De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
Encabeza la Ceremonia de Ascensos del Personal del Estado
Mayor Presidencial 2016, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, a las
14:30 horas del Centro de este jueves 24 de noviembre en la Residencia Oficial
de Los Pinos.
El Estado Mayor Presidencial (EMP) es un órgano técnico
militar que tiene como misión fundamental proteger al Presidente de la
República. Esta responsabilidad es de la más alta importancia para el País,
pues implica el resguardo de la representación del Estado Mexicano y de la
República, por consiguiente de la estabilidad, de la gobernabilidad y de la
seguridad nacional.
Por su propia denominación, comúnmente se asocia al
organismo únicamente con esta sensible función, que efectivamente constituye su
razón de ser. Sin embargo, su propio reglamento le asigna al EMP otras
delicadas y complejas misiones, tanto en el ámbito de la seguridad como en el
de la logística.
En materia de seguridad, el EMP otorga protección a la
familia del Primer Mandatario, al Presidente electo de los Estados Unidos
Mexicanos, a los ex Presidentes de la República, a secretarios de Estado y a
otras personas que, por su encomienda o situación, el titular del Poder
Ejecutivo Federal así lo instruya. En este último caso se encuentran, entre
otros, los candidatos presidenciales de los diversos partidos políticos.
Asimismo, tiene la
responsabilidad de proporcionar la seguridad y el apoyo logístico que el Estado
mexicano está obligado a brindar a dignatarios extranjeros durante sus visitas
a nuestro país. También, por su experiencia y especialización, se le asigna la
misión de coordinar la seguridad y la logística integral de las reuniones
internacionales de Jefes de Estado y de Gobierno, así como las de nivel
ministerial celebradas en México y organizadas por el Gobierno Federal.
A las tareas de seguridad mencionadas se agrega, en el
terreno de la logística, el importante encargado de administrar y operar una
flota aérea constituida por nueves aviones y ocho helicópteros en el cual se transporta al C. Presidente de
la República, secretarios de Estado, el personal del EMP, y de guardias
presidenciales, en algunas ocasiones grupo de legisladores en giras de trabajo,
e inclusive Jefes de Estado o de Gobierno que visitan México, como fue el caso
de su Santidad Benedicto XVI.
El surgimiento y desarrollo del Estado Mayor Presidencial ha
respondido a las condiciones históricas que el país ha vivido desde que inició
su vida independiente. Así, aunque con diferentes denominaciones y
características, ha estado presente en la vida institucional de México,
coadyuvando con el Presidente de la República en las tareas inherentes a su
investidura y garantizando su seguridad personal.
La primera referencia sobre la existencia de una corporación
militar cercana a la Presidencia de la República con funciones de protección y
ayuda al mismo tiempo, se da desde el inicio de la vida independiente de
México. Agustín de Iturbide contó desde 1823 con un denominado Estado Mayor;
aunque esta función fue muy breve dado que dejó el gobierno el 19 de marzo de
1823.
Posteriormente, Guadalupe Victoria se apoyó en una Ayudantía
General integrada por dos asistentes, los Coroneles de Infantería José M.
Mendoza y de caballería José M. Jiménez. Sin embargo no será sino hasta bien
entrado el siglo XIX cuando se emite el primer Decreto Presidencial respecto a
la constitución de un Órgano Técnico Militar cercano al Presidente.
En 1846, en la época de la intervención de los Estados
Unidos, el gobierno interino de Mariano Paredes y Arrillaga firmó dicho Decreto
por el cual se crearía un Estado Mayor Facultativo, que estaría bajo las
órdenes del Poder Ejecutivo, el cual reglamentaría sus funciones, quedando
integrado por un General en jefe, 6 ayudantes coroneles y 18 segundos ayudantes
capitanes. Es de suponer que, por lo breve del mandato de Paredes, esta
disposición no transcendió, pero sin duda sentó un precedente importante en la
formalización de esta institución militar.
En la segunda parte del siglo XIX, el ejército desempeñó un
papel muy importante en la vida pública mexicana, por lo que figuraron
corporaciones militares que estuvieron muy cerca de los principales
actores políticos llevando a cabo tareas
de protección e incluso consejo. En 1851, por instrucciones del Presidente
Mariano Arista, el Estado Mayor quedó integrado por siete elementos.
Posteriormente, cuando Antonio López de Santa Anna regresó
por undécima ocasión a la Presidencia de México en 1853, cambió el nombre del
Estado Mayor por el de “Estado Mayor de su Alteza Serenísima”, denominación que
al caer Santa Anna volvería a ser la de 1851, fundamentada además con la
publicación de un Reglamento firmado por el General Ignacio Comonfort en 1857
en su calidad de Presidente de la República.
Este reglamento especificaba que
el Estado Mayor del Presidente de la República estaría integrado por un general
de brigada efectivo o graduado y diez jefes u oficiales, no pudiendo excederse
de este número. Sin embargo, esta ordenanza militar no pudo ejecutarse debido a
la crisis política que desencadenó la Guerra de Reforma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario