes de que tome posesión como presidente de Estados Unidos.

A cambio de mantener la fábrica en Indianápolis, se espera que Trump y Pence reiteren sus propuestas de campaña en apoyo a las empresas, basadas en relajar las regulaciones y revisar el código fiscal empresarial. Además, se espera que Trump suavice sus amenazas de cobrar tarifas del 35 por ciento a compañías que lleven su producción al sur de la frontera como Carrier.

Casi el 10 por ciento de los 56 mil millones de ganancias de United Technologies provienen del gobierno federal; el Pentágono es su cliente principal. Su división Pratt & Whitney, por ejemplo, es la encargada de proveer los motores para las aeronaves más sofisticadas de la Fuerza Aérea y otros aviones.


Aunque Carrier es mejor conocida por sus aires acondicionados, también vende una gran variedad de equipos de calefacción y enfriamiento para viviendas y pequeños negocios, como los hornos y demás equipos que producen en la fábrica de Indianápolis.

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