* El asesinado del periodista Cecilio Pineda Birto, ocurrido el 2 de marzo de 2017 en el estado de Guerrero, México, lleva a realizar diversos cuestionamientos respecto a la eficacia de los mecanismos de protección, señala Reporteros sin Fronteras (RSF)
De la Mesa de Redacción
De CERIGUA
Recuerda Reporteros sin Fronteras con sede en París, que a
pesar de que el periodista recibía amenazas constantes, en octubre de 2016 las
autoridades dejaron de otorgarle medidas de protección, por razones que
considera inadmisibles.
Pineda Birto, de 39 años, fue asesinado a sangre fría el jueves
2 de marzo en Ciudad Altamirano, en la región de Tierra Caliente, estado de
Guerrero; el periodista trabajaba cono director del diario La Voz de la Tierra
Caliente y colaborador de los periódicos El Universal y El Debate, cubría la
fuente policiaca; se expresaba de forma clara y abierta; era un periodista
crítico frente a la corrupción del gobierno local.
En 2015 pudo escavar de un ataque, por lo que presentó una
denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero;
entonces su caso fue enviado al Mecanismo para la Protección de Personas
Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación,
que determinó que la medida idónea de protección era que saliera de su lugar de
residencia.
El comunicador no quiso hacerlo, principalmente por motivos
de salud; en enero de 2016, después de una primera evaluación de riesgo, el
mecanismo le propuso de nuevo que huyera y se refugiara en otra ciudad, pero no
se decidió a hacerlo.
Como medida de protección le ofrecieron rondines policiacos,
a cargo de la Policía Estatal de Guerrero, para vigilar su domicilio; una
medida mínima, que en opinión de Israel Flores, representante de la sección 33
del Sindicato de Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), era muy mala.
Los policías solo iban a pedirle que firmara de que si
fueron a verlo, esa no es protección”, dijo a RSF; meses después, en octubre de
2016, después de una segunda evaluación, ni siquiera el elevado nivel de riesgo
fue suficiente: decidieron retirarle las medidas de protección y cerrar el
expediente.
En un comunicado publicado horas después de la muerte de
Cecilio Pineda Birto, el mecanismo afirmó que, como el periodista no quería
trasladarse, se retiraron las medidas de protección y se cerró el expediente;
sin embargo, tanto en la ley como en el reglamento del mecanismo no se
contempla que, el hecho de que una persona se niegue a cambiar de residencia
implique que se le retiren las medidas de protección, tampoco que se cierre el
expediente.
“Las autoridades locales y nacionales eran conscientes del
grado de peligro que enfrentaba Cecilio Pineda Birto”, señaló Emmanuel
Colombié, director del Despacho América Latina de RSF; “Sin embargo, ninguna de
ellas fue capaz de ofrecerle una protección eficaz.
Este caso en particular ilustra la gran necesidad de
replantear a fondo los procesos de evaluación de riesgos y la supervisión de
las medidas previstas por el Mecanismo para la Protección de Personas
Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, a fin de evitar que este tipo de
tragedias se repitan”, agregó.
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