En las nubes
Carlos RAVELO GALINDO, Afirma:
Sí, son otros poemas de
Pablo Neruda, seudónimo de Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, poeta
chileno, considerado entre los más
destacados e influyentes artistas de su siglo.
Galardonado con el Premio
Nobel de Literatura es
ampliamente conocido por sus obras Veinte poemas de amor y una canción
desesperada y Cien sonetos de amor.
Presentamos cinco
ejemplos de la belleza y profundidad de sus creaciones:
El mar
Necesito el mar porque me enseña no sé si aprendo música o
conciencia: no sé si es ola sola o ser profundo o sólo ronca voz o deslumbrante
suposición de peces y navíos. El hecho es que hasta cuando estoy dormido
De algún modo magnético circulo en la universidad del oleaje.
No son sólo las conchas trituradas como si algún planeta
tembloroso
Participara en paulatina muerte, no, del fragmento
reconstruyo el día,
De una racha de sal la estalactita y de una cucharada el
dios inmenso.
Lo que antes me enseñó lo guardo!
Es aire, incesante viento, agua y arena. Parece poco para el
hombre joven que aquí llegó a vivir con sus incendios, y sin embargo el pulso
que subía y bajaba a su abismo.
El frío del azul que crepitaba, el desmoronamiento de la
estrella, el tierno desplegarse de la ola despilfarrando nieve con la
espuma, el poder quieto, allí,
determinado como un trono de piedra en lo profundo, substituyó el recinto en
que crecían tristeza terca, amontonando olvido, y cambió bruscamente mi
existencia: di mi adhesión al puro movimiento.
Sed de ti
Sed de ti me acosa en las noches hambrientas. Trémula mano roja que hasta su vida se alza. Ebria de
sed, loca sed, sed de selva en sequía.
Sed de metal ardiendo, sed de raíces ávidas...Por eso eres
la sed y lo que ha de saciarlo Cómo poder no amarte si he de amarte por eso.
Si ésa es la amarra cómo poder cortarla, cómo. Cómo si hasta
mis huesos tienen sed de tus huesos. Sed de ti, guirnalda atroz y dulce.
Sed de ti que en las noches me muerde como un perro. Los
ojos tienen sed, para qué están tus ojos. La boca tiene sed, para qué están tus
besos.
El alma
está incendiada de éstas brasas que te aman. El cuerpo incendio vivo que ha de
quemar tu cuerpo. De sed. Sed infinita.
Sed que busca tu sed. Y en ella se aniquila como el agua en el fuego
Era mi corazón un ala viva y turbia...
Era mi corazón un ala viva y turbia...un ala pavorosa llena
de luz y anhelo. Era la primavera sobre los campos verdes. Azul era la altura y
era esmeralda el suelo. Ella, la que me amaba, se murió en primavera. Recuerdo
aún sus ojos de paloma en desvelo. Ella, la que me amaba, cerró sus ojos...
tarde. Tarde de campo, azul. Tarde de alas y vuelos. Ella, la que me amaba, se murió en
primavera...y se llevó la primavera al cielo.
Amor
Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte la leche de los
senos como de un manantial, por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte en la
risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como
Dios en los ríos y adorarte en los
tristes huesos de polvo y cal, porque tu ser pasara sin pena al lado mío y
saliera en la estrofa, limpio de todo mal. Cómo sabría amarte, mujer, cómo
sabría amarte, ¡amarte como nadie supo jamás! Morir y todavía amarte más. Y
todavía amarte más y más.
Tengo miedo
Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza del cielo se
abre como una boca de muerto. Tiene mi corazón un llanto de princesa olvidada
en el fondo de un palacio desierto.
Tengo miedo. Y me siento tan cansado y pequeño que reflejo
la tarde sin meditar en ella. (En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño así
como en el cielo no ha cabido una estrella. Sin embargo en mis ojos una
pregunta existe y hay un grito en mi boca que mi boca no grita No hay oído en
la tierra que oiga mi queja triste abandonada en medio de la tierra infinita!
Se muere el universo, de una calma agonía sin la fiesta del
sol o el crepúsculo verde. Agoniza Saturno como una pena mía, la tierra es una
fruta negra que el cielo muerde. Y por la vastedad del vacío van ciegas las
nubes de la tarde, como barcas perdidas que
escondieran estrellas rotas en sus bodegas. Y la muerte del mundo cae
sobre mi vida.
Mejor poesía que lamento y comedia. Recomendamos
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