* Veracruz y Oaxaca, en el sur del país, son los más
peligrosos para los reporteros
* Asesinados 110 periodistas asesinados en el mundo
De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
Ubican a México en la posición 148 entre 180 países
enlistados por la organización no gubernamental Reporteros sin Fronteras en la
clasificación mundial de la Libertad de Prensa, con el 43.69 de puntuación,
mientras que Eritrea encabeza con 84.86 puntos.
En su balance del 2015, la organización con sede en Francia,
apuntó que registró 110 periodistas asesinados debido a su labor o perdieron la
vida en circunstancias sospechosas.
En 67 de estos casos nuestra organización puede afirmar de
manera formal que los periodistas fueron asesinados debido a su profesión o
mientras la ejercían –con lo que la cifra total de periodistas asesinados por
este motivo asciende a 787 desde 2005–.
En los otros casos se sospecha que su oficio pudo ser la
causa. A esta cifra hay que agregar 27 periodistas ciudadanos y 7 colaboradores
de medios de comunicación asesinados. Esta preocupante situación puede
atribuirse a la violencia ejercida de forma deliberada contra los periodistas y
muestra el fracaso de las iniciativas para protegerlos.
Entre los países más mortíferos para los periodistas en 2015
un país europeo, Francia, se encuentra en tercer lugar, después de Siria e
Irak. El ataque perpetrado en enero contra Charlie Hebdo contribuyó a que la tendencia
de 2014 se invirtiera.
Ese año dos tercios de los casos de reporteros asesinados en
el mundo se registraron en zonas de conflicto. En 2015, por el contrario, dos
tercios de los periodistas asesinados perdieron la vida en países que se dice
están “en paz”.
En México ya no existe ningún refugio para los periodistas, enfatizó
la organización.
Con ocho periodistas asesinados en 2015 –en cinco de estos
casos aún se desconoce la razón por la que los mataron– México sigue siendo el
país más mortífero de América Latina para el gremio periodístico.
Los estados de Veracruz y Oaxaca, en el sur del país, son
los más peligrosos para los reporteros, quienes se convierten en blanco de las
mafias y de los políticos locales cuando denuncian hechos de corrupción.
Antes, algunos podían huir de esos estados para ponerse a
salvo en regiones más «tranquilas», pero el asesinato de Rubén Espinosa en la
capital, el 31 de julio de 2015, demostró que hoy en México ya no existe ningún
refugio para los periodistas amenazados.
Destacó entre los ataques que marcaron el 2015:
Rubén Espinosa, otro asesinato más (México)
El 31 de julio de 2015 desapareció el fotorreportero Rubén
Espinosa Becerril. Lo encontraron muerto, con signos de tortura; su cuerpo se
encontraba junto con los de cuatro mujeres, en un apartamento de la capital de
México.
Había huido del estado de Veracruz (sur) tras haber recibido
amenazas de muerte; se refugió en Ciudad de México para ponerse a salvo.
Su asesinato provocó una ola de indignación y una toma de
conciencia sobre la flagrante falta de protección de los periodistas en México.
La Ley de Protección a Personas Defensoras de Derechos
Humanos y Periodistas del Distrito Federal que entró en vigor días después, el
10 de agosto, fruto de varios años de concertación con miembros de la sociedad
civil, sólo será eficaz si se aplica también en otros estados y se destinan los
recursos necesarios para su buen funcionamiento.
Puede consultar el informe haciendo clic:
No hay comentarios:
Publicar un comentario