lunes, 17 de octubre de 2016

Llama la ONU a poner fin a la pobreza con la humillación y la exclusión social

* Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza
* La pobreza es una violación de los derechos humanos
* Creció dos millones de mexicanos con EPN y 178 mil 685 con MVC

De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político


Aumenta 1.7 por ciento la pobreza en Chiapas,
con el verde Manuel Velasco Coello.
Conmemoramos el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza este 17 de octubre, con el tema para 2016: “De la humillación y la exclusión a la participación: Poner fin a la pobreza en todas sus formas”. La pobreza es el resultado no de la falta de una sola cosa, sino de muchos diferentes factores interrelacionados.

En los primeros dos años de gestión del presidente Enrique Peña Nieto, aumentó la pobreza en dos millones, al pasar de 53.3 millones a 55.3 millones, equivalente al 46.2 por ciento tomándose como referencia a una población de 120 millones de mexicanos. La causa: El deterioro de los niveles de los ingresos de los mexicanos, según los reportes del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval).

Registró Chiapas en 2012, 74.7 por ciento, 3 millones 782 mil 315 personas en esta condición de pobreza, y para el 2014 aumentó a 76.4 por ciento, tres millones 961 mil chiapanecos en condiciones de pobreza, lo que representa el crecimiento de 1.7 por ciento en los dos primeros años del gobernador verde Manuel Velasco Coello, muy afecto al derroche del presupuesto en campañas publicitarias de él, su mamá y su esposa.

Curiosamente, presentó el 21 de enero de 2013 en Las Margaritas, Chiapas, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, con el gobernador Manuel Velasco Coello, y la ex guerrillera Rosario Robles Berlanga, entonces secretaria de Desarrollo Social, la Cruzada Nacional Contra el Hambre, que a la luz de las cifras ¡fracasó!

Fracasó Enrique Peña Nieto con su Cruzada
Nacional contra el Hambre que aumentó en
dos millones los mexicanos en extrema
pobreza y benefició a las transnacionales
al considerar el Presidente que la Cocacola
es un alimento y frituras serían vitaminas.
“La pobreza no se mide solamente por la insuficiencia de ingresos; se manifiesta en el acceso restringido a la salud, la educación y otros servicios esenciales y, con demasiada frecuencia, en la denegación o el abuso de otros derechos humanos fundamentales”, señaló esta mañana el sudcoreano Ban Ki-moon, secretario general de la ONU.

Señaló: “Escuchemos y prestemos atención a las voces de las personas que viven en la pobreza. Comprometámonos a respetar y defender los derechos humanos de todas las personas y a poner fin a la humillación y la exclusión social que las personas que viven en la pobreza enfrentan cada día promoviendo su participación en las iniciativas mundiales dirigidas a poner fin a la pobreza extrema de una vez por todas, apuntó.

La observancia del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza se remonta al 17 de octubre de 1987.

Se recuerda que ese día, más de cien mil personas se congregaron en Trocadero, en París, donde en 1948 se había firmado la Declaración Universal de Derechos Humanos, para rendir homenaje a las víctimas de la pobreza extrema, la violencia y el hambre.

Inició la solidaridad con los más obres en París en 1948.
Proclamaron que la pobreza es una violación de los derechos humanos y afirmaron la necesidad de aunar esfuerzos para garantizar el respeto de esos derechos.

Estos principios están inscritos en una losa conmemorativa que se descubrió aquel día.

Desde entonces, personas de toda condición, creencia y origen social se reúnen el 17 de octubre de cada año para renovar su compromiso y mostrar su solidaridad con los pobres.

Se han descubierto réplicas de la losa conmemorativa en todo el mundo, que sirven de punto de encuentro para celebrar el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.

Una de esas réplicas está ubicada en el jardín de la Sede de las Naciones Unidas y es el lugar donde se celebra la conmemoración anual que organiza la Secretaría de las Naciones Unidas en Nueva York.
Mediante su resolución 47/196, aprobada el 22 de diciembre de 1992, la Asamblea General declaró el 17 de octubre Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza e invitó a todos los Estados a que dediquen el Día a presentar y promover, según proceda en el contexto nacional, actividades concretas de erradicación de la pobreza y la indigencia.

La pobreza se manifiesta en el acceso
restringido a la salud, la educación
y otros servicios esenciales: Ban.
La resolución también invita a las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales a que ayuden a los Estados, cuando estos lo soliciten, a organizar actividades nacionales para la observancia del Día, y pide al Secretario General que adopte las medidas necesarias, en el marco de los recursos existentes, para velar por el éxito de la observancia por las Naciones Unidas del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.

El 17 de octubre representa una oportunidad para reconocer el esfuerzo y la lucha de las personas que viven en la pobreza, una ocasión para que den a conocer sus problemas y un momento para reconocer que las personas pobres son las primeras en luchar contra la pobreza.

La participación de los propios pobres ha tenido una importancia fundamental en la celebración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza desde un principio. La conmemoración del 17 de octubre también refleja la voluntad de las personas que viven en la pobreza de utilizar sus conocimientos para contribuir a erradicar la pobreza.

Construir un futuro sostenible exige que intensifiquemos nuestros esfuerzos para eliminar la extrema pobreza y la discriminación y para garantizar que toda persona pueda ejercer plenamente sus derechos fundamentales.

La plena participación de las personas que viven en situación de pobreza, especialmente en las decisiones que afectan a sus vidas y a sus comunidades, debe ocupar un lugar central en las políticas y en las estrategias para construir un futuro sostenible.

De este modo, podemos garantizar que nuestro planeta y nuestras sociedades respondan a las necesidades y a las aspiraciones de todas las personas—y no solamente a las de algunos privilegiados—tanto para esta generación como para las generaciones futuras.

Por tanto, resulta especialmente apropiado que el tema—elegido por la Organización de las Naciones Unidas tras consultar a personas que viven en situación de pobreza y a organizaciones de la sociedad civil—reconozca que todas las personas deben unirse para acabar con la pobreza y la discriminación, para construir un futuro sostenible en el que se satisfagan las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas.

Al ser de interés general, les compartimos en Arcano Radio, asociada a RNU y a RFI, otra forma de escuchar para ver el mundo, el mensaje del sudcoreano Ban Ki-moon, secretario general de la ONU:


Nos acercamos al final del primer año de la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Agenda 2030 constituye un ideal universal de paz, prosperidad y dignidad para todas las personas en un planeta saludable. Es inconcebible que este propósito pueda alcanzarse si no se cumple el mandato del Objetivo de Desarrollo Sostenible 1 de poner fin a la pobreza en todas sus formas.

En la actualidad, alrededor de 1.000 millones de personas viven en la pobreza extrema y más de 800 millones de personas padecen hambre y malnutrición. Sin embargo, la pobreza no se mide solamente por la insuficiencia de ingresos; se manifiesta en el acceso restringido a la salud, la educación y otros servicios esenciales y, con demasiada frecuencia, en la denegación o el abuso de otros derechos humanos fundamentales.

La pobreza es a la vez causa y consecuencia de la marginación y la exclusión social. Para cumplir la promesa de la Agenda 2030 de asegurar que nadie se quede atrás debemos hacer frente a la humillación y la exclusión de las personas que viven en la pobreza.

La humillación y la exclusión son importantes causas de malestar social y, en casos extremos, provocan el extremismo violento que afecta a muchas partes de nuestro mundo. Sin embargo, en la mayoría de los casos, las personas que viven en la pobreza hacen frente a esos males sociales con una resiliencia estoica, sin dejar de esforzarse por escapar de la realidad degradante de su vida cotidiana.

Todos los Gobiernos y sociedades tienen la obligación de abordar las desigualdades socioeconómicas sistémicas y facilitar la participación de todas las personas que viven en la pobreza extrema para que puedan ayudarse a sí mismas, a sus familias y a sus comunidades a construir un futuro más equitativo, sostenible y próspero para todos.

El mensaje de la celebración de hoy es «Pasar de la humillación y la exclusión a la participación: poner fin a la pobreza en todas sus formas». Debemos derribar los muros de la pobreza y la exclusión que afectan a tantas personas en todas las regiones del mundo. Debemos construir sociedades inclusivas que promuevan la participación de todos. Debemos garantizar que las voces de todos los que viven en la pobreza sean escuchadas.

En este Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, escuchemos y prestemos atención a las voces de las personas que viven en la pobreza. Comprometámonos a respetar y defender los derechos humanos de todas las personas y a poner fin a la humillación y la exclusión social que las personas que viven en la pobreza enfrentan cada día promoviendo su participación en las iniciativas mundiales dirigidas a poner fin a la pobreza extrema de una vez por todas.

Ban Ki-moon

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