Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
De Arcano Político
José Antonio González Anaya, director de PEMEX,
Emilio Lozoya Austín, ex director de PEMEX
y Enrique Peña Nieto, presidente de México.
En el Pacto de Odebrecht. Foto de archivo.
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Defendió Enrique Peña Nieto, presidente de México, la
impunidad de la corrupción el lunes 16 de octubre al clausurar el Foro
Impulsando a México “La Fortaleza de sus Instituciones” de su correligionario
en el Grupo Atlacomulco, Carlos Hank Rohn y el 20 de octubre cesan a Santiago
Neto Castillo que investigaba a Emilio Lozoya Austín.
Ante sus cuates del Grupo Atlacomulco se jactó el mandatario
mexicano que hoy se tienen “dos grandes Sistemas que, sin duda, van hacia el
combate a la corrupción: un Sistema Nacional de Transparencia, que obliga a que
las entidades públicas, los Poderes del Estado, ya no sólo el Poder Ejecutivo,
sean entidades que están sujetas y obligadas a rendir cuentas claras y a ser
transparentes en su actuar".
Y cuatro días después, el Subprocurador Jurídico y de
Asuntos Internacionales, Alberto Elías Beltrán, actuando en suplencia del
Procurador General de la República, “removió de su cargo al titular de la
Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales”.
La causa, según el comunicado 1386/17 es que “el referido
servidor público transgredió lo dispuesto en el Código de Conducta de la
Procuraduría General de la República”.
Santiago Nieto Castillo, de investigador de la corrupción electoral de Emilio Lozoya Austin, a investigado por la demanda penal del cercano al presidencial. Foto de archivo. |
Y aduce cínicamente: De esta manera, la Procuraduría General
de la República reitera su compromiso de vigilar que las actuaciones de los
servidores públicos sean apegadas a la legalidad y ética institucional, así
como a las disposiciones de la investigación del Sistema Procesal Penal
Acusatorio, protegiendo en todo momento los derechos humanos de la sociedad en
su conjunto.
Dos días antes, el 18 de octubre, el periódico Reforma
publicó que de acuerdo con Santiago Nieto Castillo, titular de la Fepade, el ex
director de Pemex, Emilio Lozoya, le envió una carta para evitar que se le
inculpara en el desvío de recursos para el PRI durante la campaña presidencial
de 2012 y cuya carpeta se abrió en agosto pasado.
El caso salpica directamente al presidente de México, ya que
Santiago Nieto Castillo abrió en agosto pasado la carpeta de investigación para
investigar si una parte de los 10 millones de dólares que habría recibido
Lozoya en sobornos por parte de la brasileña Odebrecht fue destinada a
financiar al tricolor
La purulencia se expande: El 19 de octubre adelantó Arely
Gómez, secretaria de la Función Pública, que emitirán un recurso contra la
decisión de un Tribunal que suspendió cualquier notificación y sanción y que impide
a la dependencia, notificar y sancionar a Odebrecht por las investigaciones de
corrupción que llevan a cabo.
Un Juez ampara a la brasileña Odebrecht, el investigado anuncia
que denunciará penalmente al investigador, y en el entorno, el salpicado
defiende a la impunidad y corrupción y cesan al investigador.
“Se puede engañar a todo el mundo algún tiempo…se puede
engañar a algunos todo el tiempo…pero no se puede engañar a todo el mundo todo
el tiempo”, sentenció Abraham Lincoln, presidente de Estados Unidos. Y surgen
los observadores que se niegan a someterse al descarado uso de la justicia para
proteger a los saqueadores.
"Quedará impune caso Odebrecht", observa el diputado federal perredista capitalino, Arturo Santana Alfaro. Foto de archivo. |
El diputado federal perredista capitalino, Arturo Santana
Alfaro, vicepresidente de la Mesa Directiva, aseguró que la destitución de
Santiago Neto Castillo, como titular de la Fiscalía Especializada para la
Atención de Delitos Electorales (Fepade), “es un acto arbitrario que empieza a
enturbiar el proceso electoral de 2018”.
Comentó que el cese del titular de la Fepade se produjo
después de que denunciara que el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex),
Emilio Lozoya Austín, lo presionó para que declarara públicamente su inocencia
en el caso de la empresa brasileña Odebrecht.
El asunto “interrumpe inexplicablemente la integración de la
carpeta de investigación” que estaba completando el propio Nieto Castillo,
añadió Santana Alfaro en declaraciones a la prensa, vía telefónica.
Dijo que “ello hace presumir que el asunto de Odebrecht va a
quedar impune y le pone una barrera a un asunto de corrupción que estaba siendo
emblemático”. Además, la destitución del funcionario federal “dejará un mal
sabor de boca entre la ciudadanía”.
“Me parece fuera de lugar y arbitraria esta remoción” que la
ejecuta “un funcionario del que no se sabe, al día de hoy, si será ratificado
por el Senado” de la República como titular de la PGR, apuntó el diputado
perredista.
Sostuvo que “el Senado debe reaccionar y revertir esa
decisión arbitraria”, en la que también “vemos una violación constitucional a
los derechos de Nieto Castillo”.
Por su parte, el moreno tabasqueño Andrés Manuel López Obrador,
intenta desviar la responsabilidad de la administración Peña Nieto y señala el
18 de agosto que fue en la administración del etílico panista moreliano Felipe
Calderón Hinojosa, la empresa brasileña recibió contratos por 5 mil millones de
pesos.
Con el alcance mediático del problema, intenta corregir el
artista de la traición el 21 de octubre en Villagrán, Guanajuato, y llamó a los
legisladores de MORENA para que soliciten la reinstalación del titular de la
FEPADE, Santiago Nieto Castillo y que no se acepte la destitución.
Expresó que “fue muy arbitraria” la destitución del titular
de la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE),
Santiago Nieto Castillo.
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