De la Mesa de Redacción
De nuestra afiliada La Voz de América
La representante Diane Black, republicana por Tennessee, anuncia el plan de presupuesto 2018 en el Capitolio, el pasado 18 de julio. El senado aprobó el jueves una versión similar de ese plan. |
La iniciativa del presidente Donald Trump para reformar el
código tributario estadounidense superó un obstáculo clave el jueves, cuando el
Senado aprobó por estrecho margen un proyecto de presupuesto que allana su
camino.
Con un votación de 51 a 49, el Senado controlado por los
republicanos aprobó el proyecto de presupuesto para el año fiscal 2018, que
agregaría hasta 1,5 billones de dólares al déficit federal durante la próxima
década, suficiente para cubrir los recortes impositivos propuestos.
El único voto republicano en contra fue el del senador Rand Paul,
de ideas libertarias opuestas al gran gobierno.
“Ahora con este presupuesto, estamos en camino a brindar el
alivio muy necesario a las personas y familias estadounidenses que han
soportado la carga de un código impositivo injusto”, dijo el líder de la
mayoría del Senado, Mitch McConnell, después de la votación.
Pero el siguiente paso, un complejo plan de reforma
tributaria del gobierno de Trump, que promete entregar hasta seis billones de
dólares en recortes de impuestos a empresas y particulares, será mucho más
difícil de aprobar, no solo porque los demócratas se oponen completamente, sino
porque el propio Partido Republicano se divide dependiendo de la región que
representen sus legisladores.
El plan de reforma impositiva contempla, entre otras cosas,
la eliminación de las deducciones de impuestos estatales y locales a los que se
oponen los representantes de estados grandes como Nueva York, New Jersey,
California e Illinois, porque piensan que afectará a las familias de medianos o
escasos recursos.
“Este no es proyecto de presupuesto malo, es un proyecto de
presupuesto horrible”, dijo el senador Bernie Sanders, un independiente que
postuló para la nominación presidencial demócrata en el 2016, antes de la
votación.
“En un momento de enorme desigualdad de ingresos, este
presupuesto ofrece 1,9 billones de dólares en exenciones impositivas para el 1
por ciento más acaudalado”, agregó.
La medida presupuestaria ahora tendrá que reconciliarse con
una resolución muy distinta de la Cámara de Representantes, que pide un
proyecto fiscal más neutral en materia de ingresos.
Los representantes republicanos dicen que las negociaciones
para una medida unificada podrían tardar hasta dos semanas, con lo que para
comienzos de noviembre se ingresaría el proyecto a la Cámara de Representantes.
La meta de Trump y los republicanos es aprobar la reforma
antes del fin de año. No hacerlo, luego múltiples fracasos en revocar y
reemplazar la ley de salud, sería devastador para el partido que se juega el
control de la Cámara de Representantes y el Senado en las elecciones de medio
período del próximo año.
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