De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
“No considero que la plataforma petrolera base del
presupuesto de 2017 esté fuera de la realidad, es perfectamente alcanzable”,
respondió en la ronde de preguntas y respuestas Pedro Joaquín Coldwell,
secretario de Energía, al comparecer ante los diputados federales en la Glosa
del IV informe del presidente Enrique Peña Nieto.
La producción de petróleo estimada para elaborar el
Presupuesto de Egresos de la Federación 2017 es perfectamente alcanzable, pero
a corto plazo no se ve una mejoría sustancial de su precio, afirmó ante
diputados el titular de la Secretaría de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
Al responder otra pregunta, dijo que no se veía en el corto
plazo una mejoría sustancial del precio del crudo.
En el Paquete Económico para el ejercicio fiscal 2017 que el
gobierno federal entregó al Congreso de la Unión el pasado 8 de septiembre, se
consideró una producción de petróleo de un millón 928 mil barriles diarios, con
un precio proyectado de 42 dólares por barril.
Estos datos se modificaron durante la discusión de la Ley de
Ingresos 2017 que la Cámara de Diputados aprobó la semana pasada y turnó al
Senado para su análisis, al incrementar la producción petrolera en 19 mil
barriles y quedar en un millón 947 mil.
El funcionario federal estimó que en este año se podrá
terminar con una producción petrolera de alrededor de 2.1 millones de barriles
de crudo al día, si no se tiene alguna contingencia meteorológica en el Golfo
de México, y expresó su confianza en que se pueda cumplir la meta del 2017, que
es menor a la de 2016.
A pregunta expresa comentó que la declinación en la
producción de petróleo en México inició desde el 2004, con el agotamiento del
yacimiento súper gigante de Cantarell, que representaba el 65 por ciento de la
producción total en el país.
Pedro Joaquín Coldwell precisó que en ese entonces la
producción de crudo era de 3.4 millones de barriles diarios y Pemex era la
tercera empresa productora en el mundo.
La caída de la producción petrolera “nos anunció, que la era
de los yacimientos súper gigantes, de bajos costos de extracción, se había
agotado y que el 76 por ciento de nuestros recursos prospectivos estaban en
yacimientos no convencionales, en aguas profundas y ultra profundas del Golfo de
México”, añadió.
Sostuvo que por esa razón se realizó la reforma energética,
ya que el país necesitaba tecnología de punta y que el capital privado viniera
a complementar al de Pemex, para acceder a esa riqueza petrolera.
Aseveró que en ningún país del mundo el gobierno corre solo
con todos “los gigantescos riesgos”, entre ellos financieros, que conlleva la
explotación de hidrocarburos, particularmente en aguas profundas.
Se le preguntó si había interés de compañías internacionales
de invertir en proyectos de aguas profundas en México, a pesar del bajo precio
del petróleo, ya que la mezcla mexicana ronda en alrededor de 42 dólares el
barril.
Respondió que los contratos petroleros son de largo plazo, a
25 y 30 años, y que la industria mundial en este sector no se maneja por los
precios del día de hoy, sino con una perspectiva de largo plazo.
“En consecuencia, el
primer barril de petróleo comercial que saldría de la licitación que llevaremos
a cabo el próximo 5 de diciembre, se estaría extrayendo a mediados o a finales
del siguiente sexenio”, agregó.
Precisó que toma entre siete y ocho años la exploración y
luego la extracción en condiciones tan difíciles como son las aguas profundas y
súper profundas de las aguas nacionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario