Por Canal romereports.com
En Santa María a Setteville, situada en las periferias de la
ciudad, Francisco recordó que los apóstoles eran imperfectos y que tenían
muchos pecados. Sin embargo, dijo que le llamó la atención no encontrar en
ellos un pecado en especial.
FRANCISCO
"No calumniaban, no hablaban mal de los otros, no
hablaban mal uno del otro. En esto eran buenos. No se desplumaban”.
El Papa dijo que el cotilleo, la calumnia o la murmuración
generan división y envenenan a comunidades enteras. Este, dijo, es uno de los
peligros más graves que hay en la Iglesia.
FRANCISCO
"Somos todos pecadores. Pero una comunidad donde hay
murmuradores, es una comunidad que es incapaz de dar testimonio. Diré solo
esto: ¿queréis una parroquia perfecta? Nada de chismorreos. Nada. Si tienes
algo contra uno, se lo dices a la cara, o díselo al párroco; pero no entre
vosotros. Esta es la señal de que el Espíritu Santo está en una parroquia”.
Durante la visita el Papa estuvo con los ancianos de la
parroquia, los enfermos, jóvenes y los padres que han bautizado a sus hijos a
lo largo del último año. También confesó a cuatro personas y administró la
unción de enfermos al vicepárroco, gravemente enfermo.
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