* Racismo puro, no de tiempos pasados, sino de hoy
De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
El Papa no viene a México porque seamos muy importantes,
sino porque hay problemas. No viene a visitar a sus amigos, sino a estar cerca
de quienes más sufren, escribió en el portal de la Conferencia del Episcopado
Mexicano, Felipe Arizmendi Esquivel, Obispo de San Cristóbal de las Casas,
Chiapas, a 8 días de la llegada del Papa.
La razón del escrito titulado “Francisco: Pueblos
originarios y migrantes” la señala: Algunos no aceptan de corazón a los pobres.
Por ejemplo, unos dicen que qué les viene a ver a los indígenas. Otros, que
ojalá les diga que se porten mejor.
Así lo expresó una persona que me envió este mensaje: “Yo me
siento muy contenta que nuestro Papa nos visite y que venga especialmente para
la gente indígena, porque a ver si así les viene a tocar un poco el corazón, ya
que nuestros hermanos indígenas son de muy mal corazón”.
Y alguien más me escribió: “Ellos son muy groseros e
irrespetuosos; son los que tapan carreteras, golpean los carros, asaltan, matan
y despojan hasta su propia gente. Ojalá que el Papa los exhorte a ser más
humanos”.
Es decir, los indígenas son los malos… No niego que haya
pecado en ellos; pero no se reconocen las vejaciones y la explotación de que
han sido víctimas. Esto es racismo puro, no de tiempos pasados, sino de hoy.
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| El Primer Indígena de Chiapas |
Y en cuanto a los migrantes, todavía sigue habiendo
desconfianzas y rechazos, así como engaños, robos, extorsiones y mil
sufrimientos que pasan.
Señaló que el Papa “no viene a hacer turismo, ni a llevarse
dinero al Vaticano, sino a traer signos de la misericordia de Dios y a urgirnos
ser más misericordiosos con los pobres”.
Indicó que entre estos pobres, están los indígenas y los
migrantes. También los presos, los enfermos, los ancianos. No excluye a todos
los demás, pero tiene sus prioridades, que quiere sean las de Jesús y las
nuestras.
Tampoco viene, señaló, a hacerse publicidad, pues nos ha
dicho que no se debería hablar tanto del Papa, sino de Jesucristo; que no hay
que hablar tanto de la Iglesia, sino de Reino de Dios.
El argentino Jorge Mario Bergoglio, que adotpó el nombre de
Francisco al asumir como el Papa 266 el 13 de marzo de 2013 en la quinta
votación efectuada durante el segundo día de cónclave, realiza una visita
pastoral y de Estado a las 19.30 horas del 12 a las 19.15 horas del 17 de
febrero.
A las 9.30 horas del 13 de febrero le recibe oficialmente en
el Palacio Nacional el presidente de México, Enrique Peña Nieto, sostiene un
encuentro con autoridades, sociedad civil y cuerpo diplomático y con los
obispos en la Catedral y oficia una misa en la Basílica de Guadalupe.
El 14 de febrero oficia una misa en el área del Centro de
Estudios de Ecatepec y visita el Hospital Pediátrico “Federico Gómez” en la
Ciudad de México.
A las 10.15 horas del lunes 15 de febrero, oficia una misa con
las comunidades indígenas en el Centro Deportivo Municipal de San Cristóbal de
las Casas, Chiapas, come con representantes indígenas, visita la Catedral y
sostiene un encuentro con familias en el Estadio “Víctor Manuel Reyna” en
Tuxtla Gutiérrez.
Para el 16 de febrero, a las 10 horas oficia la misa con sacerdotes,
religiosas, religiosos, consagrados y seminaristas en Morelia, Michoacán,
visita la Catedral y se encuentra con jóvenes en el Estadio “José María Morelos
y Pavón”.
En su último día, en Ciudad Juárez, visita al Centro
Penitenciario (CeReSo n.3), se encuentra con el Mundo del Trabajo en el Colegio
de Bachilleres del Estado de Chihuahua, oficia la misa en el área de la feria
de Ciudad Juárez y sale de regreso a Roma.
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