De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
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| Foto: Cortesía de La Voz de la Frontera. |
“Convenció” la policía militarizada de desalojar la terminal
de abastecimiento de Pemex en La Rosita en Mexicali, Baja California, a
manifestantes que mantenía un plantón en rechazo al “gasolinazo” del 20 por
ciento impuesto el 1 de enero por el presidente Enrique Peña Nieto y que fue
instrumentado por Luis Videgaray Caso.
Amparados por las sombras de la noche, las fuerzas
policiacas que superaban en 20 a uno a los manifestantes, se compusieron de
policías federales, ministeriales y municipales, apoyados por ambulancias y
camiones de bomberos, para “convencerlos” de abandonar su protesta de cinco
días ya que, amenazaron, usarían la fuerza.
Fue al filo de las 5:45 horas que a la terminal que surte de
combustible a Mexicali, El Valle, San Felipe y parte de Sonora, arribaron los
policías que, cumpliendo con el protocolo, dieron la información del desalojo a
los medios de comunicación, a quienes alertaron de que se podría en caso de ser
requerida utilizar la fuerza pública para retirar a los manifestantes.
Al momento de acercarse los elementos a la zona del
conflicto, los inconformes realizaron un muro humano mientras entonaron el
Himno Nacional, a su vez que portaron algunos de ellos flores blancas entre sus
manos en señal de paz.
Finalmente, tras presentar las condiciones de desalojo y
luego de apenas cinco minutos de diálogo con los elementos federales, los
integrantes del movimiento precedieron a liberar la planta.
Momentos después empezaron a salir las pipas con combustible
para comenzar a normalizar el abasto.
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