De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
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| Matías de Córdoba, Universidad de San Carlos en Guatemala. |
Recordamos el 188 Aniversario Luctuoso del escritor e independentista
chiapaneco, Matías Antonio Córdova Ordoñez o Fray Matías de Córdova que nació
en Villa de Tapachula, Chiapas, el 17 de marzo de 1766 y parte al astral por Pueblo
de la Real Corona de Chiapa de Indios (actual Chiapa de Corzo), Chiapas, el 17
de octubre de 1828).
Fue un religioso y político nacido cuando esta región
todavía era parte del Reino de Guatemala (Guatemala).
Proclamó la Independencia de Chiapas, el 28 de agosto de
1821, poco antes de consumarse la independencia del Virreinato de la Nueva
España (México).
Esto desencadenó en un hecho paralelo la Independencia de
Centroamerica del que históricamente formaba parte. Fue prior y vicario general
del convento de Santo Domingo de Chiapas.
Se licenció en teología en el convento de Santo Domingo de
Guatemala.
En 1803 viajó a España. Fundó una imprenta, donde editó el
periódico El Pararrayo y publicó varios escritos bajo el seudónimo El
Especiero.
Obtuvo el reconocimiento de la prensa del siglo XVIII y de
principios del siglo XIX. Con la Fábula del león logró la fama como escritor.
En 1798 gana el Concurso Nacional convocado por la Sociedad Económica “Amigos
del País” en Guatemala.
Les compartimos en Arcano Radio, asociada a RNU y a RFI, otra forma de escuchar para ver el mundo, el siguiente reporte:
Todo listo para independizar a Chiapas en 1821
Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
Arcano Político
Tuxtla Gutiérrez, 28 de agosto.- “Todo está preparado para
independizar a Chiapas del Reino de España. Necesitamos de su colaboración”,
explica la tarde del lunes 27 de agosto de 1821, el dominico Matías Antonio
Córdova Ordoñez, de 55 años de edad, en un junta secreta en el templo de San
Sebastián, con los principales comitecos y una importante comisión de mujeres.
Observaron “los hombres, principalmente los ricos, diciendo
que podían llegar los saldados de Guatemala y que se carecían de armas para
defenderse”, reseña en la página 49 de su libro Fray Ignacio Barnoya, prócer
ignorado, editada la segunda edición en 1970 por la Editorial José Pineda
Ibarra, el historiador, periodista, abogado, notario, poeta y cuentistas
guatemalteco Francisco Barnoya Gálvez.
Y añade: “Entonces, la señorita Josefina García (Bravo), -a
quien había preparado de antemano fray Ignacio Barnoya-, viendo que los ricos,
o más bien dicho, los que explotaban al pueblo, no querían dar opinión para
declarar la independencia, por egoísmo o por miedo, se dirigió a todos y en
particular a los sacerdotes, pidiéndoles la venia para que en caso de que
llegaran los soldados de Guatemala, se les permitiera a las mujeres salir a
tratar con los invasores y que los hombres quedaran en casa al cuidado de los
niños”.
Un argumento que, apunta el descendiente guatemalteco de
Fray Ignacio Barnoya, “hizo que nadie volviera hacer observaciones y desde
luego todos prometieron cumplir fielmente lo convenido para el día siguiente”.
Los acuerdos consistían en acudir a la misa de las 6 de la
mañana del martes 28 de agosto en el Templo de San Sebastián y a las 8 horas en
la iglesia de Santo Domingo. Desde el púlpito, Fray Matías de Córdova proclamó
la Independencia de Comitán del dominio de Guatemala y España e invita a las
demás ciudades y pueblos de la Provincia, como a las provincias
centroamericanas, para seguir el ejemplo de Comitán.
Con base en el estudio De la crisis del modelo borbónico al
establecimiento de la República Federal, coordinado por Gloria Villegas Moreno
y Miguel Angel Porrúa Venero, del Instituto de Investigaciones Legislativas de
la Cámara de Diputados, LVI Legislatura. México. Primera edición, 1997. Serie
III. Documentos. Volumen I. Leyes y documentos constitutivos de la Nación
mexicana. Tomo I. p. 210, tenemos:
Por la tarde del martes 28 de agosto, los síndicos Miguel
Ortiz y Victoriano Cancino, piden al Ayuntamiento se trate la inminente
invasión de Uturbide a Chiapas que es “cosa publica el hallarse un poderoso
ejercito en la provincia de Oaxaca”, lo que origina se convoque “al comandante
del Escuadrón, al M. R. cura y religiosos de este convento, a los empleados en
rentas y vecinos visibles del lugar, para que con to que nos informen”.
Recibidos los informes se “declara libre e independiente a
la ciudad de Comitán” y se manda: el primero del próximo septiembre se proclame
con la solemnidad necesaria y a efecto de que llegue a noticia de todos para su
satisfacción, se publique por bando, y se de cuenta al Sr. jefe superior de
este reino, a la Excelentísima Diputación Provincial, al Sr. jefe político de
la provincia, y a los Nobles Ayuntamientos de ella.
El lunes 3 de septiembre de 1821, después de una amplia
discusión acuerdan declarar la independencia de la provincia conforme al Plan
de Iguala, Juan Nepomuceno Batres, gobernador-intendente, jefe político
superior de la provincia de las Chiapas y presidente del Ayuntamiento de Ciudad
Real de Chiapa, con José Ignacio Larráinzar, José Diego Lara, Julio Flores,
José Nicolás Osuna, Esteban Gordillo, José Vives, Eugenio José Ruiz
(secretario). Se proclama el martes 4 de septiembre.
En la sesión de cabildo del jueves 6 de septiembre, el
Ayuntamiento Constitucional de Ciudad Real acuerda que el próximo 8 de
septiembre del mismo mes se hiciera el juramento solemne de la independencia de
la provincia.
A 193 años, flaquea la memoria histórica bajo el signo
imperial transnacional del tercer milenio para desculturirzar, desarraigar
nuestra raíz que permite identificar nuestra pasado para comprender el presente
y construir el futuro que legaremos a nuestros hijos. Y los eunucos
desapalabrados, cajas huecas de resonancia de supuestos modismos se convierten
en sembradores de dudas sobre la existencia de hombres y mujeres que dieron su
sangre para darnos Patria.
A nivel nacional se induce la sospecha de la inexistencia de
los Niños Héroes de Chapultepec. Y en Chiapas, se reduce a una “tradición” la
exhortación de la comiteca Josefina García Bravo, bajo el supuesto de que las
mujeres eran discriminadas de las actividades económicas y políticas y de la
ausencia de un acta de bautismo, o de que el movimiento independentista
chiapaneco fue encabezado originalmente por el obispo de Chiapas Dr. Manuel
Salvador Sanmartín Cuevas, entre otros.
El tercer argumento cae por el peso de la historia: Es
difícil que el obispo Manuel Salvador Sanmartín Cuevas impulsar la
Independencia de Chiapas hasta su muerte el 17 de febrero de 1821, por la
simple razón de que junto con Antonio Joaquín Pérez y José Cayetano Foncerrada
firmó el Manifiesto de los persas, en que solicitaba a Fernando VII la
abolición de la Constitución de Cádiz para regresar al antiguo régimen. Está
clara su posición.
Aunque en vida se le acusó de haber plagiado La leyenda de
ñandutí, el guatemalteco Francisco Barnoya Gálvez nacido el 13 de noviembre de
1906 y que parte al astral el 21 de abril de 1975, además de que fue un abogado
y notario, poeta, cuentista, historiador y periodista, es descendiente de fray
Ignacio Barnoya, actor estratégico en ese momento histórico.
Recordemos que en 1798, el fraile Córdova y su amigo Joaquín
Galve, huyeron del convento grande de Guatemala hacia Chiapas y fueron acusados
de apostasía. Matías de Córdova era buscado y descrito en estos términos:
“cuerpo de tamaño y carnes regulares, pelo castaño cargado de hombros, ojos
medio azules, párpados encarnados, poca barba, la cara y manos algo pecosas,
color algo pálido, voz naturalmente apocada”.
Aunque se desconoce las causas que les llevó a escapar, los
historiadores coinciden en que el fraile Galve era muy cercano a los sectores
que difundían las luces en la Ciudad de Guatemala.
Lo que se sabe a ciencia cierta es que en 1803 viaja Fray
Matías de Córdova a España en 1803 para impulsar la separación de Chiapas de
Guatemala. Hace una amistad estrecha con el catalán Ignacio Barnoya en el
convento dominico de Cádiz, España, quien sigue a su amigo a la Nueva España a
donde llega en abril de 1810.
El cura co-adjunto en la ciudad de Santa María Comitán, el
catalán fray Ignacio Barnoya, completó su formación hasta recibir, cuatro años
más tarde, el diaconado en el convento de Santo Domingo de Campeche.
Finalmente, en marzo de 1815, fue ordenado sacerdote por el obispo Fray Pedro
Agustín Estévez y Ugarte en la catedral de Mérida en Yucatán.
Y su descendiente, el historiador guatemalteco refiere la
participación de la señorita comiteca Josefina García (Bravo), que según dicen
algunos críticos, es inexistente y en el mejor de los casos, es una tradición,
sustentados en que se carecen de documentos oficiales, como sería la fe de
bautismo.
La ausencia de documentación es un argumento frágil, ya que
el mismo Fray Matías de Córdova ha generado controversia sobre su fecha de
nacimiento, en que algunos, como Enoch Cancino Casahonda, aceptan la fecha de
1766 y otros, como Flavio Guillén infieren 1768. La fe de bautismo se consumió
en uno de los muchos incendios en la parroquia de San Agustín que se ubica en
la 5ª poniente y 8ª norte en Tapachula.
Tenemos entonces, que a 193 Años tenemos mucho que celebrar
con orgullo, porque en Comitán se proclamó el 28 de agosto de 1821 la
Independencia que fue la Cuna de la Independencia de Chiapas y Centroamérica.
Y si usted lo prefiere, que heredamos una riqueza histórica
que va más allá, tal véz unos 30 mil años antes de nuestra Era, pese a que
solamente se documenta del nueve mil antes de nuestra Era, con la llegada de
los Toltecas a las cuevas de Los Glifos, de Santa Martha y la Sima de las
Cotorras.
Que por esta región selvática pasaron los nahuas que se
adoptaron como nicaraos al establecerse entre el lago Nicaragua y el océano
Pacífico en el siglo XV, y que adoptan el nuevo nombre de la nika'ɾaγua, planta
de tallo ramoso y hojas gruesas con flores amarillas originaria de Perú.
Sin olvidar que los pueblos tzeltales, tzotziles,
canjolabales, tojolabales, choles, lacandones, caviles, mames y coxonhes,
descienden de la Cultura Maya.
Y no solamente este 28 de agosto, sino a cada segundo, cada
minuto, cada hora, cada día, cada semana, cada mes, cada año, con orgullo
defendamos, preservemos y difundamos nuestra raíz que le da razón a nuestra
pertenencia en la tierra y que es el patrimonio que legaremos a nuestros hijos.
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