* Dos horas a parte de las 15.30 o 16 horas de lunes a viernes
Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
Arcano Radio
Mis amigos y compatriotas:
No existe ya para nosotros ni el Rey ni los tributos.
Esta gabela vergonzosa que sólo conviene a los esclavos, la
hemos sobrellevado hace tres siglos como signo de la tiranía y servidumbre;
terrible mancha que sabremos lavar con nuestros esfuerzos.
Llegó el momento de nuestra emancipación; ha sonado la hora de
nuestra libertad; y si conocéis su gran valor, me ayudaréis a defenderla de la
garra ambiciosa de los tiranos.
Pocas horas me faltan para que me veáis marchar a la cabeza
de los hombres que se precian de ser libres.
Os invito a cumplir con este deber. De suerte que sin Patria
ni libertad estaremos siempre a mucha distancia de la verdadera felicidad.
Preciso ha sido dar el paso que ya sabéis, y comenzar por
algo ha sido necesario.
La causa es santa y Dios la protegerá.
Los negocios se atropellan y no tendré, por lo mismo, la
satisfacción de hablar más tiempo ante vosotros.
!Viva, pues, la Virgen de Guadalupe!
!Viva la América, por la cual vamos a combatir!
Con estas palabras, arengó a sus 57 años el cura Miguel
Hidalgo y Costilla, alrededor de las 8 horas del domingo 16 de septiembre de
1810, a los habitantes del pueblo de Dolores, Guanajuato, en compañía del guanajuatense Ignacio
Allende y de su paisano Juan Aldama.
Hay discrepancias por la ausencia de documentos, sobre la
existencia de la proclama y su posible contenido:
Manuel Abad y Queipo (1810):
"¡Viva nuestra madre santísima de Guadalupe!, ¡viva
Fernando VII y muera el mal gobierno!"
Diego de Bringas (1810):
"¡Viva la América!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva la
religión y mueran los gachupines!"
Anónimo (1810) recopilado por Ernesto Lemoine Villicaña:
"Viva la religión católica!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva
la patria y reine por siempre en este continente americano nuestra sagrada
patrona la santísima Virgen de Guadalupe!, ¡muera el mal gobierno!"
Juan Aldama (1811):
"¡Viva Fernando VII!, ¡viva América!, ¡viva la religión
y muera el mal gobierno!"
Servando Teresa de Mier (1813):
"¡Viva Fernando VII y la Virgen de Guadalupe!"
Lucas Alamán (1840):
"¡Viva la religión!, ¡viva nuestra madre santísima de
Guadalupe!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva la América y muera el mal
gobierno!" A lo que el pueblo respondió: "¡Viva la Virgen de
Guadalupe y mueran los gachupines!"
Hay más. Hay quien dice que no se tocó la campana. Algunos
dicen que en el atrio de su parroquia, otros que en el inexistente balcón de su
casa de una planta. Así, se pone en duda que haya tocado la campana para dar lo
que históricamente se conoce como el Grito de Dolores, con lo que oficialmente
inicia la guerra por la Independencia de México.
De cualquier forma hay consenso en que se tañó la campana
para llamar a la misa dominical de las ocho con lo que se forma lentamente un
pequeño grupo de indios, mestizos y criollos en su mayoría sin instrucción
militar alguna y armados con instrumentos de labranza y cuatro meses después
los insurgentes eran 100,000 con 95 cañones para darnos una Patria libre,
autónoma y soberana.
El que fuese secretario del cura Miguel Hidalgo, el
michoacano José Ignacio Antonio López-Rayón y López-Aguado, a sus 39 años de
edad conmemoró por primera vez el inicio del Movimiento de Independencia de
México, el 16 de septiembre de 1812, en un edificio conocido como El Chapitel,
en Huichapan, Hidalgo.
En el punto 23, el último de los Sentimientos de la Nación expuesto
por el vallisoletano José María Teclo Morelos Pavón y Pérez a sus 48 años de
edad, el día 14 de septiembre de 1813 en Chilpancingo, se plantea:
"Iigualmente
se solemnice el día 16 de septiembre todos los años, como el día aniversario en
que se levantó la voz de la Independencia y nuestra santa Libertad comenzó,
pues en ese día fue en el que se desplegaron los labios de la Nación para
reclamar sus derechos con espada en mano para ser oída; recordando siempre el
mérito del grande héroe, el señor Dn. Miguel Hidalgo y su compañero Don Ignacio
Allende".
Finalmente, se declaró el 16 de septiembre como día de
fiesta nacional en la Constitución de Apatzingán; medida que fue ratificada por
los congresos constituyentes de 1822 y 1824.
La primera vez que se conmemoró el 15 de septiembre fue en
1846, con una serenata frente a Palacio Nacional y una velada en la Universidad,
en la presidencia provisional del capitalino José Mariano Salas con 49 años de
edad. Aunque la leyenda atribuye a Porfirio Díaz Mori el adelantar la
festividad y celebrar su cumpleaños.
El antecedente de la celebración como Fiesta Nacional se
remonta a 1825, cuando el gobierno de la Ciudad de México mediante un bando pide
a los ciudadanos iluminar sus casas, ventanas y balcones con cortinas, flámulas
y gallardetes y el presidente de la República, José Miguel Ramón Adaucto
Fernández y Félix, mejor conocido como Guadalupe Victoria de 39 años de edad,
recibió felicitaciones de diplomáticos y corporaciones eclesiásticas y civiles.
Después se efectuó un desfile que llegó a Palacio Nacional. Por la tarde se
realizó un paseo en la Alameda y bailes de cuerda, en los que participaron
músicos militares. Por la noche hubo fuegos artificiales.
Desde la cabina de transmisión Gilberto Armienta Calderón de
Arcano Radio, asociada a RNU y a RFI, en el espacio del noticiario alrededor de
las 15.30 a 16 horas de lunes a viernes, destinamos a música mexicana para
celebrar el Mes Patrio y reafirmar nuestra identidad como nación. Esperamos sea
de su agrado.
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