* FAO asiste a los países de la región en la lucha contra la
ilegal de madera
* Mejorar calidad del aire en América Latina y el Caribe beneficia
la salud, los ecosistemas y el clima
*Principales contaminantes climáticos de vida corta, CCVC, en América Latina y el Caribe
De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
Conminó México a los países a que la UNEA se consolide como
foro prioritario para instrumentar la dimensión ambiental de la Agenda 2030 y
los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) y a que el Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) fortalezca sus iniciativas y
actividades regionales.
En representación del Secretario de Medio Ambiente y
Recursos Naturales, Rafael Pacchiano Alamán, participó el Titular de la Unidad
Coordinadora de Asuntos Internacionales, Enrique Lendo, en la Asamblea de
Naciones Unidas para el Medio Ambiente dl 23 al 27 de mayo en Nairobi, Kenia.
El principal objetivo de la delegación de México fue obtener
el apoyo de los países participantes en la UNEA-2 para lograr un resultado
exitoso en la 13ª Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad
Biológica (CDB) que se llevará a cabo en Cancún, Quintana Roo en diciembre de
2016.
La UNEA-2 aprobó 24 resoluciones de cooperación en temas
ambientales que incluyen cambio climático, desastres naturales, químicos y
residuos, desperdicio de alimentos, tecnologías limpias; educación ambiental,
salud, Agenda 2030, producción y consumo sustentable, océanos y
desertificación, entre otros.
La Asamblea de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA)
es el principal foro internacional de medio ambiente. Se reúne cada 2 años en
Nairobi, Kenia y convoca a todos los países que pertenecen al sistema de Naciones
Unidas.
El tema general de la UNEA-2 fue “Materializar la dimensión
ambiental de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. Contó con más dos
mil participantes de gobiernos, organismos internacionales, sector privado,
sociedad civil y medios de comunicación.
También se adoptó una resolución sobre biodiversidad
propuesta por México en la que se destaca la importancia de integrar criterios
de biodiversidad en los sectores productivos principalmente el agrícola,
pesquero, forestal y turístico.
Esta fue la última UNEA del actual Director Ejecutivo del
PNUMA, Achim Steiner, quien será remplazado por el Sr. Erick Solheim,
exministro de Medio Ambiente de Noruega.
FAO asiste a los países de la región en la lucha contra la
ilegal de madera
Por Jorge MIYARES y Jordi TRUJOLS
Periodistas de nuestra asociada RNU
Los países de América Latina y el Caribe están fortaleciendo
su gobernanza forestal para responder a la tala ilegal de los bosques y a la
preocupante tasa de deforestación de la región, la segunda más alta del mundo,
señaló hoy la FAO en un comunicado.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura, a nivel global la tala y el comercio ilegal
suponen un coste estimado para los gobiernos entre 10 y 15.000 millones de
dólares anuales en ingresos fiscales perdidos.
Asimismo, destaca que esa práctica despoja a los gobiernos y
a las comunidades de los recursos de los que dependen, reduce la biodiversidad,
acelera los efectos del cambio climático y produce conflictos por la tierra y
otros recursos naturales.
Jorge Meza, Oficial Forestal de la FAO, explicó que el
comercio y corte ilegal no sólo socava los medios de vida de las personas y les
priva de ingresos y alimentos, sino que es responsable de la degradación de
grandes extensiones de bosques.
La tala ilegal contribuye a la deforestación regional, la
cual se ha reducido a la mitad desde los niveles de 1990, pero continúa siendo
preocupante: cada año se pierdan cerca de dos millones de hectáreas de bosques
nativos en la región.
Para enfrentar estos problemas, los gobiernos, comunidades y
empresas de la región están fomentando el manejo forestal sostenible y la buena
gobernanza de los bosques.
Meza explicó que el Pacto Intersectorial por la Madera en
Colombia, las veedurías comunitarias en Perú, los sistemas de trazabilidad en Guatemala
y Honduras constituyen buenos ejemplos de gobernanza forestal en la región.
Mejorar calidad del aire en América Latina y el Caribe beneficia
la salud, los ecosistemas y el clima
Los esfuerzos para reducir peligrosos contaminantes del aire
y del clima de los países de América Latina y el Caribe podrían traer
beneficios inmediatos y a largo plazo para la salud, la seguridad alimentaria y
el clima, según la primera Evaluación Integrada de Contaminantes Climáticos de
Vida Corta, CCVC, para la región.
La Evaluación, presentada hoy por el Programa de Naciones
Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA, y la Coalición Clima y Aire Limpio, CCAC
(por sus siglas en inglés), encontró que la mala calidad del aire y el
calentamiento global ya están afectando poblaciones y ecosistemas vulnerables
en la región, ocasionando muertes prematuras, pérdidas de cultivos y daños a
los ecosistemas.
En 2010 un estimado de 64 mil personas murieron
prematuramente en la región producto de la exposición al aire contaminado por
material particulado fino, PM2.5, y ozono troposférico. Solamente el ozono fue
responsable de la pérdida de 7.4 millones de toneladas de soja, maíz, trigo y
arroz. Si no se toman acciones para mejorar la calidad del aire, para el año
2050 se estima que las muertes prematuras por exposición a PM2.5 y ozono
podrían duplicarse, mientras que las pérdidas anuales de cultivos se
incrementarán cerca de 9 millones de toneladas.
La evaluación se concentra en cuatro contaminantes
climáticos de vida corta: carbono negro (hollín), metano, ozono troposférico e
hidrofluorocarbonos, HFCs, utilizados normalmente en refrigeración y aires
acondicionados. Los CCVC están presentes en la atmósfera por períodos cortos de
tiempo: en relación con el dióxido de
carbono, CO2– sólo duran días o décadas, comparados con los cientos de años que
dura el dióxido de carbono, CO2- y ocasionan un calentamiento a la atmósfera
mucho más intenso. El carbono negro y el ozono troposférico son contaminantes
del aire muy potentes que causan daños a la salud humana y al medio ambiente.
Un número de medidas de reducción de CCVC han sido
identificadas y podrían disminuir el calentamiento en la región entre 0.3 y 0.9
grados Celsius en 2050. Durante el mismo período, estas medidas podrían reducir
las muertes prematuras por PM2.5 en al menos 25% y las muertes provocadas por
la exposición al ozono en 40% y evitar la pérdida anual de 3 a 4 millones de
toneladas de cuatro cultivos principales: soja, maíz, trigo y arroz.
“A menos que se
realicen acciones para reducir los CCVC ahora, las emisiones de la región se
incrementarán significativamente hacia 2050 sumando impactos adicionales en el
clima, la salud y la agricultura”, señaló Leo Heileman, Director Regional del
PNUMA. “Muchos países ya forman parte de
los esfuerzos de reducción de CCVC, a nivel nacional y sub-nacional. El
escalamiento de estos esfuerzos, el fortalecimiento de políticas y de la
cooperación regional conllevarán la amplia reducción de CCVC con grandes
beneficios a corto plazo para la región.”
América Latina y el Caribe es una de las más urbanizadas en
el mundo, con casi 80% de su población viviendo en ciudades. Helena Molin
Valdés, Directora de la Secretaría de la Coalición de Clima y Aire Limpio, dijo
que la contaminación del aire ha sido una preocupación de muchos años, pero que
varios países y ciudades de la región se están comprometiendo para mejorar la
calidad del aire, lo que a su vez incidirá en la salud y el clima.
“Reducir la
contaminación del aire derivada del carbono negro, metano y ozono troposférico
nos mostrará resultados rápidos, contribuirá a lograr muchos de los Objetivos
de Desarrollo Sostenible, salvará las vidas de hoy y protegerá a las
generaciones futuras”, dijo Molin Valdés. “La reducción inmediata de ambos, CO2
y CCVC es necesaria para lograr nuestros objetivos climáticos de largo plazo, y
esto sólo se puede lograr implementando medidas tanto para la reducción de CO2
como de CCVC de forma paralela”.
La Evaluación identifica actividades que podrían mitigar de
manera significativa las emisiones de CCVC. Por ejemplo, las emisiones de
carbono negro pueden reducirse más de 80% hacia 2050 en la mayoría de los
países, enfocándose en iniciativas que modernicen estufas y calentadores,
mejoren los estándares de vehículos hacia el Euro VI o equivalentes, instalando
filtros de partículas en los vehículos, eliminando vehículos de alta emisión y
reforzando la prohibición de quemas a cielo abierto en la agricultura.
Con la finalidad de reducir las emisiones de metano han sido
identificadas seis medidas en cuatro sectores: producción y distribución de
petróleo y gas, manejo de residuos, minas de carbono y agricultura. Estas incluyen actividades tales
como: la captación y uso de gas ventilado en la producción de petróleo y gas,
la separación y tratamiento de los residuos biodegradables, la captura y
aprovechamiento del biogás a partir del manejo de estiércol de ganado,
utilizando equipos de digestión anaeróbica.
El uso de alternativas a los HFCs en la refrigeración y
enfriamiento podría eliminar casi por completo el uso de este potente gas de
efecto invernadero y lograr beneficios a través de la mejora de dispositivos de
eficiencia energética.
“Todas estas medidas
son costo-efectivas y tecnológicamente viables, y las políticas que se puedan
implementar hoy para mejorar la calidad del aire también pueden proveer
beneficios de protección del clima”, dijo Molín Valdés.
La Evaluación fue presentada en la Asamblea de las Naciones
Unidas para Medio Ambiente que se lleva a cabo en Nairobi, Kenia del 23-27 de
mayo.
Principales contaminantes climáticos de vida corta, CCVC, en
América Latina y el Caribe
Metano (CH4): es un poderoso gas de efecto invernadero con
una vida en la atmósfera de aproximadamente 12 años. El incremento en sus
emisiones ha causado un calentamiento más significativo que cualquier otro gas
de efecto invernadero después del CO2. El metano tiene influencia directa en el
clima pero también es notable por ser un precursor muy importante del ozono
troposférico, O3.
América Latina y el Caribe es responsable de aproximadamente
15% de las emisiones globales de metano. Virtualmente, todas las emisiones se
originan en tres sectores: agricultura (aprox. 50%), carbono mineral,
producción y distribución de petróleo y gas natural (aprox. 40%), y manejo de residuos sólidos, (aprox. 10%).
Carbono negro: es una partícula con un potente efecto de
calentamiento climático que permanece en la atmósfera por algunos días o
semanas. Se forma por la combustión incompleta de combustibles fósiles, madera
y otros combustibles. El carbono negro y contaminantes co-emitidos contribuyen
a la formación de material particulado fino, PM2.5. El PM2.5 ha sido
relacionado a un número de impactos en la salud que incluyen muerte prematura
en adultos, enfermedades del corazón y pulmones, afectaciones cerebrales,
ataques cardíacos, enfermedades respiratorias crónicas, como la bronquitis,
agravamiento del asma y otros síntomas cardio-respiratorios.
América Latina y el Caribe es responsable de menos de 10% de
las emisiones globales totales de carbono negro, excluyendo aquellas derivadas
de incendios de bosques y sabanas. Dos
sectores son los mayores responsables de alrededor de tres cuartos (3/4) de
emisiones de carbono negro en la región: el transporte y la quema de
combustibles fósiles en las estufas y calentadores residenciales. Más de 60% de
las emisiones de carbono negro de la región se originan en Brasil y México.
Ozono (O3): es un gas que existe en dos capas de la
atmósfera, la superior (estratósfera) y la inferior (tropósfera). En la
estratósfera el ozono protege la vida en la Tierra de la dañina radiación
ultravioleta (UV). Sin embargo, a nivel de piso, este contaminante del aire es
nocivo para la salud humana y de los ecosistemas. Es también un componente mayor
del smog urbano y el tercer contribuyente al calentamiento global después del
metano y el CO2. Permanece en la atmósfera algunas horas o días.
Estudios
recientes han relacionado muertes prematuras, ataques cardíacos, infartos,
enfermedades del corazón, insuficiencia cardíaca congestiva, y posibles daños
reproductivos a su exposición a corto y
largo plazo. También se ha conocido que reduce las cosechas y la calidad y
productividad de la vegetación.
El ozono es considerado un contaminante secundario porque no
es emitido directamente, pero se forma cuando sus precursores como el metano,
monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles
distintos del metano reaccionan en la presencia de la luz solar. Razón por la
cual, las emisiones de metano deben ser reducidas.
Hidrofluorocarbonos (HFCs):
son un grupo de químicos industriales principalmente producidos para el
uso en refrigeración, aires acondicionados, espumas aislantes y aerosoles
propelentes, con usos menores como solventes y para protección contra el fuego.
Muchos HFCs son poderosos gases de efecto invernadero y tienen un tiempo de
vida de entre 15 y 29 años en la atmósfera. Se proyecta que el consumo de HFCs
se duplicará en 2020 y sus emisiones podrían significativamente contribuir al
calentamiento global a mediados de este siglo.
La mayoría de las emisiones de HFC vienen de dos sectores,
aire acondicionado móvil, 20%, y refrigeración comercial, cerca de 38%. La
tercera fuente más grande de emisiones, contribuyendo alrededor de un 15%, son
los aires acondicionados de las residencias, listados como aires acondicionados
estacionarios. Estos tres sectores ofrecen una larga oportunidad para la
mitigación.