* Muchas personas que viven con el VIH pierden su empleo o no logran encontrar uno a causa de su condición de seropositivo, señala el estudio
De la Mesa de Redacción Rafael Ccastilleja
De Arcano Político
© International Federation of Red Cross. |
A pesar de los progresos alcanzados en lo que se refiere al
tratamiento que les permite trabajar, las personas que viven con el VIH
trabajar siguen enfrentando discriminación cuando buscan empleo, cuando se
esfuerzan por mantener su puesto de trabajo y avanzar en sus carreras
profesionales, según un nuevo estudio presentado este jueves 26 de julio en
Amsterdam por la OIT y la Red mundial de personas que viven con el VIH (GNP+).
El informe, HIV Stigma and Discrimination in the World of
Work: Findings from the People Living with HIV Stigma Index (Estigma y discriminación asociados con el
VIH en el mundo del trabajo: Resultados del índice de estigma de las personas
que viven con el VIH), se basa en encuestas realizadas por 13 equipos
nacionales en todo el mundo. Se entrevistaron a más de 100.000 personas que
viven con el VIH.
El estudio fue presentando durante la Conferencia
Internacional sobre el sida “SIDA 2018” , organizada cada dos años, es la mayor
conferencia mundial sobre cualquier tema de salud o desarrollo global en el
mundo, que tiene lugar en Ámsterdam del 23 al 27 de julio.
El informe contiene los últimos datos sobre el VIH y la
discriminación en el lugar de trabajo y muestra que:
Una gran proporción de personas que viven con el VIH están
desempleadas, con tasas que varían de 7 por ciento de los entrevistados en
Uganda a 61 por ciento en Honduras.
Diez de los trece países registraron tasas de desempleo
entre los entrevistados de 30 por ciento o más.
Los jóvenes que viven con el VIH registran una tasa de
desempleo mucho más alta, desde 11 por ciento en Corea del Sur a 61 por ciento
en Grecia, con algunos países que registran una tasa superior al 50 por ciento:
Timor Leste (50 por ciento), las islas Fiyi (56 por ciento), Grecia 61 por
ciento, y Honduras (60 por ciento).
Las mujeres que viven con el VIH tienen menos probabilidades
de estar empleadas que los hombres en la misma situación, debido a las
responsabilidades de cuidado no remuneradas.
En todos los países, el desempleo de las personas
transexuales que viven con el VIH permanece alto.
La falta de un ingreso independiente entre las mujeres
también es alto, lo cual significa que las mujeres que viven con el VIH no
tienen autonomía económica en la misma medida que sus homólogos masculinos.
Otra conclusión importante es que muchas personas siguen
perdiendo su empleo, en parte o completamente, a causa de su estado serológico.
La proporción de personas que trabajaban y perdieron el empleo o la fuente de
ingreso a causa de la discriminación por parte de los empleadores o colegas
varía de 13 por ciento de los encuestados en Fiyi a 100 por ciento en Timor
Leste. También es alto en Belice (86 por ciento), Nicaragua (67 por ciento),
Grecia (80 por ciento) y Costa Rica (53 por ciento).
El estudio incluye también declaraciones anónimas de persona
que viven con el VIH quienes enfrentaron discriminación, como esta persona de
Ucrania:
“Cuando la información sobre mi estatus llegó a mi director,
me citó en su oficina. Primero me dijo que estaba trabajando mal y poco. Luego
me pidió que presentara mi renuncia, sin ninguna explicación real, como si mi
renuncia fuese voluntaria”.
Ocultar la condición de seropositivo
Según el informe, muchas personas son reticentes a revelar
su condición de seropositivo a sus empleadores y hasta a los colegas. Otra
declaración anónima desde Camerún muestra la extensión del problema de acceso
al empleo:
“Fui a buscar mi carta de nombramiento, pero sólo para
escuchar que tenía que someterme a un examen médico. Yo conocía mi condición de
seropositivo, la cual notifiqué a la funcionaria de recursos humanos, ella me
dijo que tenía que hacer el examen médico, el cual confirmó mi estado
serológico positivo. Esto puso fin al proceso de contratación ya que ellos ya
no podían contratarme a pesar de haber superado las entrevistas”.
De manera similar, la discriminación relacionada con el VIH
sigue siendo un gran límite para las promociones profesionales.
“Lo que el informe muestra es que aún queda un largo camino
por recorrer en nuestros esfuerzos por combatir el estigma y la discriminación
relacionados con el lugar de trabajo hacia las personas que viven con el VIH.
El acceso a la atención médica y al empleo están inextricablemente
relacionados, y un objetivo tan importante como el de contener la epidemia y
garantizar el bienestar de las personas que viven con VIH, no puede ser
alcanzado sin otorgar prioridad a poner fin al estigma relacionado con el VIH
en el lugar de trabajo”, declaró Sasha Volgina, Directora del Programa, GNP+.
El estudio contiene diversas recomendaciones y hace un
llamado a los gobiernos y las agencias internacionales para que incrementos los
esfuerzos dirigidos a hacer respetar los derechos humanos basándose en la
Recomendación de la OIT sobre el VIH y el sida y el mundo del trabajo, 2010
(núm. 2000) , al facilitar el acceso al empleo pleno y productivo y el trabajo
decente para las personas que viven con el VIH.
“Es triste constatar que a pesar de años de trabajo, el
estigma y la discriminación persisten. El último informe de la OIT – Impacto
del VIH y el sida en el mundo del trabajo: Estimaciones mundiales – mostraba que el tratamiento del sida
permite que los trabajadores se mantengan saludables y productivos. Pero el
tratamiento por sí solo no es suficiente. Tenemos que intensificar nuestros
esfuerzos para reducir el estigma y la discriminación en el lugar de trabajo
hacia las personas que viven con el VIH. Ellas tienen el derecho de trabajar y
nadie debería negárselo”, declaró Shauna Olney, Jefa del Servicio de Género,
Igualdad y Diversidad y de OITSIDA de la OIT, quien intervino durante la
presentación del estudio en Ámsterdam.
Shauna Olney agradeció a la Red mundial de personas que
viven con el VIH por haber producido el estudio, al señalar que “era una
contribución importante a la realización del objetivo Cero discriminación”.
La Recomendación núm. 200 de la OIT ofrece una orientación
útil a todas las partes interesadas para la promoción de los derechos humanos
en el trabajo y propone medidas para eliminar el estigma y la discriminación en
el lugar de trabajo”, concluyó Shauna Olney.
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