De la Mesa de Redacción
De nuestra afiliada La Voz de América
La convocatoria a la sesión extraordinaria del Consejo cuenta con el respaldo de 18 naciones, y la oposición de Venezuela. |
Estados Unidos no está buscando la suspensión inmediata de
Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA), reunida el martes
para discutir la crisis política y económica en el país sudamericano, dijo un
alto funcionario del Departamento de Estado.
"Nuestro objetivo para esta sesión especial no es una
suspensión inmediata", dijo Michael Fitzpatrick, subsecretario de Estado
adjunto para asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos citado por la
agencia de noticias Reuters.
"Alentamos a Venezuela a participar en una discusión
productiva sobre formas de resolver la crisis económica y humanitaria",
agregó.
El secretario general de la organización, Luis Almagro, ha
pedido que los países realicen una apreciación colectiva de la situación en
Venezuela y adopten las decisiones que estimen convenientes, las cuales podría
incluir la activación de la Carta Democrática si se estima que hay una
alteración del orden democrático.
La convocatoria a la sesión extraordinaria del Consejo
cuenta con el respaldo de 18 naciones —las 14 que originalmente suscribieron
una declaratoria que plasma la preocupación por la situación venezolana— más
Barbados, Bahamas, Santa Lucía y Jamaica que se les unieron en esta ocasión.
Según Almagro, en Venezuela ya “existe una grave alteración
del orden constitucional” y un “rápido deterioro de la crisis”, por lo que ha
opinado que la OEA “debería apoyar la voluntad del pueblo venezolano en su
solicitud de un referendo revocatorio”, “mantenerse del lado correcto de la
historia y defender a un pueblo que necesita voz”.
Almagro insiste en que ya es tiempo de activar la Carta
Democrática en el caso de Venezuela, pero aunque el grupo de 14 países llamaron
a Venezuela la semana pasada a liberar a los presos políticos, convocar a
elecciones y respetar las decisiones de la Asamblea Nacional, también indicaron
que la suspensión de esa nación del organismo debería ser la última opción.
Activación de la Carta
Para acordar la suspensión temporal de un Estado miembro, se
necesitan los dos tercios de los votos entre los 34 países que conforman la
OEA. En el caso de Venezuela se necesitaría la anuencia de 22 Estados.
Cuando un país es suspendido del seno de la OEA —el último
caso fue Honduras en el 2009—, se enfrenta al aislamiento no sólo político,
sino también económico a través de financiamiento de organismos multilaterales,
entre otros mecanismos.
Hasta ahora el gobierno de Maduro ha recibido la simpatía de
gran parte de los países del Caribe y Centroamérica a los que apoya con envíos
de crudo en condiciones preferenciales. Además, aliados como Ecuador y Bolivia
no han dudado en darle su respaldo.
Advertencia del Senador Rubio
El lunes, el senador Marco Rubio, uno de los mayores
críticos del gobierno venezolano en Washington, lanzó una fuerte advertencia a
El Salvador, Haití y República Dominicana —países que no están entre los que ya
han ofrecido respaldo— para que defiendan la democracia en caso de someter a
votación las sanciones contra Venezuela.
Rubio dijo al periódico El Nueva Herald que la reunión del
martes es “excepcionalmente importante” para el futuro de la democracia en la
región y le ha sorprendido la indecisión de los tres países mencionados porque
ellos mismos “han sufrido mucho en términos de temas humanitarios y las
consecuencias de la falta de democracia”.
“Esto no es una amenaza, pero es la realidad”, agregó Rubio
al Herald. “Tenemos una situación muy difícil en Washington, donde se considera
masivos recortes en ayuda extranjera, y sería muy difícil para nosotros
justificar la asistencia a esos países si ellos, al final del día, son países
que no cooperan en la defensa de la democracia en la región”.
Rubio agregó que además ha estado en contacto con el
presidente Donald Trump y los presidentes de Honduras y Costa Rica para que
apoyen la propuesta de Almagro.
Reacción venezolana
La cancillería venezolana solicitó infructuosamente la
suspensión de la reunión del martes.
"Hay un curso de acoso contra Venezuela dirigido por
los Estados Unidos de Norteamérica a través del ocupante de la Secretaría
General de la OEA, Luis Almagro, y un grupo de países que ha conformado una
facción minoritaria y ha fomentado un ambiente internacional pernicioso sobre
Venezuela", afirma la Cancillería en un comunicado difundido el lunes por
la noche.
De igual manera, durante su intervención en la sesión del
lunes, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, denunció la injerencia de
Estados Unidos.
“No caigan en la falsa máscara de que esto no es una
agresión contra Venezuela”, aseguró. “Esto es un plan de intervención para
Venezuela, no es solo para derrocar al presidente, el comunicado que promueve
el informe de Almagro, firmado por 14 países, es injerencista; instamos a
desmarcarse”.
Por su parte, Maduro apenas si se refirió brevemente a la
reunión. "No me quita el sueño ni me perturba un segundo las estupideces
de Almagro en la OEA", subrayó.
La oposición acusa a Maduro de ser el principal responsable
de la crisis en Venezuela —que sufre la inflación más alta del mundo, recesión
económica y escasez de bienes—, pero el mandatario asegura que los culpables
del descalabro económico son los bajos precios del crudo y sus adversarios,
que, con apoyo externo, libran una "guerra económica" contra el país.
Puede seguir en vivo la sesión haciendo clic
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