De la Mesa de Redacción Rafael Casilleja
De Arcano Político
El rector de la UNAM, Enrique
Graue, previo
a la inauguración del Seminario
Grupo Nuevo
Curso de Desarrollo En Defensa
del Interés
Nacional. Le acompañan
Cuauhtémoc Cárdenas;
Angélica Cuéllar, directora de
la FCPyS;
y Enrique del Val, director
general de Planeación.
Foto: UNAM.
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En el Auditorio Jesús Silva Herzog, del Posgrado de la
Facultad de Economía de la UNAM, el Rector precisó: “Esta crisis debe ayudarnos
a ser un país más justo, equitativo,
tolerante y con un nuevo curso de desarrollo”, aseveró al inaugurar el
Seminario Grupo Nuevo Curso de Desarrollo En Defensa del Interés Nacional.
Allí el rector hizo propuestas para una agenda que ayude a
enfrentar la crítica coyuntura que vivimos.
Si deporta a los connacionales, prosiguió el rector,
encontremos las mejores soluciones para aprovechar su capacidad de trabajo, y
si expulsa a los estudiantes mexicanos, recibámoslos en las universidades
nacionales.
“Si ignora a China, aprovechemos la cuenca del Pacífico como
un socio creciente en nuestra economía y si está empeñado en construir su nuevo
orden policiaco mundial, aprovechemos su distanciamiento de Europa para crecer
en nuestras exportaciones”, expuso.
Asimismo, planteó que si Trump se empeña en detener la
economía nacional, México debe hacer crecer en forma urgente el mercado interno
y mejorar el salario de los trabajadores.
Graue Wiechers añadió que la actitud y propuestas de Trump
son una seria amenaza a los derechos humanos, a la dignidad personal y
colectiva de los connacionales migrantes no sólo por su condición migratoria
laboral, sino también porque su acceso a la salud, la educación e incluso su
integridad personal están en riesgo ante las crecientes muestras de
discriminación y racismo.
El Tratado de Libre Comercio y los tratados multilaterales
son para Trump los responsables de los “males norteamericanos”, por lo que su
meta es doblegarlos y comerciar con ellos a su entera satisfacción.
“La escalada ya ha iniciado y representa una seria
desestabilización para la inversión y el comercio que ya ha comenzado a afectar
nuestra economía”, agregó el rector.
El panorama global es incierto y tal vez sí estamos al final
de un ciclo económico que generó la globalización desenfrenada, la desigualdad
y dio lugar a que ciertos países se abrigaran en un nacionalismo chauvinista el
cual se creía había desaparecido.
Esto, expuso, permitió que un extraño narcisista, racista y
xenófobo, fuera electo, por un poco menos del 50 por ciento de la población
estadounidense, que ignora el cambio climático, se siente desprotegido del
sueño americano, ignora la pobreza, teme a la diversidad y desconfía de las
razas broncíneas y asiáticas. “Ese 50 por ciento lo escuchó y confió en quien
hizo de nuestra denostación su campaña electoral”.
El rector indicó que en el país los problemas estructurales
como la violencia, la desigualdad, la corrupción y la desconfianza de los
ciudadanos en las clases políticas se han agravado.
“La incidencia nacional de la pobreza va al alza desde hace
ocho años; la vulnerabilidad afecta a casi el 80 por ciento de la población, y
la precariedad del mercado de trabajo ha propiciado un índice de pobreza
laboral superior al 40 por ciento.
“Las manifestaciones de descontento frente al “gasolinazo”
no sólo responden a un rechazo a la alza de los precios, sino que demuestran un
hartazgo de la ciudadanía que no siente que sus intereses estén siendo
cumplidos”, señaló en el Auditorio Jesús Silva Herzog, del Posgrado de la
Facultad de Economía.
Por ello, ante Cuauhtémoc Cárdenas, presidente del Centro
Lázaro Cárdenas y Amalia Solórzano, y Rolando Cordera Campos, coordinador del
Programa Universitario de Estudios del Desarrollo, expuso que de cara a estas adversidades, la UNAM abre
espacios de diálogo como el seminario para proponer soluciones viables y
perdurables para el futuro de la nación.
Cárdenas coincidió en la urgencia de cambiar el modelo de
desarrollo nacional, aún más porque Trump está cumpliendo sus amenazas, lo que
ha provocado retiro de inversiones y, además, abre la posibilidad de que miles
de mexicanos sean deportados o se introduzcan reglas que disminuyan las remesas
que los migrantes envían a sus familias,
ante lo cual el gobierno mexicano sólo ha tenido tímidas respuestas y
una actitud de sometimiento y aceptación.
“Es urgente cambiar el rumbo de nuestro desarrollo. Nuestro
país no puede seguir con este modelo de exclusión social, de concentración de
la riqueza en unos cuantos, de entregar nuestros recursos naturales a intereses
ajenos y cuyas repercusiones serían muy graves en el presente y en el futuro”,
aseveró.
Es necesario, agregó, volver a tomar decisiones soberanas
que permitan aprovechar las potencialidades de desarrollo del país con equidad,
y superar los problemas de pobreza, exclusión social, violencia y delincuencia
organizada.
Por su parte, Rolando Cordera dijo que ante las promesas
incumplidas de la globalización, la única manera de sobrevivir y progresar es
anteponiendo el interés nacional que no puede definirse sólo en las cúpulas del
poder y la riqueza: tiene que pasar por propuestas y deliberaciones continuas
en la sociedad y cursar con el rigor de
la evaluación y de la discusión permanentes.
El Grupo Nuevo Curso de Desarrollo, de la UNAM, presenta un
primer documento, pero llama a que los
universitarios de todo el país participen en la elaboración de la mejor de las
versiones de esta coyuntura histórica, que permita construir una real
alternativa para el país.
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