* Celebra el mundo el Día Internacional de la Mujer
instituido en México en 1975
* Por un Planeta 50-50 en 2030: Demos el paso para la
igualdad de género
* Fuerza poderosa la equidad de género para la justicia y
desarrollo: Bokova
* Se celebró por primera este día en 1909 por socialistas de
Estados Unidos
* EPN lo celebra con Muejres Pymes en Aguascalientes
De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
Celebramos este martes 8 de marzo el Día Internacional de la
Mujer con el tema: "Por un Planeta 50-50 en 2030: Demos el paso para la
igualdad de género". Comenzó a celebrar la Organización de las Naciones
Unidas el 8 de marzo en 1975, Año Internacional de la Mujer, cuando México
organizó la primera Conferencia Mundial del Año Internacional de la Mujer en
Ciudad de México.
Recordemos que en diciembre de 1977, la Asamblea General
adoptó una resolución proclamando un Día de las Naciones Unidas para los
Derechos de la Mujer y la Paz Internacional, que los Estados Miembros pueden
celebrar cualquier día del año siguiendo su tradición histórica y nacional.
En 1909, de conformidad con una declaración del Partido Socialista
de los Estados Unidos de América el día 28 de febrero se celebró en todos los
Estados Unidos el primer Día Nacional de la Mujer, que éstas siguieron
celebrando el último domingo de febrero hasta 1913.
En la primera Conferencia en la Ciudad de México, se postuló
el Primer Plan de Acción Mundial contribuyó a la instauración del Instituto
Internacional de Investigación y Capacitación para la Promoción de la Mujer
(INSTRAW) y el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer
(UNIFEM).
A 41 años de esa primera Conferencia, el presidente de
México, el presidente Enrique Peña Nieto, presenta a las 13.30 horas del
Centro, en Aguascalientes, el Presentación del Programa "Mujeres
Pyme".
Mientras tanto, en la sede la ONU, el organismo multilateral
reflexionará sobre cómo acelerar la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible
para impulsar la aplicación efectiva de los nuevos Objetivos de Desarrollo
Sostenible.
Asimismo, se centrará en nuevos compromisos de los gobiernos
bajo la iniciativa “Demos el paso” de ONU Mujeres y otros compromisos
existentes en materia de igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y
los derechos humanos de las mujeres.
Por considerarlo de interés público, reproducimos el mensaje
del sudcoreano Ban Ki-moon, secretario General de la ONU que tituló: “Del techo
de cristal a una alfombra de vidrios rotos”.
Durante mi infancia en la Corea de la posguerra, recuerdo
preguntar sobre una tradición que observaba: las mujeres que iban a dar a luz
dejaban sus zapatos en el umbral y, tras atravesarlo, miraban hacia atrás con
temor. “Se preguntan si alguna vez volverán a poder calzar esos zapatos”, me
explicó mi madre.
Más de medio siglo después, ese recuerdo me sigue
obsesionando. En las regiones pobres del mundo todavía hay mujeres que hoy en
día corren el peligro de morir durante el parto. La mortalidad materna es uno
de muchos peligros que podrían evitarse.
Con demasiada frecuencia, las niñas
recién nacidas son sometidas a la mutilación genital femenina. Las niñas son
atacadas en su camino a la escuela. El cuerpo de las mujeres se utiliza en las
guerras como un campo de batalla. Las viudas son rechazadas y se ven
empobrecidas.
Sólo podemos hacer frente a estos problemas mediante el
empoderamiento de las mujeres como agentes de cambio.
Durante más de nueve años, he puesto esta filosofía en
práctica en las Naciones Unidas. Hemos quebrado tantos techos de cristal que
hemos creado una alfombra de vidrios rotos. Ahora estamos barriendo las ideas
preconcebidas y los prejuicios del pasado para que las mujeres puedan avanzar y
cruzar nuevas fronteras.
Yo nombré a la primera mujer Comandante de una fuerza de
efectivos de las Naciones Unidas, e impulsé la representación de la mujer en
los niveles superiores de nuestra Organización hasta alcanzar dimensiones
históricas. En la actualidad, las mujeres son líderes en el ámbito de la paz y
la seguridad —una esfera que antaño fue del dominio exclusivo de los hombres.
Cuando llegué a las Naciones Unidas, no había mujeres al mando de ninguna de
nuestras misiones de paz sobre el terreno. Ahora, casi una cuarta parte de
todas las misiones de las Naciones Unidas están dirigidas por mujeres— cifra
que no es ni mucho menos suficiente, pero que representa una mejora
considerable.
He firmado casi 150 cartas de nombramiento de mujeres para
puestos de Subsecretaria General o Secretaria General Adjunta. Algunas
provenían de importantes instancias gubernamentales de prestigio internacional,
otras han pasado a ocupar puestos de liderazgo en sus países de origen.
Todas
me ayudaron a demostrar cómo a menudo una mujer es la persona idónea para
desempeñar una labor.
A fin de velar por que este progreso tan considerable sea
duradero, hemos elaborado un nuevo marco que exige responsabilidades a todo el
sistema de las Naciones Unidas. Donde antes se consideraba que la igualdad
entre los géneros era una idea encomiable, ahora es una política firme.
En el
pasado, la formación sobre cuestiones de género era optativa; ahora es
obligatoria para un número cada vez mayor de funcionarios de las Naciones
Unidas. Antes, solo en unos pocos presupuestos de las Naciones Unidas se hacía
un seguimiento de los recursos destinados a fomentar la igualdad entre los
géneros y el empoderamiento de la mujer; ahora es una norma en casi uno de cada
tres, y suma y sigue.
Confucio nos enseñó que para poner el mundo en orden,
debemos comenzar por nuestros propios círculos. Armado con la prueba del valor
que aportan las mujeres dirigentes en las Naciones Unidas, he hablado en favor
del empoderamiento de las mujeres por todo el mundo. En discursos en
parlamentos, universidades y actos en la calle, en conversaciones privadas con
dirigentes de todo el mundo, en reuniones con ejecutivos de empresas y en duras
conversaciones con hombres poderosos que gobiernan sociedades rígidamente
patriarcales, he insistido en la igualdad de la mujer e instado a que se adopten
medidas para alcanzarla.
Cuando asumí el cargo, en el mundo había nueve parlamentos
sin representación de la mujer. Hemos ayudado a lograr que esa cifra se reduzca
a cuatro. En 2008 puse en marcha la campaña “ÚNETE para poner fin a la
violencia contra las mujeres”; en la actualidad, decenas de dirigentes y
ministros, centenares de parlamentarios y millones de personas se han sumado a
este llamamiento a la acción.
Yo fui el primer hombre en firmar la campaña Él por Ella
(HeForShe), y más de un millón de hombres más se han sumado desde entonces. Yo
estuve al lado de los activistas que pedían el abandono de la mutilación
genital femenina y celebré el momento en que la Asamblea General aprobó su
primera resolución en apoyo de ese objetivo. Me hago eco del llamamiento de
muchas personas que saben que las mujeres pueden impulsar el logro de nuestra
ambiciosa Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre
el cambio climático.
En este Día Internacional de la Mujer, me sigue indignando
que se nieguen los derechos de las mujeres y las niñas, pero me siento alentado
por las personas de todo el mundo que actúan con el convencimiento de que el
empoderamiento de la mujer conduce al progreso de la sociedad. Dediquemos una
financiación sólida, una valiente labor de promoción y una férrea voluntad
política a alcanzar la igualdad de género en todo el mundo. No hay ninguna otra
mayor inversión en nuestro futuro común.
Ban Ki-moon
Les compartimos el mensaje de la búlgara Irina Bokova, Directora
General de la UNESCO, y fuerte aspirante a la Secretaría General de la ONU en
noviembre, con motivo del Día Internacional de la Mujer:
En 2015, países de todo el mundo pactaron la nueva Agenda
2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre el Cambio
Climático.
Para la UNESCO, ambos instrumentos constituyen un mismo
programa cuyo objetivo es impulsar los derechos humanos y la dignidad,
erradicar la pobreza y proteger el planeta.
La promoción de la igualdad de género ocupa un lugar
preponderante en este programa, por tratarse de un derecho humano fundamental y
de una fuerza transformadora que permitirá alcanzar un desarrollo más justo,
inclusivo y sostenible. Por este motivo, el tema del Día Internacional de la
Mujer en 2016 es “Planeta 50-50 para 2030: intensificar la labor en pro de la
igualdad de género”.
La promoción de la igualdad de género es una prioridad
global que guía toda la labor de la UNESCO en las esferas de la educación, la
ciencia, la cultura, la comunicación y la información. Estos objetivos
sustentan la acción de la UNESCO para crear nuevas oportunidades, especialmente
mediante la educación, sobre la base de iniciativas como la Alianza mundial
para la educación de las niñas y mujeres y las actividades financiadas por el
Fondo Malala para la Educación de las Niñas.
La labor de la UNESCO se basa en la colaboración, dentro del
sistema de las Naciones Unidas, y especialmente en la cooperación cada vez más
estrecha con ONU-Mujeres y con el sector privado, muestra de lo cual es el
programa de larga data L’ORÉAL-UNESCO “La Mujer y la Ciencia”, destinado a
apoyar a las niñas y las mujeres para que emprendan una carrera científica.
Hemos visto progresos en todo el mundo, pero siguen
existiendo grandes obstáculos para lograr la verdadera igualdad de todas las
niñas y las mujeres.
La nueva agenda mundial únicamente tendrá éxito si todos los
países promueven los derechos, el ingenio y la innovación de todos sus
ciudadanos, empezando por las niñas y las mujeres.
Esta cuestión se tratará en el 60º periodo de sesiones de la
Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, que se celebrará bajo
el lema “El empoderamiento de la mujer y el nexo con el desarrollo sostenible”.
Este tema resulta especialmente oportuno en el contexto del
examen y la evaluación de la aplicación de la Declaración y la Plataforma de
Acción de Beijing, 22 años después de su aprobación, y de la Agenda de Acción
de Addis Abeba y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Llevar adelante estos objetivos significa acelerar el
impulso para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las
niñas y las mujeres.
El año 2016 es una fecha decisiva, ya que debemos poner en
práctica una nueva visión que, a partir de la experiencia adquirida, nos ayude
a esbozar nuevas medidas para hacer frente a los nuevos retos y a los que aún
subsisten.
Con ese afán, insto a los Estados Miembros y a todos los
asociados para que unan sus fuerzas a fin de promover la igualdad de género en
todas las sociedades. Sencillamente, no existe una fuerza más poderosa para
alcanzar la justicia, el desarrollo sostenible y la paz duradera.
Irina Bokova
La ONU nos ofrece una breve cronología:
1909: De conformidad con una declaración del Partido Socialista
de los Estados Unidos de América el día 28 de febrero se celebró en todos los
Estados Unidos el primer Día Nacional de la Mujer, que éstas siguieron
celebrando el último domingo de febrero hasta 1913.
1910 La
Internacional Socialista, reunida en Copenhague, proclamó el Día de la Mujer,
de carácter internacional como homenaje al movimiento en favor de los derechos
de la mujer y para ayudar a conseguir el sufragio femenino universal. La
propuesta fue aprobada unánimemente por la conferencia de más de 100 mujeres
procedentes de 17 países, entre ellas las tres primeras mujeres elegidas para
el parlamento finés. No se estableció una fecha fija para la celebración.
1911 Como
consecuencia de la decisión adoptada en Copenhague el año anterior, el Día Internacional
de la Mujer se celebró por primera vez (el 19 de marzo) en Alemania,Austria,
Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de 1 millón de mujeres
y hombres. Además del derecho de voto y de ocupar cargos públicos, exigieron el
derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral
1913-1914 En el
marco de los movimientos en pro de la paz que surgieron en vísperas de la
primera guerra mundial, las mujeres rusas celebraron su primer Día
Internacional de la Mujer el último domingo de febrero de 1913. En el resto de
Europa, las mujeres celebraron mítines en torno al 8 de marzo del año siguiente
para protestar por la guerra o para solidarizarse con las demás mujeres.
1917 Como reacción
ante los 2 millones de soldados rusos muertos en la guerra, las mujeres rusas
escogieron de nuevo el último domingo de febrero para declararse en huelga en
demanda de "pan y paz". Los dirigentes políticos criticaron la
oportunidad de la huelga, pero las mujeres la hicieron de todos modos. El resto
es historia: cuatro días después el Zar se vio obligado a abdicar y el gobierno
provisional concedió a las mujeres el derecho de voto. Ese histórico domingo
fue el 23 de febrero, según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia,o
el 8 de marzo, según el calendario gregoriano utilizado en otros países.
1975 Coincidiendo con el Año Internacional de la Mujer, las
Naciones Unidas celebraron el Día Internacional de la Mujer por primera vez, el
8 de marzo.
1995 La Declaración y la Plataforma de Beijing, una hoja de
ruta histórica firmada por 189 gobiernos hace 20 años, estableció la agenda
para la materialización de los derechos de las mujeres.
2014 La 58 Sesión de la Comisión sobre la Condición Jurídica
y Social de la Mujer (CSW58), la reunión anual de Estados para abordar
cuestiones relativas a igualdad de género, se centró en los «Desafíos y logros
en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para las mujeres y
las niñas». Las entidades de las Naciones Unidas y las organizaciones no
gubernamentales (ONG) acreditadas por ECOSOC debatieron sobre los avances
realizados y los retos pendientes para cumplir los ocho Objetivos de Desarrollo
del Milenio.
La ONU y la Igualdad de Género
La Carta de las Naciones Unidas, firmada en 1945, fue el
primer acuerdo internacional para afirmar el principio de igualdad entre
mujeres y hombres. Desde entonces, la ONU ha ayudado a crear un legado
histórico de estrategias, normas, programas y objetivos acordados
internacionalmente para mejorar la condición de las mujeres en todo el mundo.
Con los años, la ONU y sus organismos técnicos han promovido
la participación de las mujeres en condiciones de igualdad con los hombres en
el logro del desarrollo sostenible, la paz, la seguridad y el pleno respeto de
los derechos humanos. El empoderamiento de la mujer sigue siendo un elemento
central de los esfuerzos de la Organización para hacer frente a los desafíos
sociales, económicos y políticos en todo el mundo.
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