martes, 8 de marzo de 2016

Hay mujeres en peligro de morir en el parto en regiones pobres del mundo: Ban

* Celebra el mundo el Día Internacional de la Mujer instituido en México en 1975
* Por un Planeta 50-50 en 2030: Demos el paso para la igualdad de género
* Fuerza poderosa la equidad de género para la justicia y desarrollo: Bokova
* Se celebró por primera este día en 1909 por socialistas de Estados Unidos
* EPN lo celebra con Muejres Pymes en Aguascalientes

De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político

Celebramos este martes 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer con el tema: "Por un Planeta 50-50 en 2030: Demos el paso para la igualdad de género". Comenzó a celebrar la Organización de las Naciones Unidas el 8 de marzo en 1975, Año Internacional de la Mujer, cuando México organizó la primera Conferencia Mundial del Año Internacional de la Mujer en Ciudad de México.

Recordemos que en diciembre de 1977, la Asamblea General adoptó una resolución proclamando un Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional, que los Estados Miembros pueden celebrar cualquier día del año siguiendo su tradición histórica y nacional.

En 1909, de conformidad con una declaración del Partido Socialista de los Estados Unidos de América el día 28 de febrero se celebró en todos los Estados Unidos el primer Día Nacional de la Mujer, que éstas siguieron celebrando el último domingo de febrero hasta 1913.

En la primera Conferencia en la Ciudad de México, se postuló el Primer Plan de Acción Mundial contribuyó a la instauración del Instituto Internacional de Investigación y Capacitación para la Promoción de la Mujer (INSTRAW) y el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM).

A 41 años de esa primera Conferencia, el presidente de México, el presidente Enrique Peña Nieto, presenta a las 13.30 horas del Centro, en Aguascalientes, el Presentación del Programa "Mujeres Pyme".

Mientras tanto, en la sede la ONU, el organismo multilateral reflexionará sobre cómo acelerar la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible para impulsar la aplicación efectiva de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Asimismo, se centrará en nuevos compromisos de los gobiernos bajo la iniciativa “Demos el paso” de ONU Mujeres y otros compromisos existentes en materia de igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y los derechos humanos de las mujeres.

Por considerarlo de interés público, reproducimos el mensaje del sudcoreano Ban Ki-moon, secretario General de la ONU que tituló: “Del techo de cristal a una alfombra de vidrios rotos”.

Durante mi infancia en la Corea de la posguerra, recuerdo preguntar sobre una tradición que observaba: las mujeres que iban a dar a luz dejaban sus zapatos en el umbral y, tras atravesarlo, miraban hacia atrás con temor. “Se preguntan si alguna vez volverán a poder calzar esos zapatos”, me explicó mi madre.

Más de medio siglo después, ese recuerdo me sigue obsesionando. En las regiones pobres del mundo todavía hay mujeres que hoy en día corren el peligro de morir durante el parto. La mortalidad materna es uno de muchos peligros que podrían evitarse.

Con demasiada frecuencia, las niñas recién nacidas son sometidas a la mutilación genital femenina. Las niñas son atacadas en su camino a la escuela. El cuerpo de las mujeres se utiliza en las guerras como un campo de batalla. Las viudas son rechazadas y se ven empobrecidas.

Sólo podemos hacer frente a estos problemas mediante el empoderamiento de las mujeres como agentes de cambio.

Durante más de nueve años, he puesto esta filosofía en práctica en las Naciones Unidas. Hemos quebrado tantos techos de cristal que hemos creado una alfombra de vidrios rotos. Ahora estamos barriendo las ideas preconcebidas y los prejuicios del pasado para que las mujeres puedan avanzar y cruzar nuevas fronteras.

Yo nombré a la primera mujer Comandante de una fuerza de efectivos de las Naciones Unidas, e impulsé la representación de la mujer en los niveles superiores de nuestra Organización hasta alcanzar dimensiones históricas. En la actualidad, las mujeres son líderes en el ámbito de la paz y la seguridad —una esfera que antaño fue del dominio exclusivo de los hombres.

Cuando llegué a las Naciones Unidas, no había mujeres al mando de ninguna de nuestras misiones de paz sobre el terreno. Ahora, casi una cuarta parte de todas las misiones de las Naciones Unidas están dirigidas por mujeres— cifra que no es ni mucho menos suficiente, pero que representa una mejora considerable.

He firmado casi 150 cartas de nombramiento de mujeres para puestos de Subsecretaria General o Secretaria General Adjunta. Algunas provenían de importantes instancias gubernamentales de prestigio internacional, otras han pasado a ocupar puestos de liderazgo en sus países de origen. 

Todas me ayudaron a demostrar cómo a menudo una mujer es la persona idónea para desempeñar una labor.

A fin de velar por que este progreso tan considerable sea duradero, hemos elaborado un nuevo marco que exige responsabilidades a todo el sistema de las Naciones Unidas. Donde antes se consideraba que la igualdad entre los géneros era una idea encomiable, ahora es una política firme. 

En el pasado, la formación sobre cuestiones de género era optativa; ahora es obligatoria para un número cada vez mayor de funcionarios de las Naciones Unidas. Antes, solo en unos pocos presupuestos de las Naciones Unidas se hacía un seguimiento de los recursos destinados a fomentar la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer; ahora es una norma en casi uno de cada tres, y suma y sigue.

Confucio nos enseñó que para poner el mundo en orden, debemos comenzar por nuestros propios círculos. Armado con la prueba del valor que aportan las mujeres dirigentes en las Naciones Unidas, he hablado en favor del empoderamiento de las mujeres por todo el mundo. En discursos en parlamentos, universidades y actos en la calle, en conversaciones privadas con dirigentes de todo el mundo, en reuniones con ejecutivos de empresas y en duras conversaciones con hombres poderosos que gobiernan sociedades rígidamente patriarcales, he insistido en la igualdad de la mujer e instado a que se adopten medidas para alcanzarla.

Cuando asumí el cargo, en el mundo había nueve parlamentos sin representación de la mujer. Hemos ayudado a lograr que esa cifra se reduzca a cuatro. En 2008 puse en marcha la campaña “ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres”; en la actualidad, decenas de dirigentes y ministros, centenares de parlamentarios y millones de personas se han sumado a este llamamiento a la acción.

Yo fui el primer hombre en firmar la campaña Él por Ella (HeForShe), y más de un millón de hombres más se han sumado desde entonces. Yo estuve al lado de los activistas que pedían el abandono de la mutilación genital femenina y celebré el momento en que la Asamblea General aprobó su primera resolución en apoyo de ese objetivo. Me hago eco del llamamiento de muchas personas que saben que las mujeres pueden impulsar el logro de nuestra ambiciosa Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre el cambio climático.

En este Día Internacional de la Mujer, me sigue indignando que se nieguen los derechos de las mujeres y las niñas, pero me siento alentado por las personas de todo el mundo que actúan con el convencimiento de que el empoderamiento de la mujer conduce al progreso de la sociedad. Dediquemos una financiación sólida, una valiente labor de promoción y una férrea voluntad política a alcanzar la igualdad de género en todo el mundo. No hay ninguna otra mayor inversión en nuestro futuro común.

Ban Ki-moon

Les compartimos el mensaje de la búlgara Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, y fuerte aspirante a la Secretaría General de la ONU en noviembre, con motivo del Día Internacional de la Mujer:

En 2015, países de todo el mundo pactaron la nueva Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.

Para la UNESCO, ambos instrumentos constituyen un mismo programa cuyo objetivo es impulsar los derechos humanos y la dignidad, erradicar la pobreza y proteger el planeta.

La promoción de la igualdad de género ocupa un lugar preponderante en este programa, por tratarse de un derecho humano fundamental y de una fuerza transformadora que permitirá alcanzar un desarrollo más justo, inclusivo y sostenible. Por este motivo, el tema del Día Internacional de la Mujer en 2016 es “Planeta 50-50 para 2030: intensificar la labor en pro de la igualdad de género”.

La promoción de la igualdad de género es una prioridad global que guía toda la labor de la UNESCO en las esferas de la educación, la ciencia, la cultura, la comunicación y la información. Estos objetivos sustentan la acción de la UNESCO para crear nuevas oportunidades, especialmente mediante la educación, sobre la base de iniciativas como la Alianza mundial para la educación de las niñas y mujeres y las actividades financiadas por el Fondo Malala para la Educación de las Niñas.

La labor de la UNESCO se basa en la colaboración, dentro del sistema de las Naciones Unidas, y especialmente en la cooperación cada vez más estrecha con ONU-Mujeres y con el sector privado, muestra de lo cual es el programa de larga data L’ORÉAL-UNESCO “La Mujer y la Ciencia”, destinado a apoyar a las niñas y las mujeres para que emprendan una carrera científica.

Hemos visto progresos en todo el mundo, pero siguen existiendo grandes obstáculos para lograr la verdadera igualdad de todas las niñas y las mujeres.

La nueva agenda mundial únicamente tendrá éxito si todos los países promueven los derechos, el ingenio y la innovación de todos sus ciudadanos, empezando por las niñas y las mujeres.

Esta cuestión se tratará en el 60º periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, que se celebrará bajo el lema “El empoderamiento de la mujer y el nexo con el desarrollo sostenible”.

Este tema resulta especialmente oportuno en el contexto del examen y la evaluación de la aplicación de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing, 22 años después de su aprobación, y de la Agenda de Acción de Addis Abeba y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Llevar adelante estos objetivos significa acelerar el impulso para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las niñas y las mujeres.

El año 2016 es una fecha decisiva, ya que debemos poner en práctica una nueva visión que, a partir de la experiencia adquirida, nos ayude a esbozar nuevas medidas para hacer frente a los nuevos retos y a los que aún subsisten.

Con ese afán, insto a los Estados Miembros y a todos los asociados para que unan sus fuerzas a fin de promover la igualdad de género en todas las sociedades. Sencillamente, no existe una fuerza más poderosa para alcanzar la justicia, el desarrollo sostenible y la paz duradera.

Irina Bokova

La ONU nos ofrece una breve cronología:

1909: De conformidad con una declaración del Partido Socialista de los Estados Unidos de América el día 28 de febrero se celebró en todos los Estados Unidos el primer Día Nacional de la Mujer, que éstas siguieron celebrando el último domingo de febrero hasta 1913.

1910    La Internacional Socialista, reunida en Copenhague, proclamó el Día de la Mujer, de carácter internacional como homenaje al movimiento en favor de los derechos de la mujer y para ayudar a conseguir el sufragio femenino universal. La propuesta fue aprobada unánimemente por la conferencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países, entre ellas las tres primeras mujeres elegidas para el parlamento finés. No se estableció una fecha fija para la celebración.

1911   Como consecuencia de la decisión adoptada en Copenhague el año anterior, el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez (el 19 de marzo) en Alemania,Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de 1 millón de mujeres y hombres. Además del derecho de voto y de ocupar cargos públicos, exigieron el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral

1913-1914   En el marco de los movimientos en pro de la paz que surgieron en vísperas de la primera guerra mundial, las mujeres rusas celebraron su primer Día Internacional de la Mujer el último domingo de febrero de 1913. En el resto de Europa, las mujeres celebraron mítines en torno al 8 de marzo del año siguiente para protestar por la guerra o para solidarizarse con las demás mujeres.

1917   Como reacción ante los 2 millones de soldados rusos muertos en la guerra, las mujeres rusas escogieron de nuevo el último domingo de febrero para declararse en huelga en demanda de "pan y paz". Los dirigentes políticos criticaron la oportunidad de la huelga, pero las mujeres la hicieron de todos modos. El resto es historia: cuatro días después el Zar se vio obligado a abdicar y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho de voto. Ese histórico domingo fue el 23 de febrero, según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia,o el 8 de marzo, según el calendario gregoriano utilizado en otros países.

1975 Coincidiendo con el Año Internacional de la Mujer, las Naciones Unidas celebraron el Día Internacional de la Mujer por primera vez, el 8 de marzo.

1995 La Declaración y la Plataforma de Beijing, una hoja de ruta histórica firmada por 189 gobiernos hace 20 años, estableció la agenda para la materialización de los derechos de las mujeres.

2014 La 58 Sesión de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW58), la reunión anual de Estados para abordar cuestiones relativas a igualdad de género, se centró en los «Desafíos y logros en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para las mujeres y las niñas». Las entidades de las Naciones Unidas y las organizaciones no gubernamentales (ONG) acreditadas por ECOSOC debatieron sobre los avances realizados y los retos pendientes para cumplir los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio.

La ONU y la Igualdad de Género

La Carta de las Naciones Unidas, firmada en 1945, fue el primer acuerdo internacional para afirmar el principio de igualdad entre mujeres y hombres. Desde entonces, la ONU ha ayudado a crear un legado histórico de estrategias, normas, programas y objetivos acordados internacionalmente para mejorar la condición de las mujeres en todo el mundo.


Con los años, la ONU y sus organismos técnicos han promovido la participación de las mujeres en condiciones de igualdad con los hombres en el logro del desarrollo sostenible, la paz, la seguridad y el pleno respeto de los derechos humanos. El empoderamiento de la mujer sigue siendo un elemento central de los esfuerzos de la Organización para hacer frente a los desafíos sociales, económicos y políticos en todo el mundo.

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