Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
Heme aquí, Padre Eterno
Postrado en este rincón del Valle
Agradecido por la Bendición
Recibida de cerrar un ciclo
En el trayecto del Paréntesis Plano
Con la Manifestación de Tu
Divina Presencia
A cada paso, a cada instante
De mi efímera residencia terrena
Recibiendo tu Bendición cálida
En los amoroso brazos femeninos
De la mujer que me diste por compañera
En el hijo que me acompaña
Aquí en la Tierra
Como el hijo que está conmigo
En el Cielo
Recordando a los hijos ausentes
Como escrito estaba en el Principio del Tiempo
Reconociendo el agradecimiento
A la mujer que le diste mi custodia temporal
Y disfrutar la dicha de tenerla en este plano
De sentir el gozo en mi corazón
Por las pruebas recibidas en la Enseñanza
Del breve espacio terrenal
Confirmando que jamás hay problema
Superior a nuestras fuerzas
Que templan al Espíritu en la restauración de la Fe
Con la seguridad y confianza
De que siempre, Padre Eterno
Estás conmigo, con tu Fuerza dentro de mí
Y con el Conocimiento de tu Sabiduría
Al descubrir el Lucero del Norte
El que Ilumina el Puente de Plata
Sobre los Trigales Eternos
Que nos conducen a tu Santo Manto
Hoy, como ayer y como siempre
Desde este rincón del Valle
En que Gracias Damos a tu Generoso
Fuego que se Renueva al Infinito del Universo
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 15 de mayo 2016
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