De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
El tabaquismo es el causante del 30 por ciento de los casos
de cáncer en nuestro país, porque de ahí se derivan no sólo el de pulmón, sino
también en vías aerodigestivas superiores, riñón, páncreas, hígado y vejiga,
entre otros.
Se trata de una de las principales causas tanto en fumadores
activos como pasivos; de hecho, entre estos últimos el riesgo se incrementa
entre menor sea el individuo (niños y bebés en gestación son los más
vulnerables).
Juan W. Zinser Sierra, coordinador del Comité de Oncología
de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina (FM) de la
UNAM y médico oncólogo del Instituto Nacional de Cancerología, consideró que el
estilo de vida es fundamental para aminorar la posibilidad de desarrollar un
carcinoma: es necesario no fumar, cuidar la dieta, protegerse de los rayos
solares y ejercitarse (práctica con efectos anticancerígenos, metabólicos y
cardiovasculares).
Los fallecimientos por cáncer en nuestro país han aumentado
como parte de una transición epidemiológica, pues entre más vive la gente,
mayor el riesgo, sostuvo el investigador.
Hace un siglo las principales causas de mortalidad eran
infecciones como la diarrea o problemas respiratorios, y la esperanza de vida
era de 35 a 40 años. Hoy, con cada vez más septuagenarios, los decesos se deben
a enfermedades crónico-degenerativas, agregó en el marco del Día Mundial contra
el Cáncer, que se conmemora el 4 de febrero.
Según cifras de 2011 de la Organización Panamericana de la
Salud (OPS), la tasa de mortalidad estandarizada a consecuencia del cáncer en
América Latina fue de 110.7 fallecimientos por cada 100 mil habitantes. Los
índices más altos están en Uruguay, con 168.4 por cada 100 millares de
individuos; Cuba con 143.3, y Perú con 136.6. México tiene la más baja con
75.4, pero podría ser errónea, pues en las actas de defunción no suele registrarse
que la persona padecía una neoplasia, sino que murió por paro respiratorio.
El académico explicó que también hay infecciones que generan
proclividad, como la derivada del virus del papiloma humano, que daña el cuello
de la matriz, y la hepatitis B, que afecta el hígado; afortunadamente ambas son
prevenibles con vacunas.
La predisposición genética es primordial, particularmente en
alteraciones de los tejidos en mama, pulmón y colon, los más frecuentes. Si dos
personas están expuestas a las mismas circunstancias, pero una tiene
antecedentes cancerígenos familiares, sus posibilidades de desarrollarlo son
mayores.
Diagnóstico
Hay estudios que permiten un diagnóstico temprano, es decir,
detectar tumores en fase inicial y sin diseminarse. En estas condiciones la
curación es más probable; sin embargo, aún en casos avanzados (incluso con
metástasis), según su tipo y sensibilidad al tratamiento, es factible pensar en
una curación.
Es importante destacar esto, pues se suele creer que en
pacientes con metástasis el pronóstico es fatal, pero una diagnosis a tiempo lo
favorece. Hasta con enfermos en etapas avanzadas, según la variedad, el cáncer
potencialmente se puede erradicar, lo que significa que si bien el dictamen no
se hizo lo antes posible, fue oportuno.
Ejemplo de lo anterior son los linfomas, tumores
testiculares o la afección trofoblástica gestacional, entre otros, pues al ser
sensibles a la quimioterapia y radioterapia, es factible la posibilidad de
recuperación o de mejoría significativa.
Sobre el tratamiento, el académico destacó que es
multidisciplinario y que hay estrategias locales (cirugía y radiación) y
sistémicas (que operan en todo el cuerpo, como la quimioterapia, los procesos
hormonales y los dirigidos a las células tumorales, de aplicación más
reciente).
Hoy se investigan nuevas alternativas basadas en mejorar el
sistema inmunológico del afectado. Además, hay dos tipos de prevención:
primaria y secundaria. En una se trata de evitar que el mal se origine, por lo
que se recomienda no fumar, ejercitarse y protegerse de los rayos solares
(sobre todo en sujetos con piel clara).
La segunda implica realizar estudios a fin de identificar el
tumor en etapas iniciales, como la prueba de Papanicolaou para el cáncer
cervicouterino, la mastografía para el de mama o la colonoscopía para el de
colon, entre otros.
En Arcano Radio, asociada a RNU y a RFI, otra forma de escuchar para ver el mundo, los conceptos de Juan W. Zinser
Sierra, coordinador del Comité de Oncología de la División de Estudios de
Posgrado de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM y médico oncólogo del
Instituto Nacional de Cancerología.
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