Velasco y Guillén, cómplices por omisión

Arcano Político

Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ

Se encontraba a mil 597 kilómetros de distancia el gobernador de Chiapas, el verde Manuel Velasco Coello, de los nueve maestros de la tercera edad que humillados al caminar un kilómetro descalzos con cartulinas infamantes y finalmente trasquilados por la “valerosa” juventud de la turba salvaje del magisterio disidente con agrupaciones violentas.

Allá, en el Puerto Industrial Lázaro Cárdenas; Michoacán, disfrutando los olores del presidente de México, Enrique Peña Nieto, se encontraba el mandatario chiapaneco que gobierna al estado a golpe de comunicados de prensa para crear una realidad virtual de eficiencia administrativa con partidas publicitarias a los medios locales.

Mami se entretiene en los negocios de familia, heredados de su suegro, el gobernador priista Manuel Velasco Suárez, tan cercano al entonces presidente Luis Echeverría Álvarez, llevando al absurdo su gestión al regalarle terrenos en el corazón de la Selva Lacandona al torero llamado El Faraón de Texcoco, Silverio Pérez Gutiérrez (1915.2006).

Y el presidente municipal de Comitán, el comerciante priista Mario Antonio Guillen Domínguez, conocido como el SR. FOX, se duele desde su epicentro administrador en su cuenta de Facebook: “Es triste ver la situación en la que nos encontramos en estos momentos, a todos los maestros les reitero mi respeto por su lucha, sin embargo, cuando se rebasa el respeto hacia las personas y se agrede su integridad, les comparto que no estoy de acuerdo.

“La educación trata de valores cívicos y de compromiso con nuestro país, pero empieza como seres humanos que somos, con el respeto hacia los demás”.

¡Sí, es triste! Empero, es más indignante la complicidad por omisión del comerciante en funciones edil comiteco y del jefe del ejecutivo estatal, al permitir que la turba salvaje “levantara” en los centros educativos a los maestros de la tercera edad, los obligaran a caminar descalzos un kilómetros durante más de hora y media, con la protección policiaca a los delincuentes y en la indefensión a las maestras.

¿Piensa el llamado Señor Fox, que imitar al de San Francisco del Rincón, Guanajuato, con dolerse lastimeramente en las redes sociales, es gobernar al quinto municipio económico de Chiapas? Solamente le faltó preguntar en sus plañideras palabras: “¿Y por qué yo?” No es raro: Se amampó ante su antecesor y perdonó el saqueo.

Para el verdecito que no madura, no es el primer caso de la violencia de la llamada Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Se registraron esas agresiones a los maestros con vocación de servicio al futuro del país, en Palenque y en Tuxtla Gutiérrez, demostrando que el que se dice gobernante convirtió a Chiapas en Tierra sin Ley al buscar desesperadamente la presidencia oliéndole su perfúmenes al Señor de Atlacomulco.

Los que ni siquiera pueden considerarse administradores, mucho menos gobernantes, son cómplices por omisión en el ejercicio de sus obligaciones que protegen la impunidad de los delincuentes que intentan disfrazarse de “redentores” a la eficiente escuela mediática de Andrés Manuel López Obrador.

Y lo peor, que ni un milagro puede esperarse y solamente rezar mientras cada chiapaneco espera el momento de partir al Eterno Oriente. ¡Sálvanos Señor!