De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
Incumplió Enrique Ochoa Reza, la promesa del presidente Enrique Peña Nieto, de que la Reforma Energética disminuiría las tarifas eléctricas. Foto de archivo. |
Provocará el aumento en noviembre del 3.3 por ciento en
servicio domestico y de 5.6 al industrial a las tarifas eléctricas una
inflación “más elevada de la prevista por el Banco de México”, y pegará
directamente al bolsillo de todos los mexicanos, observó este martes la
diputada federal perredista quintanarroense Isaura Ivanova Pool Pech.
La paradoja se centra en que el presidente de México,
Enrique Peña Nieto, ofreció disminuir las tarifas energéticas con la Reforma
aprobada por un complaciente Congreso de la Unión, y en julio, el entonces
director general de la CFE y ahora presidente del CEN del PRI, Enrique Ochoa
Reza paisano del panista Felipe Calderón, argumento:
“Subieron porque subió el precio de los combustibles que
utilizamos para generar la energía eléctrica, tanto el combustóleo como el gas
han subido en su relación con el mes anterior con el mes vigente”.
Ahora, en un comunicado, la también secretaria de la Mesa
Directiva de la Cámara de Diputados apuntó que esa medida, que entra en vigor
este primero de noviembre, “forzosamente impactará en (los precios y tarifas
de) productos y servicios que la ciudadanía tendrá que pagar”.
Comentó que con los incrementos a las tarifas “de energía
industrial, de entre 5.6 a 7.2 por ciento; comercial, entre 3.3 a 5 por ciento,
y habitacional de alto consumo, de 3.3 por ciento, representa un aumento
acumulado en el presente año del 25 al 30 por ciento”.
Pool Pech consideró que lo anterior “es muestra clara” del
fracaso de la reforma energética, “luego de que (se) abrió Pemex (Petróleos
Mexicanos) a la inversión privada y de que la Secretaría de Hacienda (y Crédito
Público) le quitara a la paraestatal 100 mil millones de pesos”.
“De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía
(Inegi), a mediados de septiembre del presente año la tasa inflacionaria anual
se ubicó en 2.88 por ciento, contra 2.53 por ciento en el mismo período del
2015”, añadió la legisladora del PRD.
Ello, aclaró, como consecuencia del alza registrada el año
en curso “en combustibles, algunos productos agropecuarios y servicios
educativos”, entre otros.
Pool Pech estimó que “con los incrementos que ha ordenado el
gobierno federal a las gasolinas y diésel en lo que va del año, así como a las
tarifas eléctricas, difícilmente se podrá cumplir con la meta del Banco de
México de lograr una tasa inflacionaria del 3.0 por ciento cierre de este año”.
“Los mexicanos, entre ellos los 53 millones de pobres que
hay en el país, serán los más afectados, pues tendrán que pagar los incrementos
a los precios de productos y servicios, al disminuir aún más su calidad de
vida”, finalizó.
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