Los trabajadores de salud empiezan a recibir la vacuna
contrael COVID-19 en India. UNICEF India/Kuldeep Rohilla
De la mesa de redacciónDe nuestra asociada RNU
De cara al futuro, está claro que debemos renunciar a la
vieja ´normalidad´ de desigualdades e injusticias. Después de muchos años de
progreso, la pobreza y el hambre van en aumento,mientras el cambio climático no
se detiene y la fiebre nacionalista de la vacunación contra la pandemia es contraproducente
y retrasará la recuperación mundial, apunta el titular de la ONU.
“La pandemia ha puesto al descubierto las fragilidades de
nuestro mundo. Ha aumentado las desigualdades, tanto entre los países como
dentro de ellos”, subrayó este lunes el Secretario General de las Naciones
Unidas en un discurso pronunciado durante la ceremonia del cambio de
presidencia del G77 más China, que este año estará ocupada por Guinea tras el
periodo liderado por Guyana.
António Guterres señaló que pese a los esfuerzos por
contener su propagación, el COVID-19 continúa empujando al mundo a la peor
recesión registrada en décadas y causando un sufrimiento desproporcionado entre
los sectores más pobres y vulnerables de la población, como suele ocurrir con
todas las crisis.
“Después de muchos años de progreso, la pobreza y el hambre
van en aumento”, dijo Guterres y agregó que los recursos para la protección
social y los paquetes de estímulo se están quedando cortos en muchos países,
“una falla profundamente preocupante de la solidaridad mundial”, recalcó.
Entre los colectivos más afectados por los efectos
económicos y sociales del COVID-19 citó a las mujeres, las niñas y los jóvenes.
Reconoció que la crisis derivada de la nueva enfermedad ha
agudizado los problemas de la humanidad; no obstante, hizo hincapié en que no
se puede culpar a la pandemia de todas las deficiencias de las sociedades.
Un cambio profundo
Por ello, Guterres insistió en la necesidad de un cambio
profundo en la gestión de la emergencia, que además conduzca a un nuevo orden
mundial.
“De cara al futuro, está claro que debemos renunciar a la
vieja ´normalidad´ de desigualdades e injusticias. Las vacunas ya están aquí y
deben ser un bien público mundial, disponible para todos, en todas partes”,
enfatizó.
Explicó una vez más que para eso se requieren recursos
suficientes para el acceso al mecanismo COVAX, que busca garantizar la
distribución equitativa de las vacunas.
Además, señaló que hace falta que los fabricantes se
comprometan seriamente a trabajar con el COVAX, así como con todos los países,
en particular los de economías más sólidas, para garantizar un suministro
suficiente y una distribución justa de las inmunizaciones.
La comunidad científica sigue trabajando en el desarrollo delas vacunas contra el COVID-19. University of Oxford/John Cairns
Nacionalismo contraproducente
“La fiebre nacionalista de vacunación es contraproducente y
retrasará la recuperación global”, afirmó una vez más.
En este contexto, Guterres pugnó nuevamente por un mayor
apoyo de los países desarrollados, las instituciones financieras
internacionales y los bancos de desarrollo a las naciones más pobres.
“La recuperación de
la pandemia es una oportunidad para cambiar de rumbo”, aseveró.
Argumentó que con políticas inteligentes e inversiones
adecuadas, el mundo puede trazar un camino que haga accesible la salud para
todos, además de revitalizar las economías y generar resiliencia.
El Secretario General añadió que los gobiernos deben contar
con los recursos necesarios para invertir en la creación de empleo y hacer que
la educación y las empresas vuelvan a encaminarse adoptando enfoques más
ecológicos.
Servicios básicos vs pago de deuda
Añadió que todo esto precisa del alivio de la deuda a todos
los países que lo necesiten, de modo que ningún gobierno se vea obligado a
elegir entre brindar servicios básicos a su población o pagar sus deudas.
“La comunidad internacional debe hacer más para aumentar los
recursos financieros disponibles para los países en desarrollo y de renta
media, muchos de los cuales son muy vulnerables”, abundó.
Guterres sostuvo que el poder, los recursos y las
oportunidades deben compartirse de manera más equitativa.
“El 2021 debe ser un punto de inflexión, para la naturaleza y para la humanidad”, puntualizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario