Por Laura QUIÑONES
Periodista de nuestra asociada RNU
Refugiados rohingya en
Bangladesh.
Foto de archivo: ACNUR/
Saiful Huq Omi.
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Zeid Ra’ad Al Hussein se dirigió ante una nueva sesión del
Consejo, cuyas 47 delegaciones se reúnen en Ginebra tres veces al año.
Sin especificar cuáles naciones debían ser excluidas,
durante su discurso denunció violaciones de las garantías fundamentales en unos
40 países de todo el mundo, entre ellos la República Centroafricana, Venezuela,
Burundi, Yemen y Siria; sin embargo, resaltó la situación de Myanmar, como una
de las más graves.
Zeid aseguró que en ese país se están cometiendo posibles
ataques contra la humanidad y una probable "limpieza étnica".
"El gobierno de Myanmar debe dejar de pretender que los
Rohingyas están quemando sus propias casas y tirando desperdicios en sus
propias aldeas. Esta negación de la realidad está haciendo un gran daño a la
posición internacional de un gobierno que hasta hace poco se beneficiaba de una
inmensa buena voluntad. Exhorto a las autoridades a acabar con su cruel
operación militar y rendir cuentas sobre todas las violaciones de derechos
humanos cometidas, así como terminar con la tendencia de discriminación
generalizada contra la población Rohinghya", dijo.
Más de 300.000 Rohingyas huyeron de la violencia en el
estado de Rahkine en las últimas semanas, en medio de lo que Zeid llamó una
operación de seguridad con métodos brutales contra la minoría musulmana. Los operativos se realizaron como respuesta a
un ataque de militantes a varios puestos de policía que dejó 70 muertos.
Zeid pidió por tercera vez al Consejo de Derechos Humanos
que autorizara una investigación internacional sobre las violaciones de éstas
garantías en Myanmar.
El Alto Comisionado hizo la misma solicitud de investigación
para Venezuela y declaró que como miembro del Consejo, este país debía mantener
los más altos estándares de respeto a los derechos humanos.
El jefe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU también
rindió homenaje a las víctimas de los ataques de 11-S en Nueva York, ocurrido
hace 16 años, y aseguró que no solo los terroristas atacan los derechos humanos
de las personas, sino los mismos gobiernos.
"Los terroristas pueden atacarnos, pero los autores
intelectuales de estos crímenes se quedan sentados y observan mientras los
gobiernos descartan poco a poco los derechos humanos. Ya ustedes verán, a
medida que nuestras sociedades se desvanezcan hacia el rumbo del autoritarismo
y la opresión lo que vendrá no será un siglo de logros y orgullos sino un
tiempo de pobreza y amargura para la gran mayoría de los seres humanos",
dijo.
Zeid pidió al Consejo que desarrollara una voz más unificada
para dirigirse sobre los asuntos mundiales y que excluyera de sus filas a los
Estados involucrados en graves violaciones de derechos humanos.
Sólo la Asamblea General de la ONU puede tomar esa decisión,
consiguiendo una mayoría de dos tercios de 193 Estados Miembros. La última vez
que esto sucedió fue en 2011, cuando Libia fue suspendida.

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