De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
Concluyeron la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
(CNDH) y la Organización Internacional ChilFund México, que las niñas, niños y
adolescentes son personas titulares de derechos con capacidad progresiva para
comprender y actuar en su entorno, y deben crecer en un ambiente seguro,
pacífico, enriquecedor en que exista la igualdad de género.
Al concluir en la Ciudad de México los trabajos del Foro de
Análisis “Los Derechos de la Infancia y la Adolescencia en México y la Agenda
2030 de Desarrollo Sostenible”, que fue clausurado por el Primer Visitador
General de la CNDH, Ismael Eslava Pérez, con la representación del Ombudsman
nacional, Luis Raúl González Pérez, se estableció que el Estado, la comunidad y
las familias son corresponsables de asegurar que todas y todos los menores de
edad puedan alcanzar su máximo potencial físico, mental, ético, moral y
espiritual, para construir sociedades estables y propiciar el desarrollo sostenible
e incluyente de nuestro país.
De igual manera, dieron a conocer que la atención a la niñez
no admite demora, es impostergable y la mejor manera de hacerlo es mediante los
esfuerzos de todos los actores, ya que de ser omisos las complicaciones se extenderán
a toda la población. No hacerlo desde un principio significa hipotecar el
futuro de la humanidad.
Ese posicionamiento conjunto fue dado a conocer en la
ceremonia de clausura del Foro, que estuvo encabezada por Ismael Eslava Pérez y
Héctor Daniel Dávalos Martínez, Primer Visitador General y Secretario Ejecutivo
de la CNDH, respectivamente, así como por Sonia Bozzi, Directora Nacional de
ChildFund México, quienes destacaron que
la mitad de la población menor de 18 años a nivel mundial ha experimentado
algún tipo de violencia antes de cumplir los 8 años, mientras que en México el
73% de la población infantil menor de 14 años ha sido víctima de maltrato,
según datos del Instituto Nacional de Salud Pública y UNICEF.
Por ello, pidieron a
las autoridades de los tres niveles de gobierno prevenir, investigar, sancionar
y evitar la impunidad en los casos de violencia contra niñez y adolescencia, incluyendo
el castigo físico y humillante, especialmente en población en situación de
calle, migrante, indígena, afrodescendiente, con discapacidad y en pobreza
extrema.
Sonia Bozzi destacó que la autoridad debe impulsar el
cumplimiento de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes,
asignando el presupuesto adecuado para su implementación, a efecto de
materializar su contenido y mejorar la calidad de vida, condiciones de
bienestar y desarrollo de esa población.
Dijo que para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) en su conjunto es fundamental la erradicación del abuso, explotación,
tráfico y todas las formas de violencia en contra la niñez, reconocida en la
Meta 16.2, al igual que en varias metas de los Objetivos 4, 5, 8 y 11.
Por el alto impacto negativo que tienen las distintas
manifestaciones de violencia contra niñas, niños y adolescentes, afirmó, es
primordial trabajar en acciones de prevención a través de políticas públicas
integrales, transversales con perspectiva de derechos y enfoque de género, para
lograr el cambio cultural que se requiere para eliminar creencias, prácticas
tradicionales, imposiciones e ideas que justifican la violencia hacia la niñez
y la adolescencia.
Asimismo, se deben acelerar y concretar los trabajos para
cumplir los compromisos de México como país guía en el marco de la Alianza
Global para poner fin a la Violencia Contra Niñas, Niños y Adolescentes en un
plan de acción multianual que tenga como base las siete estrategias del paquete
INSPIRE, que ofrecen las máximas posibilidades para reducir esa violencia.
También se concluyó en que se debe garantizar la
articulación de toda la sociedad, especialmente del sector privado
(empresarial), en la consecución de los ODS, con mayor énfasis en el diseño de
mecanismos, espacios y formatos adecuados para la participación activa de las
niñas, niños y adolescentes en el diseño, implementación, evaluación y
rendición de cuentas de las políticas públicas destinadas a su atención.
En el Foro que se llevó a cabo el pasado jueves y viernes en
la Ciudad de México, las autoridades, expertos y estudiosos participantes reafirmaron
su confianza en el poder transformador de acciones colectivas ante la actual
crisis mundial de justicia social, económica, ambiental y de derechos humanos.
Estos esfuerzos comunes, coincidieron, se deben traducir en
una sociedad más justa, próspera, equitativa, tolerante e inclusiva, en la que
los derechos humanos de todas y todos sean una realidad, especialmente de los
grupos de población en condiciones de especial vulnerabilidad, sin dejar a
nadie atrás.
Asimismo, ratificaron la importancia de la participación
comprometida de los organismos públicos de derechos humanos, de la sociedad
civil organizada y las comunidades, en la implementación y seguimiento de la
Agenda 2030 con especial énfasis en el empoderamiento de niñas, niños y
adolescentes, para tener participación activa como agentes naturales de cambio,
incluso en mecanismos de rendición de cuentas de políticas públicas.
En su oportunidad, Ismael Eslava Pérez señaló que todas las
formas de expresión de la violencia son inaceptables y que en materia de niñez
no hay nivel alguno que pueda ser autorizado.
“Debemos erradicar cualquier disposición normativa,
interpretación, práctica o tradición que posibilite su maltrato; los castigos
corporales como forma de educación o corrección; los matrimonios forzados o
adolescentes; la violencia sexual o la psicológica y, en general, las acciones
u omisiones que interrumpan su salud física, emocional o su desarrollo psicológico”,
expresó.
Planteó que en el tratamiento de las distintas formas de
violencia contra niñas, niños y adolescentes se debe dar prioridad a la
prevención, identificar y evitar los factores de riesgo que favorezcan su
existencia y que involucran a las familias, a la sociedad y a las autoridades.
Debemos trabajar para prohibir todas las manifestaciones de
violencia, generar programas sistemáticos y campañas de educación,
sensibilización y capacitación, con dimensiones de género, que combatan prácticas
sociales y culturales incompatibles con los derechos humanos, y mejorar las
capacidades de quienes trabajan o conviven con los menores.
Se deben elaborar protocolos especializados para atender a
víctimas, que eviten su revictimización cuando han sufrido actos de violencia y
que promuevan la no repetición; establecer mecanismos efectivos de
participación de la niñez en la elaboración de indicadores que permitan
compilar, analizar y difundir datos desglosables y confiables sobre la
violencia de este sector de la población.
Subrayó la necesidad y urgencia de generar acciones para
apoyar a las familias, mayormente a las que se encuentran en estado de
vulnerabilidad, sobre formas alternas de crianza, y su concientización sobre la
importancia de que empoderen y habiliten a sus hijas e hijos para la vida; que
les enseñen a autoprotegerse, quererse y les orienten en el manejo de las
tecnologías de la información y comunicación para evitar su mal uso, o que
puedan ser víctimas de violencia a través de esos medios.
Respecto del cumplimiento de la Agenda 2030, el Secretario
Ejecutivo de la CNDH, Héctor Daniel Dávalos Martínez, advirtió que faltan
sólo13 años y hay mucho trabajo por hacer. Convocó a los asistentes a reunirse
en un futuro cercano para continuar esta labor en pro de hacer realidad los
Objetivos del Desarrollo Sostenible y dijo que este Foro fue un punto de
inicio, una semilla que debe crecer en beneficio de la niñez.
Dio a conocer que las
conclusiones finales serán difundidas próximamente mediante un micrositio en la
página web de la CNDH.
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