De la Mesa de Redacción
De nuestra afiliada La Voz de América
El exgerente de campaña, Paul Manafort, sale de su casa en
Alexandria, Virginia, el 30 de octubre. Está acusado de conspiración contra
Estados Unidos y otros cargos relacionados con la investigación sobre la
posible interferencia rusa en las elecciones presidenciales.
Paul Manafort, exjefe de campaña del presidente Donald Trump
y su exsocio empresarial, Rick Gates, fueron acusados este lunes de
conspiración contra Estados Unidos y otros cargos en la investigación que lleva
a cabo el fiscal especial Robert Mueller.
Los cargos incluyen además de conspiración contra Estados
Unidos, conspiración para lavado de dinero y hacer declaraciones falsas. Estos
son los primeros cargos criminales que surgen de la investigación del fiscal
especial Mueller sobre la posible coordinación entre la campaña de Trump y
Rusia para influenciar la elección de 2016.
Manafort y Gates recibieron instrucciones para entregarse a
las autoridades este lunes, en relación a la investigación sobre la
interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
El presidente Donald Trump reaccionó en Twitter diciendo que
"Lo siento, pero esto es hace años, antes de que Paul Manafort fuera parte
de la campaña Trump. Pero por qué la deshonesta Hillary y los demócratas no son
el foco".
Sorry, but this is years ago, before Paul Manafort was part of the Trump campaign. But why aren't Crooked Hillary & the Dems the focus?????— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 30 de octubre de 2017
En otro tuit Trump agreó que "...También, no hay colusión".
Mueller revisó en meses pasados los registros financieros y
de bienes raíces de Manafort en Nueva York y también su participación en la
política de Ucrania, dijeron las fuentes.
Manafort tomó la dirección de la campaña de Trump en junio
de 2016, pero renunció dos meses después, luego de reportes sobre sus
relaciones de negocios con el ex líder ucraniano, Viktor Yanukovich, quien era
apoyado por Moscú.
La capital del país amaneció este lunes a la espera de que
la investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales
de 2016 se tradujera por primera vez en cargos penales, mientras el presidente
Donald Trump reiteró su posición de la que investigación es solo una “cacería
de brujas” aunque hasta el momento no se ha pronunciado como acostumbra a
través de su cuenta de Twitter sobre los cargos presentados contra Manafort y
su socio.
El viernes, un gran jurado aprobó la presentación de cargos
en la pesquisa dirigida por el fiscal especial, Robert Mueller, de acuerdo a
varios medios noticiosos que reportaron que las imputaciones —y las posibles
capturas— podrían ocurrir este mismo lunes.
Pero el presidente, en una andanada de tuits, insistió en
que no hubo colusión con Rusia y en cambio intentó que la atención de las
investigaciones —además de la del fiscal especial, hay otras dos
investigaciones activas en el Congreso— regresara a los demócratas y a su
oponente Hillary Clinton, quienes, según Trump, son los verdaderos culpables.
En sus tuits, el mandatario hizo referencia al hecho de que
la campaña presidencial de Clinton ayudó a financiar una investigación política
sobre Trump que produjo un expediente de acusaciones sobre sus nexos con Rusia.
También señaló la venta de uranio a Rusia, las decenas de miles de mensajes de
correo electrónico que Clinton luego borró de un servidor privado cuando era
secretaria de Estado, y la decisión del entonces director del FBI, James Comey,
de no presentar cargos penales contra Clinton por un posible mal uso de
información confidencial.
“En su lugar ven la falsa ‘colusión’ Trump/Rusia, que no
existe. Los demócratas utilizan esta terrible (y perjudicial para el país)
cacería de brujas para políticas maléficas, pero los republicanos están
respondiendo como nunca antes”, escribió Trump. “Hay tanta CULPA entre los
demócratas/Clinton, y ahora los hechos están saliendo. ¡HAGAN ALGO!”.
El consejero especial de la Casa Blanca, Ty Cobb, dijo que
los tuits del presidente “no estaban relacionados con las actividades del
Fiscal Especial, con quien él continúa colaborando”.
Los investigadores dirigidos por Mueller han entrevistado,
entre otros, al exjefe de gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus y al
exportavoz Sean Spicer, han allanado la casa del ex gerente de campaña, Paul
Manafort, y han investigado las finanzas del exasesor de Seguridad Nacional de
Trump, Michael Flynn.
El domingo, el gobernador de Nueva Jersey y amigo cercano de
Trump, Chris Christie cuestionó el hecho de que se hayan hecho públicas las
actividades del gran jurado, publicadas primero por la cadena CNN.
“Hay leyes muy, muy estrictas sobre el secretismo del gran
jurado, así que dependiendo de quien filtró esto a CNN, potencialmente esto es
un delito”, dijo Christie a los programas Face the Nation de CBS News y a State
of The Union, de la cadena CNN.
“Para que podamos tener confianza en el proceso, debemos
asegurarnos de que el proceso del gran jurado permanezca confidencial, siga en
secreto, para que el fiscal especial pueda trabajar efectivamente y pueda
llegar hasta el fondo de todo lo que investiga”, agregó.
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