Utopía
Por Eduardo IBARRA AGUIRRE
Para Arcano Radio
No augura obtener resultados electorales claros de la cita
con las urnas del domingo 4 y en las primeras horas del lunes y días
subsecuentes, la ofensiva política y jurídica del partido oficial, en la que
privilegió el uso abusivo de todos los espacios de “información” y de opinión
del oligopolio mediático y sus conductores tan estrellas como impugnados por
amplias franjas de las audiencias, con excepciones que confirman la directriz
gubernamental.
La ofensiva de la dirigencia del Partido Revolucionario, encabezada
por Enrique Reza Ochoa y su jefe y primer priista de México, Enrique Peña
Nieto, colocó en el centro de sus obsesiones al Movimiento Regeneración
Nacional, Andrés Manuel López Obrador y su vástago mayor, así como a Delfina
Gómez, Rocío Nahle y Yeidckol Polevnsky, en plena veda electoral legalmente
obligatoria
Durante la veda, la diputada Eva Cadena –a la que Gerardo
Fernández Noroña rebautizó como “Eva Yunes” y señaló como “pederasta” al
gobernador de Veracruz (SDP Noticias, 3-VI-17)–, presentó una denuncia
ministerial que “dio nota” para que todo el fin de semana los medios se
ocuparan de “los recursos que recibió para AMLO”, pero sin enterarse de quiénes
se los dieron ni poder reconocerlos físicamente; y en seguida la divulgación de
una conversación telefónica, editada según la secretaria general de Morena,
entre ella y Andrés Manuel López Beltrán para “la contratación de una empresa
fiscal para justificar gastos de campaña”.
Ni los códigos de las mafias del crimen organizado,
incluidas las de cuellos blancos tan abundantes como influyentes en tierras
aztecas, permiten involucrar a los familiares para golpearlos. En este caso, al
puntero en las preferencias ciudadanas en la batalla por la costosísima silla
presidencial.
Pero no es la primera ni será la última ocasión en que
Andrés Manuel, José Ramón y Gonzalo López Beltrán, hijos de una mujer
extraordinaria como fue Rocío Beltrán Medina, serán golpeados mediáticamente
para lastimar al padre donde más duele.
No se requiere de extraordinarios análisis para pronosticar
que la guerra sucia –denominada “propaganda negra” por los analistas dizque
liberales–, apenas comienza y alcanzará niveles y tonos impensables, superiores
quizás a los de 2006, cuando Felipe Calderón, su grupo después gobernante y los
dueños de México (la mafia del poder como también llaman a los suyos en España)
se “robaron” la Presidencia de la República, como todavía aseguran muchos
millones de electores, de los que Leo Zuckermann se burla al aire en el
consorcio de Emilio Azcárraga III.
Todo comenzó, como ahora, con unos videos –entonces
divulgados por Víctor Trujillo Matamoros (Televisa) y ahora por El Universal
(Juan Francisco Ealy Ortiz)–, como parte del proyecto de Vicente Fox, Marta
Sahagún, Santiago Creel y su séquito para desaforar al precandidato
presidencial, apoyándose en hechos que mostraban corruptelas de funcionarios
perredistas. Pero la jefa del asunto, Rosario Robles, no fue molestada.
Fracasaron Fox y su grupo por el rechazo ciudadano, “pero al
final yo gané” confesaría el amigo y jefe de Jorge G. Castañeda. Esta historia
puede leerla en el libro que editó el ingeniero Salvador González Marín, en
Ediciones Quinto Sol: http://forumenlinea.com/columna/utopia/libro01.html
Vivimos con la elección mexiquense una reedición de aquella
historia y si la ciudadanía lo permite con su ausencia en las urnas y en la
plaza pública, en 2018 podría repetirse, corregida y aumentada.
Acuse de recibo
“Mi queridísimo Eduardo: Qué divino, tú luchando porque se
haga todo lo mejor posible. Qué asco de corrupción (…) Güerita Bouchez”.
(Jornada decisiva para Peña y Atlacomulco, 31-V)… “La responsabilidad del
gobierno federal, del presidente de la república, no se puede diluir en los
estados y municipios, el primer responsable de la violencia contra los medios
de comunicación y los periodistas es el presidente y su gabinete, los
legisladores y el Poder Judicial de la Federación”. (La ofensiva asesina y los
31 medios, 26-V)… De Luis Emiliano Gutiérrez: “George W. Bush no aceptó en el
2002 el Protocolo de Kioto que mandaba la reducción de las emisiones causantes
del efecto invernadero. Ahora, Donald Trump se retira del Acuerdo de París
firmado por 194 países, acuerdo que tardó más de dos décadas y considerables
esfuerzos para alcanzarse, argumentando que el calentamiento global era un
truco inventado por los chinos para hacer menos competitiva a la industria
americana. La ciencia del cambio climático ha avanzado mucho en los últimos
años, considerándose que el 99% está sobre bases firmes. El tiempo se está
quedando corto para evitar una catástrofe ecológica. Pero, por supuesto, Trump
piensa que sabe más que la comunidad científica y el resto del mundo, dándole
el derecho de renegar a sus compromisos internacionales. (…) ‘Para crear se
necesitan siglos y gigantes, pero para destruir tan sólo un enano y un
segundo’”.
@IbarraAguirreEd
No hay comentarios:
Publicar un comentario