Por Canal romereports.com
Francisco se ha reunido con todos los embajadores
acreditados ante el Vaticano para el tradicional discurso de inicio de año, que
ha dedicado a la "seguridad y la paz”, ante el clima generalizado de
incertidumbre y angustia por el futuro.
El Papa ha denunciado los atentados terroristas cometidos
por fundamentalistas, y ha pedido que los líderes de todas las religiones
también los condenen. Pero también ha pedido a los políticos que pongan algo de
su parte.
FRANCISCO
"A los líderes religiosos les corresponde la tarea de
transmitir aquellos valores religiosos que no admiten una contraposición entre
el temor de Dios y el amor por el prójimo. A quien gobierna le corresponde,
además, la responsabilidad de evitar que se den las condiciones favorables para
la propagación de los fundamentalismos”.
El Papa ha pedido que se mire el drama de las personas que
deben escapar de sus países y convertirse en refugiados, y que no se les
considere sólo como cifras de un problema. Además, ha alertado del riesgo de
las ideologías populistas, sin mencionar ningún país en concreto.
FRANCISCO
"Enemiga de la paz es la ideología, que explota los
problemas sociales para fomentar el desprecio y el odio y ve al otro como un
enemigo que hay que destruir. Desafortunadamente, nuevas formas de ideología
aparecen constantemente en el horizonte de la humanidad. Haciéndose pasar por
portadoras de beneficios para el pueblo, dejan en cambio detrás de sí pobreza,
divisiones, tensiones sociales, sufrimiento y con frecuencia incluso la muerte.
La paz, sin embargo, se conquista con la solidaridad”.
Al final, el Papa ha saludado uno a uno a los embajadores de
los 182 países con los que la Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas. Es
uno de los Estados que recibe más embajadores. El último país con el que ha
estrechado relaciones es la República Islámica de Mauritania.
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