martes, 19 de enero de 2021

Desafío de Mayorkas: Frontera con México en el desgobierno sin Ley


De la mesa de redacción
Arcano Político

Destaca la audiencia en el Senado de Estados Unidos este martes 19 de enero, de Alejandro Nicolá Mayorkas, nombrado por el presidente electo Joe Biden como Secretario de Seguridad Nacional. El abogado cubanoestadounidense de 61 años, ejerció como Secretario Adjunto del Departamento de Seguridad Nacional de 2013 y 2016.​

Departamento de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security), la agencia de seguridad nacional que se creó después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, también se convertirá en el primer latino e hijo de inmigrantes en ocupar el cargo.

El ex fiscal federal nació en La Habana, y también dirigió los Servicios de Ciudadanía e Inmigración. Es socio en la firma Wilmer Cutler Pickering Hale & Dorr y ha sido nominado entre los 50 minority lawyers más influyentes de EE.UU. (2008) y con el puesto 101 en la lista de líderes de la comunidad latina del país (2019).

El presidente Bill Clinton nominó a Mayorkas para que se desempeñara como fiscal de los Estados Unidos, una promoción poco común dentro de las filas que elevó su perfil en el escenario nacional.

Con esta experiencia, adelantó cambios posibles en un emotivo twitt: "Cuando era muy joven, Estados Unidos nos proporcionó a mi familia y a mí un lugar de refugio. Ahora, he sido nominado para ser secretario del DHS y supervisar la protección de todos los estadounidenses y aquellos que huyen de la persecución en busca de una vida mejor para ellos y sus seres queridos".

A Mayorkas se le ha llamado "el Estratega de la DACA": fue uno de los gestores de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), política migratoria instaurada ejecutivamente por Obama para posibilitar la residencia temporal de aquellos extranjeros, conocidos hoy como "dreamers", que fueron traídos siendo niños como inmigrantes indocumentados.

Trump, nada más entrar a la Casa Blanca, comenzó a maniobrar para poner fin a esa resolución que ampara actualmente a unos 700.000 "dreamers", la mayoría de ellos provenientes de Latinoamérica. Ese precedente de Mayorkas hace pensar a muchos analistas que trabajará para cumplir la promesa electoral de Joe Biden de fortalecer la DACA.

El mayor reto es, sin dudas, recuperar la credibilidad del Departamento de Seguridad Interior, una institución creada en 2002, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, con el objetivo de consolidar la seguridad nacional, para lo cual se dotó al DHS de cerca de 250.000 empleados, distribuidos en 22 agencias federales para la atención de departamentos como la Guardia Costera, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), la Patrulla Fronteriza, el Servicio Secreto y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema).

Mayorkas, en primer lugar, tendrá que despolitizar al DHS; politización que muchos consideran el mayor daño de la administración de Trump a la estrategia antiinmigración de Estados Unidos, que esta institución encabeza. Es, en palabras de Jeh Johnson, antiguo secretario del DHS bajo Obama, la persona más calificada en todo el país para asumir tal reto.

Como antecedentes, recordemos que su familia huyó de Rumania a Francia con el auge del fascismo y finalmente llegó a Cuba. Sus abuelos paternos y siete tíos murieron en el Holocausto. Buscar refugio en Estados Unidos no era una opción: en 1939, el gobierno de Estados Unidos había devuelto el SS St. Louis, un barco que transportaba a más de 900 refugiados judíos, obligándolos a regresar a Europa. Más de 250 murieron, muchos en campos de exterminio nazis.

Cuba también había rechazado al St. Louis, pero a los Gabors se les permitió emigrar allí poco después, cuando las restricciones disminuyeron. Descrita como una mujer brillante y cálida que hablaba cinco idiomas, Anita conoció a Charles R. “Nicky” Mayorkas en una fiesta en La Habana. Ambos eran judíos e hijos únicos de sus padres.

La pareja tuvo una hija, Cathy, en 1957, y Alejandro nació en 1959, el mismo año en que Fidel Castro asumió el poder. Poco después huyeron junto con gran parte de las clases medias y ricas de Cuba.

Nicky y Anita se mudaron a Miami con sus dos hijos y llegaron con visas de turista el 21 de agosto de 1960. Los padres de Anita, Michael y Charlotte Gabor, los siguieron un mes después.

Cientos de miles de refugiados cubanos se asentaron en el sur tropical de Florida, apenas a 160 kilómetros de la isla de la que habían huido. Pero los Mayorkas se dirigieron al sur de California, donde un primo materno de Nicky le había ofrecido un trabajo como contador en una empresa textil.

La familia de Mayorkas alquiló un apartamento en un barrio de clase trabajadora salpicado de palmeras y sicomoros y poblado por familias judías, en su mayoría liberales: Beverly Hills. Todos tenían dos o tres trabajos para que sus hijos pudieran asistir a algunas de las mejores escuelas del país. Lejos estaba todavía el barrio de aquel ostentoso estereotipo que luego se popularizó en diversos programas de televisión.

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