De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
Conmemora el presidente de México, Enrique Peña Nieto, el 103
Aniversario de la Marcha por la Lealtad, en el Patio Principal del Castillo de
Chapultepec, a las 12 horas de este martes 9 de febrero.
Escoltado por cadetes el Heroico Colegio Militar, el domingo
9 de febrero de 1913 realizó el presidente de México, Francisco I Madero, el
recorrido del Castillo de Chapultepec al Palacio Nacional, horas después de que
se levantaran en armas los generales, el mexiquense Manuel Mondragón y el
veracruzano Gregorio Ruiz.
Inicia la Decena Trágica con la finalidad de derrocar al
presidente Francisco I Madero y que finaliza el 22 de febrero con el apoyo del embajador
de Estados Unidos, Henry Lane Wilson, quien aprobó el asesinato ese día, del
presidente mexicano y su vicepresidente José María Pino Suárez, a un costado
del Palacio de Lecumberri en la Ciudad de México.
En la madrugada del domingo 9 de febrero de 1913 en la
ciudad de México, los generales, el mexiquense Manuel Mondragón y el
veracruzano Gregorio Ruiz levantaron en armas a un grupo de cadetes de la
Escuela Militar de Aspirantes de Tlalpan así como a la tropa del cuartel de
Tacubaya.
Sus objetivos eran el Palacio Nacional, para capturar al
secretario de Guerra Ángel García Peña; la prisión de Santiago Tlatelolco, para
liberar al general tapatío Bernardo Doroteo Reyes Ogazón; y la prisión de
Lecumberri, y al general Félix Díaz Prieto, sobrino de Porfirio Díaz Mori.
Un grupo de vanguardia de la Escuela de Aspirantes logró
tomar el control de Palacio Nacional haciendo prisioneros a García Peña,
Gustavo A. Madero —quien había pasado la noche investigando los movimientos de
la conspiración y ya había puesto al tanto de los hechos al presidente—, y al
intendente del sitio Adolfo Bassó.
Sin embargo, gracias a la pronta reacción del general Lauro
Villar, fiel al presidente de México, el coahuilense Francisco Ignacio Madero
González, el Palacio fue recuperado y los prisioneros liberados. El primero en
caer durante el frustrado asalto fue Bernardo Reyes, abatido por una ráfaga de
ametralladora.
Una pequeña fuerza del 24° Batallón del cuartel de San Pedro
y San Pablo y del 1° de caballería penetró por las puertas traseras tomando por
sorpresa a los golpistas.
Informado el presidente Madero por el ministro de Guerra
Ángel García Peña de que el Palacio había sido recuperado, decidió iniciar la
marcha hacia Plaza de la Constitución, se entrevistó con el director interino
del Colegio Militar, teniente coronel Víctor Hernández Covarrubias y arengó a
los cadetes para que lo acompañaran:
Ha ocurrido una sublevación y en ella la Escuela de
Aspirantes, arrastrada por oficiales indignos de su uniforme, ha echado por
tierra el honor de la juventud del ejército. Este error sólo puede enmendarlo
otra parte de la juventud militar, y por eso vengo a ponerme en manos de este
Colegio, cuyo apego a la disciplina y al deber no se ha desmentido nunca. Os
invito a que me acompañéis en columna de honor hasta las puertas del Palacio,
asaltado esta madrugada por los Aspirantes y sus oficiales y vuelto otra vez a
poder del gobierno gracias a la energía del Comandante Militar de la Plaza, que
ha sabido reducir el orden de los revoltosos.
La Marcha de la Lealtad de los cadetes, fue insuficiente
para evitar la Decena Trágica, el golpe militar que tuvo lugar el 19 de febrero
y la Decena Trágica del 12 al 22 de febrero de 1913 para derrocar a Francisco
I. Madero de la Presidencia de México.
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