Por Mireia BONILLA
Para Radio Vaticana
Pedro Duque, el primer
astronauta
español que ha viajado al
espacio.
Foto: Radio Vaticano.
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Pedro Duque asegura en los micrófonos de RV que “aparte del
trabajo que hacen y todos los experimentos y reparaciones”, el trabajo propio
de astronauta es también “atender a los
medios”, y sin duda, para cualquier astronauta de la Estación Espacial “una
conexión en directo con alguien que se puede considerar un Jefe de Estado, es
una prioridad muy alta. Nosotros nos preparamos muy bien para esto”.
“Los astronautas que vamos al espacio, hemos estado años y
años preparándonos para ese momento de estar en la Estación Espacial, flotar en
el espacio en aparatos de altísima tecnología, ver la Tierra desde arriba, el
borde de la atmósfera” explica, y continuando sobre cómo le ha cambiado la perspectiva
del mundo después de haber viajado al espacio explica que “no les afecta tanto
quizás de una forma emocional como afectará a la gente que vaya por primera vez
en un viaje que no sea de trabajo”.
Además, afirma que lo que más le cambia la vida a un
astronauta es “el contacto con tantísimas personas que tenemos que conocer
durante nuestra preparación, tenemos que viajar y hablar en muchos idiomas” y
enfatiza en que el trabajo de astronauta “permite estar en contacto con
personas que son las más entusiastas, las más inteligentes y las de mayor
capacidad técnica”.
Pedro Duque también dice que los viajes al espacio por
motivos personales no es un deseo incumplible: “Tengo la firme convicción de
que sí que será posible para una parte importante de la población en un futuro
no muy lejano ir al espacio”. Y con una firme afirmación asegura que “se
construirán” y que ya hay “varios proyectos en fases iniciales de financiación
para construir hábitats en el espacio, estaciones espaciales en las cuales pueda
ir la gente”. Pero como ocurrió con la aviación, “al principio será normalmente
claro”.
Hablando acerca de cómo puede ayudar la ciencia y la
tecnología como instrumentos para conseguir la paz en el mundo, Pedro Duque
asegura que "la paz en el mundo por supuesto tiene que venir del deseo de
paz de la gente” y el instrumento es “el conocimiento y la ética”: “Son las dos
cosas que tienes que utilizar para conseguir la paz, y la ciencia y la
tecnología son el conocimiento, basado en hechos medibles, pues es el único
conocimiento realmente del cual uno se puede fiar”. La ciencia y la tecnología,
continúa, lo que permiten es eliminar las disputas: “es un método para que las
disputas entre las personas se puedan eliminar en base a que todos reconozcan
los hechos como son y no haya tanto lugar a interpretación que luego da lugar a
discusión y luego a rotura de la paz”.
Por otro lado, tratando acerca de la Encíclica del Papa
Francisco sobre el cuidado de la “casa común”: Laudato si’, explica que ellos
llaman a la casa común “la nave espacial en la que vamos todos por el espacio,
una nave espacial redonda en la que todos somos astronautas”.
“El trabajo de una Agencia Espacial en cierta medida desde
hace muchos años está dedicado a obtener datos que convenzan a la gente,
incluido el Señor Jorge Bergoglio como Papa Francisco, y muy importante desde
luego porque él convence a mucha más gente de que tenemos un equilibrio en la
Tierra que no es tan sólido como pensábamos” asegura, y es que, continúa:
“tenemos ahora desgraciadamente la capacidad los humanos de romper ese
equilibrio y hacer que el clima vaya en una dimensión muy diferente a la que
iría naturalmente”.
Respondiendo acerca de cuáles son los momentos más críticos
de una misión al espacio, el primer astronauta español en viajar asevera que
son “cuando todo pasa muy deprisa con la cuestión de la energía: el
lanzamiento, el cohete, que tiene que acelerar desde 0 a 27km por hora en 8
minutos y medio y todo eso implica que las cosas están al límite”, mientras que
cuando están en la Estación Espacial tienen el pensamiento de que ahí se está
“bastante seguro”.
Asimismo explica con precisión que llegar a la órbita con un
cohete de los que tienen ahora, con la potencia con la que empujan, tardan
“ocho minutos y medio entre el momento en el que empieza a funcionar el cohete
hasta el momento en el que la nave se separa completamente del cohete y estamos
ya cayendo alrededor de la Tierra”. Después, están las horas necesarias para
igualar la velocidad de su nave con la Estación Espacial “para asegurarte de
que las puedes enganchar sin que se den un golpe” y eso es algo que tarda más,
es un proceso de “horas” o incluso “de un par de días”.
Una entrevista en la que también explica que el alunizaje de
Neil Armstrong en el Apolo 11 fue lo que le motivo a ser astronauta: “el día
que se produzco el alunizaje, todos estábamos mirando la televisión y
prácticamente todos los niños del mundo que teníamos acceso a una televisión
aunque sea en un bar, queríamos ser astronautas”.
Por último, Pedro Duque se dirige a todos los niños y niñas
que quieran ser astronautas: “Si eres un niño o una niña de Europa, con la
educación de Europa y las posibilidades que te da, hace que esto no sea una
meta imposible” asegurando que “la única manera de ser lo mejor en lo tuyo es
hacer lo que te causa pasión. Y para eso tienes que elegir lo que haces”, y
además, en el caso de astronauta tienen que “cuidar la salud, no drogarse y
hacer deporte”.
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