Esta doctora de un hospital comunitario en Filipinas usa
equipo de protección personal adecuado. La doctora lidera a un grupo
profesionales de salud voluntarios que atiende a pacientes de COVID-19. ONU
Mujeres/Louie Pacardo
De la mesa de redacción
De nuestra asociada RNU
Nadie ha salido indemne de 2020. Por un motivo u otro, todos
los ciudadanos del mundo hemos resultado afectados por un nuevo virus que nos
llevó, en el mejor de los casos, a estar encerrados en nuestras casas y, en el
peor, al duelo de la pérdida de seres queridos. Intentar abarcar todos los
aspectos en los que el COVID-19 ha marcado nuestra vida es imposible, por ese
motivo en este resumen nos centramos solo en seis: la desigualdad, la economía,
la educación, la migración y la lucha científica contra el coronavirus.
A principios de año, un nuevo coronavirus empezó a
propagarse desde Asia al resto del mundo. En marzo, se convirtió en una
pandemia que, en apenas unas semanas, nos reveló no solo nuestra fragilidad
física sino también la de nuestros sistemas sociales y económicos.
Intentar abarcar todos los aspectos en los que el COVID-19
ha marcado nuestra vida cotidiana es una tarea casi imposible de abarcar, por
ese motivo en Noticias ONU hemos querido centrarnos solo en seis a la hora de
resumir el año:
Pese a todo lo que ha tocado el COVID-19 hay algo que
continúa su curso con independencia del virus: el cambio climático, por lo que
también incluimos en este resumen las noticias más destacadas de este año sobre
el calentamiento global que continúa su curso, aunque aún estamos a tiempo de
revertirlo y evitar que sea inexorable.
La desigualdad, desde la económica a la de género
El COVID-19 y sus consecuencias han empujado a millones de
personas en todo el mundo a una pobreza más profunda. © UNICEF/Fazel
Pobreza
La pandemia ha hecho retroceder los esfuerzos para crear
sociedades más equitativas. La desigualdad entre ricos y pobres empeoró durante
la crisis del COVID-19 y aumentó la pobreza, por primera vez en décadas.
El mundo de 2020 se caracteriza por una enorme desigualdad,
con la mitad de la riqueza mundial “concentrada en un grupo de personas que
podría caber alrededor de una mesa de conferencias”, según palabras del líder
de la ONU, António Guterres, quien prevé que para 2030 habrá todavía unos 500
millones de personas en la pobreza extrema.
En los últimos doce meses, el COVID-19 ha profundizado esas
desigualdades, una realidad que destaca la agencia de la ONU encargada de los
asuntos laborales, la Organización
Internacional del Trabajo, que afirma que 2000 millones de trabajadores del
sector informal son especialmente vulnerables.
A lo largo del año, la Organización Internacional del Trabajo
publicó una serie de proyecciones que alertaban de que millones de personas
perderían su trabajo o quedarían subempleadas.
“Esto ya no es sólo una crisis de salud mundial, también es
una crisis mayúscula económica y del mercado laboral que tiene un gran impacto
en las personas”, dijo el director general de la OIT, Guy Ryder. El organismo
entonces emitió recomendaciones para mitigar el daño a los medios de vida, como
la protección de los empleados en el lugar de trabajo, programas de estímulo
económico y laboral y apoyo a los ingresos y al empleo.
En abril, la magnitud del sufrimiento mundial quedó patente
en un informe de la ONU que mostró que la pobreza y el hambre estaban
empeorando y que los países ya afectados por crisis alimentarias eran muy
vulnerables a la pandemia. “Debemos mantener en funcionamiento las cadenas de
suministro de alimentos para que las personas tengan acceso a la comida que les
permita vivir”, señaló el estudio, que también enfatizó la urgencia de
continuar la entrega de asistencia humanitaria “para que las personas en crisis
estén alimentadas y vivas”.
Para hacer frente a las restricciones de circulación
impuestas por el COVID-19, las sociedades encontraron formas innovadoras de
alimentar a los más pobres y vulnerables, valiéndose lo mismo de transporte
público, que de formas tradicionales de entrega a domicilio y de mercados
móviles.
Esto habla de cómo las ciudades de América Latina se han
unido para apoyar a sus poblaciones y, además, refleja las advertencias de la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
del alto riesgo para la salud de muchos habitantes de los centros urbanos
durante la pandemia, especialmente de los 1200 millones que viven en favelas y
otros asentamientos informales.
Estas son otras noticias destacadas sobre la desigualdad
económica publicadas este año:
• El Fondo Monetario
Internacional propone impuestos progresivos para afrontar la desigualdad
• La desigualdad
impide el avance social y exacerba las divisiones sociales, pero no es
inevitable
• Bachelet: Los
derechos humanos son la vacuna contra el hambre, la pobreza, la desigualdad y
el cambio climático
• Los pobres e
indígenas tienen más probabilidad de morir si se enferman de COVID-19, advierte
la OMS
• Reconstruir mejor
tras la crisis del COVID-19 significa reconstruir con igualdad, dice Guterres a
América Latina
• La brecha digital no debe convertirse en un nuevo
rostro de desigualdad en América Latina
Vendedores ambulantes en un mercado de Addis Abeba, en
Etiopía. UNICEF/NahomTesfaye
Las mujeres llevan la carga más pesada
“Las mujeres son las más afectadas por la crisis del
COVID-19, ya que tienen más probabilidades de perder su fuente de ingresos y
menos probabilidades de estar cubiertas por medidas de protección social”,
aseveró Achim Steiner, titular del Programa de la ONU para el Desarrollo
(PNUD), quien explicó el efecto de la pandemia en las mujeres y subrayó los
datos divulgados en septiembre.
Esos números revelaron que la tasa de pobreza entre las
mujeres aumentó más de un 9%, lo que equivale a unos 47 millones de mujeres. El
dato representa un retroceso de décadas de avance hacia la erradicación de la
pobreza extrema.
Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de ONU Mujeres,
apuntó que el aumento de la pobreza extrema de las mujeres es una “acusación
grave de fallas profundas” en la estructura social y económica.
Estas son otras noticias destacadas sobre la desigualdad de
género publicadas este año:
Un representante del Programa Mundial de Alimentos en
Bolivia habla con una mujer indígena Uru-Murato sobre el COVID-19 y la buena
nutrición. PMA/Morelia Eróstegui
Uno de cada seis niños sufre pobreza
El progreso hacia la reducción de la pobreza infantil
también sufrió un revés este año. El Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia y el Banco Mundial informaron en octubre que unos 365 millones de
niños vivían en la pobreza antes de que comenzara la pandemia y estimaron que
esas cifras se incrementarían considerablemente como resultado de la crisis.
La pobreza extrema priva a cientos de millones de niños de
la oportunidad de alcanzar su potencial en términos de desarrollo físico y
cognitivo y amenaza su capacidad para conseguir buenos trabajos en la edad
adulta.
Estas son otras noticias destacadas sobre la desigualdad
infantil e infancia publicadas este año:
Los efectos combinados de la sequía, el COVID-19 y la
inseguridad reciente están socavando la ya frágil situación humanitaria en el
sur de Magadascar. PMA/Tsiory Andriantsoarana
La educación en crisis
Este año se ha interrumpido la educación de millones de
niños en todo el mundo. Las escuelas se esfuerzan por hacer frente a los
repetidos cierres y reaperturas de actividades, y por transitar, si esto es
posible, a la educación en línea. Los niños pobres también han sido los más
afectados por las medidas de emergencia.
El cierre de escuelas como resultado de contingencias
sanitarias y otras crisis no es nuevo, al menos no en el mundo en desarrollo, y
sus consecuencias devastadoras son bien conocidas: pérdida de aprendizaje y
mayores tasas de abandono escolar, aumento de la violencia contra los niños,
embarazos adolescentes y matrimonios infantiles.
Lo que distingue a la pandemia de COVID-19 de las demás
crisis es que ha afectado a los niños en todos los rincones del mundo al mismo
tiempo.
Los niños más pobres y vulnerables son los más perjudicados
cuando las escuelas cierran, por eso, a medida que los países comenzaron a
implementar medidas de cierre, la ONU se apresuró a defender la continuidad del
aprendizaje y la apertura segura de las escuelas, cuando fuera posible.
“Desafortunadamente, la escala global y la velocidad de la
interrupción educativa actual no tiene precedentes y, si se prolonga, podría
amenazar el derecho a la educación”, advirtió en marzo Audrey Azoulay,
directora de la agencia de educación de la ONU, la UNESCO.
Estas son otras noticias destacadas sobre la crisis de la
educación publicadas este año:
Niños en Odisha, en la India, dan clase al aire libre como
precaución contra el COVID-19. UNICEF India
La difícil situación de los refugiados y migrantes
Noticias ONU estuve pendiente de los nuevos desafíos que
enfrentaron los refugiados y migrantes durante 2020 en todo el mundo, que van
desde un mayor riesgo de contraer el coronavirus en campamentos abarrotados,
hasta quedar varados debido a las restricciones de viaje y convertirse en el
objetivo de bandas criminales.
En abril, expertos en derechos humanos hicieron sonar la
alarma sobre el destino de los refugiados, migrantes y otras personas
desplazadas durante la pandemia, advirtiendo que los campamentos y otras
instalaciones con alta densidad de población podrían detonar infecciones
masivas de COVID-19.
La Organización Mundial para las Migraciones señaló que las
medidas que se tomaban para controlar el coronavirus estaban afectando a los
migrantes de todo el mundo.
“Son seres humanos, son vecinos, son familias, son personas
que nuestros hijos conocen de la escuela. Se ven afectados de la misma manera
en que todos nos vemos afectados por esta emergencia de salud pública. Y
creemos que el mensaje más importante es tratar a las personas con dignidad y
recordar que el pleno respeto por sus derechos humanos no cambia bajo estas
circunstancias”, dijo a Noticias ONU, el portavoz de la Organización, Joel
Millman.
Sin trabajo ni dinero y con el transporte público cerrado,
cientos de miles de migrantes se vieron obligados a caminar centenares de
kilómetros de regreso a sus lugares de origen y algunos murieron en el intento.
Su situación desesperada llevó a Alta Comisionada de la ONU para los Derechos
Humanos, Michelle Bachelet, y al responsable de la Agencia de las Naciones
Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, a pedir a las autoridades que
respetaran la seguridad y los derechos de los migrantes al aplicar medidas de
bloqueo.
Estas son otras noticias destacadas sobre la situación de
los refugiados y migrantes publicadas este año:
El colapso económico
Con millones de personas obligadas a trabajar desde su casa,
con las oficinas y tiendas cerradas como parte de las medidas de contención, y
con los viajes restringidos en todas partes, fue inevitable que la economía
sufriera.
Incluso antes de que el coronavirus se declarara
oficialmente una pandemia, era claro que los cierres, las prohibiciones de
viaje y otras restricciones de movimiento serían graves.
Ya en los primeros días de marzo, la conferencia de la ONU
sobre comercio pronosticó que la economía mundial entraría en recesión. Por su
parte, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial se mostraron
dispuestos a ayudar a los países y preparar una inyección multimillonaria para
que los fondos globales respaldados por la ONU estuvieran a disposición de los
mercados emergentes y de renta baja.
Pese a esta asistencia, las perspectivas fueron sombrías,
sobre todo para los 6000 millones de personas que viven en los países en
desarrollo, y la Conferencia sobre Comercio de la ONU alertó de un “tsunami
financiero inminente”.
Un hombre afgano de 33 años espera, junto a su familia, en
el campamento de la isla griega de Lesbos está a la espera de ser realojado en
Alemania. UNICEF/Canaj Magnum Photos
Los trabajadores jóvenes y menos calificados, los más
afectados
En mayo, el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de
las Naciones Unidas (DESA) pronosticó que la economía mundial se contraería
casi un 3,2% en 2020, lo que equivale a unos 8,5 billones de dólares en
pérdidas, y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que casi
la mitad de la fuerza laboral mundial podría ver destruidos sus medios de vida
debido a la continua disminución de las horas de trabajo provocada por los
cierres. En junio, el Banco Mundial confirmó que el mundo atravesaba la peor
recesión desde la Segunda Guerra Mundial.
Los trabajadores menos calificados fueron muy afectados, lo
mismos en las economías más ricas que en los países en desarrollo. Se
produjeron despidos masivos en el sector de servicios, en particular en las industrias
que implican interacciones personales como el turismo, el comercio minorista,
la hostelería, la recreación y los servicios de transporte.
En diciembre, la Organización Internacional del Trabajo
publicó un informe que muestra que los aumentos salariales se están
desacelerando, o incluso revirtiendo, lo que perjudica a las mujeres
trabajadoras y a las personas con salarios más bajos.
En ese estudio, la agencia de la ONU también prevé que esta
tendencia continúe aun cuando las vacunas se hayan empezado a aplicar. Los
jóvenes fueron particularmente afectados: más de uno de cada seis había dejó de
trabajar en mayo y los que conservaron el empleo sufrieron una reducción de
casi el 23% de sus horas de trabajo.
Estas son otras noticias destacadas sobre la situación
económica publicadas este año:
Un hombre descarga un
saco de patatas de un camión en Bámako, en Malí.
Banco Mundial/Dominic Chavez
El camino hacia una vacuna
La Organización Mundial de la Salud dio la voz de alarma
sobre la posibilidad de una pandemia en enero y, ante la falta de un
tratamiento y de una vacuna, emitió entonces una serie de normas de higiene y
de consejos básicos, para prevenir la propagación del virus. Esos consejos
incluían el uso de mascarillas, cuyas recomendaciones fueron actualizadas en
diciembre.
Al mismo tiempo, empezaron a investigarse las vacunas contra
el COVID-19, que se han desarrollado en un tiempo récord durante el año. No es
sorprendente el suspiro de alivio con que se recibió en noviembre la noticia de
la aprobación de una vacuna COVID-19 con altos niveles de efectividad. El Reino
Unido fue el primer país en aprobar la inmunización a principios de diciembre y
pronto le siguieron otras naciones.
Sin embargo, se han suscitado temores de que las vacunas no
lleguen a los países más pobres, por lo que la ONU ha insistido constantemente
en la urgencia de una solidaridad global para garantizar que todas las personas
estén protegidas.
Una vacuna para el pueblo
Mucho antes de que la vacuna estuviera lista, el líder de la
ONU, António Guterres, insistió en junio en que las vacunas COVID-19 deben
estar disponibles para todos, no solo para los habitantes de los países más
ricos.
En una entrevista exclusiva con Noticias ONU en septiembre,
Guterres protestó contundentemente contra la falta de solidaridad que han
mostrado los países más ricos en la búsqueda de una vacuna. “Pensar que podemos
proteger a los ricos y dejar que los pobres sufran es un error estúpido”,
enfatizó.
El optimismo creció en septiembre, con la presentación del
COVAX, un plan respaldado por la Organización Mundial de la Salud para
distribuir los riesgos y costos del desarrollo de las vacunas y permitir que
las poblaciones de los países participantes, especialmente de los países de
bajos ingresos, accedan rápidamente a las inoculaciones. Se espera que esta
iniciativa suministre unos 2000 millones de dosis de la vacuna para fines de
2021.
En noviembre, el Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia dio a conocer una 'operación gigantesca' para entregar vacunas tan
pronto como estén disponibles a más de 92 países, en colaboración con más de
350 socios, entre los que se cuentan las principales aerolíneas, líneas
navieras y organizaciones de logística de todo el mundo.
La Organización ha elogiado la velocidad sin precedentes a
la que se han desarrollado las vacunas, pero ha advertido que la pandemia no ha
terminado con ellas.
Estas son otras noticias destacadas sobre las vacunas
publicadas este año:
Imagen digital de partículas del coronavirus que causa el
COVID-19. NIH
La pandemia de la desinformación
Podemos esperar que la desinformación que ha caracterizado a
la pandemia continúe en 2021, especialmente con noticias falsas sobre los
peligros de las vacunas COVID-19, un problema que ya se ha detectado.
Ya antes de que se declarara la emergencia internacional, la
ONU advirtió de la desinformación y empezó a actuar para disipar los distintos
rumores que se iban extendiendo. En mayo, la Organización reforzó las campañas
de comunicación con el lanzamiento de Verified (Verificado), una iniciativa que
tiene el objetivo de combatir las mentiras y mensajes distorsionados con
información confiable y veraz sobre la crisis. La iniciativa continuará el año
que viene, para luchar contra la continua propagación de rumores infundados y
atemorizantes referentes a las vacunas.
Estas son otras noticias destacadas sobre desinformacion
publicadas este año:
La vacuna candidata que desarrolla la Universidad de Oxford
en el Reino Unido es parte de la iniciativa COVAX. University of Oxford/John
Cairns
Evitar la próxima pandemia
El COVID-19 ha desatado unos niveles de miseria y una
paralización de actividades
incalculables. Esta situación ha hecho que
muchas personas recurran a los libros de historia para leer sobre la
llamada “gripe española” de 1918 con la intención de encontrar algún punto de
comparación, en términos de escala y gravedad.
Existe el temor real de que las pandemias como estas dejen
de ser un evento que se produce una vez cada cien años. En julio, un informe
del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) advirtió que
el mundo debería esperar que muchas más enfermedades pasen de los animales a
los humanos, citando una creciente demanda de carne, prácticas agrícolas
insostenibles y la crisis climática global.
La comunidad internacional debe encontrar la forma de limitar la propagación de tales enfermedades
por el mundo. En octubre, la ONU elaboró una serie de recomendaciones a los
gobiernos nacionales. Entre esas sugerencias destacan la cobertura universal de
salud, la creación de sistemas de salud pública sólidos y el diseño de modelos
de preparación ante emergencias.
El mensaje es que no hay una solución fácil: las vacunas son
sumamente importantes, pero no son una respuesta milagrosa y no pueden
sustituir la buena gobernanza y la cooperación internacional eficaz.
Estas son otras noticias destacadas sobre los problemas de
salud en el futuro publicadas este año:
La vacuna de Pfizer-BioNTech contra el COVID-19 ha sido la
primera en ser autorizada en algunos países. BioNTech
Lo único que el COVID-19 no ha tocado: el cambio climático
De entre todos los aspectos que la pandemia ha afectado, hay
uno que ni tan siquiera ha rozado, el de la evolución del calentamiento global,
que precisamente es más mortal que el coronavirus.
A pesar de una breve y ligera disminución de la
contaminación en todos los países que batallan el COVID-19, los niveles de
dióxido de carbono mundiales volvieron a marcar un récord en 2020.
Para que el calentamiento se estabilice, es imprescindible
reducir desde ya las emisiones de dióxido de carbono con vistas a llegar a
neutralizarlas por completo. Sin embargo, la humanidad sigue el rumbo
contrario: el mundo todavía está en camino de un aumento catastrófico de la
temperatura superior a los 3 grados, lo que tendrá consecuencias devastadoras
para planeta. La recuperación económica
tras el COVID-19, debe ser la oportunidad para cambiar el rumbo hacia un futuro
más verde.
Como advirtió António Guterres, “la naturaleza precisa de un
rescate financiero” porque no hay una vacuna para el planeta. Es el momento de
transformar la relación de la humanidad con la naturaleza y la relación entre
los seres humanos. Esa es la lección del 2020”
Estas son otras noticias destacadas sobre cambio climático
publicadas este año:
Operarios arreglan un panel soar en el pueblo de Gbandiwlo,
en Sierra Leona. UNICEF/Olivier Asselin
El final a la vista, un rayo de esperanza
De cara al 2021, está claro que incluso con el
extraordinario potencial de la asociación COVAX, muchas personas, sobre todo en
el mundo en desarrollo, no recibirán la vacuna hasta bien entrado el año y aún
estarán en riesgo de contraer el COVID-19. Pero como dijo el responsable de la
Organización Mundial de la Salud, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, el fin
de la pandemia está a la vista.
Para mediados de 2021, se espera que el COVAX haya
administrado dosis suficientes para proteger a los trabajadores de la salud y
la atención social en los 190 países. Los demás participantes deben recibir
dosis suficientes para cubrir hasta el 20% de su población para fines de 2021 y
dosis adicionales en 2022.
A pesar de los grandes desafíos que ha traído la pandemia,
como el aumento de la pobreza y el hambre, el Secretario General de la ONU
vislumbra “rayos de esperanza” para el año 2021 que comienza este viernes. Para
lograrlo, António Guterres apeló a la unidad mundial.