* Urge impulsar el crecimiento sólido e incluyente, dice la OCDE
De la Mesa de
Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
Según el informe anual Going for Growth (Apuesta por el
crecimiento) de la OCDE, es necesario que los formuladores de políticas
implementen planes de reforma de gran alcance que incorporen políticas
monetarias, fiscales y estructurales orientadas a estimular una demanda que ha
sufrido una baja persistente, reactivar el crecimiento de la productividad,
generar empleo y fomentar una economía global más incluyente.
En Going for Growth 2016 se ofrece una evaluación exhaustiva
de la manera en que las reformas de la política gubernamental afectan el
desempeño económico y el bienestar de sus ciudadanos. Se identifican también
nuevas prioridades para restablecer el crecimiento y se destaca la importancia
de las sinergias entre las políticas al diseñar programas de reforma.
En la edición de Going for Growth de este año se muestra que
la desaceleración en el ritmo de las reformas, observada por primera vez en el
periodo 2013-2014, continuó durante 2015, en particular en las economías
avanzadas, pero también en las emergentes.
Las nuevas reformas están encaminadas a mejorar los
resultados educativos y a elevar la participación de las mujeres en la fuerza
laboral. Pero no se está haciendo lo suficiente para impulsar la innovación o
simplificar las regulaciones de los mercados laboral y de productos, aspectos
esenciales de los retos de equidad y productividad afrontados en nuestros días.
“La alarmante desaceleración de la economía global demanda
una respuesta política urgente e integral, basada en todos los mecanismos de
política monetaria, fiscal y estructural a disposición del gobierno”, declaró
Angel Gurría, Secretario General de la OCDE, durante el evento de lanzamiento
en la cumbre de Ministros de Finanzas del G20 en Shanghái.
“Debido al alcance y a la constante evolución del
crecimiento, así como a los retos relativos a la inclusión que enfrentan las
economías avanzadas y emergentes, la desaceleración en el ritmo de las reformas
estructurales es un grave motivo de preocupación. Implementar reformas
estructurales más ambiciosas puede propiciar mejores condiciones de inversión e
innovación, lo cual redundaría en mayor productividad, empleos de mejor calidad
y un enfoque más incluyente en la búsqueda de un crecimiento que beneficie a
todos los segmentos de la sociedad.”
En Going for Growth 2016 se plantea la necesidad de
priorizar medidas para fomentar el crecimiento que puedan apoyar la demanda en
el corto plazo, al combinar políticas estructurales focalizadas en la reforma
regulatoria con inversión en infraestructura pública.
“Las tasas de interés actuales, excepcionalmente bajas,
mejoran el margen fiscal de los gobiernos y brindan una oportunidad única para
hacer inversiones en infraestructura que aumenten la demanda, estimulen el
crecimiento y, de hecho, mejoren las finanzas públicas”, dijo el señor Gurría.
“La elección de los proyectos adecuados, en combinación con
la implementación de reformas estructurales, generará mayores efectos
multiplicadores en la actividad económica. Esto puede reactivar el crecimiento y,
a la vez, reducir la relación deuda/PIB, así como abrir un margen adicional
para poner en marcha políticas dirigidas a crear una sociedad más incluyente.”
En la presentación de Going for Growth 2016 junto con Lou
Jiwei, ministro de finanzas de China, Gurría declaró que las recomendaciones de
implementación de reformas planteadas en el informe, adaptadas para cada país,
podrían impulsar el crecimiento tanto en la OCDE como en los países
pertenecientes al G20.
La fórmula para la reforma varía de un país a otro, pero los
ingredientes incluyen mejora de la competencia del mercado de productos,
flexibilidad del mercado laboral, resiliencia del mercado financiero y
eliminación de obstáculos para el comercio y la inversión transfronterizos.
El análisis presentado en Going for Growth 2016 conforma la
base de la contribución general de la OCDE al Marco para un Crecimiento Fuerte,
Sostenible y Equilibrado del G20. La OCDE trabaja con los países del G20 en la
cuantificación de sus iniciativas para cumplir con el compromiso establecido
durante la Cumbre de Líderes del G20 de 2014, realizada en Brisbane, de
incrementar su PIB combinado en 2% durante los siguientes cinco años y lograr
sus objetivos estratégicos nacionales de crecimiento.
En Going for Growth 2016 se observa que el ritmo de las
reformas ha variado en todos los países y áreas de política. Los siguientes son
algunos de los aspectos más destacados:
* La desaceleración en el ritmo de la reforma observada en
el periodo 2013-2014 continuó en 2015, aun tomando en cuenta medidas preparadas
pero aún no implementadas del todo.
* En Europa, los países del sur del continente —en
particular Italia y España— han alcanzado más logros en la puesta en marcha de
reformas que los países del norte, los cuales han sufrido menos efectos de la
crisis económica global.
* Fuera de Europa, los países donde se han tomado bastantes
medidas relacionadas con las recomendaciones de Going for Growth incluyen Japón
(entre las economías avanzadas), y China, India y México (en el caso de
economías emergentes).
* Se está actuando un poco más para aumentar la
participación de las mujeres en la fuerza laboral y para mejorar los resultados
educativos, y menos en mejorar las políticas de innovación, la eficiencia del
sector público y la regulación del mercado de productos y el mercado laboral.
* En países donde la desigualdad de ingresos es una
preocupación particular, la mayoría de las acciones de reforma emprendidas
ayudarían a ajustar la distribución de estos.
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