De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
Condena en Washington el asesinato del periodista Marcos
Hernández Bautista, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ocurrido el 21 de enero en
la localidad de San Andrés Huaxpaltepec, estado de Oaxaca, México, e insta a
las autoridades mexicanas a actuar de manera pronta y oportuna para investigar
el crimen e identificar y sancionar a los responsables.
De acuerdo a la información disponible, el cuerpo de
Hernández fue hallado al lado de su coche en una carretera. El periodista era
corresponsal del diario Noticias Voz e Imagen de Oaxaca y colaboraba con
algunos otros medios de comunicación. Era funcionario público en el gobierno de
su localidad y militaba en el partido Movimiento de Regeneración Nacional.
Antes de ser asesinado, Hernández había manifestado temor por posibles
represalias ante la publicación de artículos que tocaban “intereses políticos y
de cacicazgos en la región”, dijo el director editorial del periódico para el
que trabajaba.
Según la información aportada por el Estado mexicano, el
gobernador del estado de Oaxaca solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública y
a la Fiscalía General de ese estado que investiguen el crimen. Agregó que el
Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y
Periodistas no tenía registradas amenazas, agresiones u hostigamientos en su
contra, ni una solicitud para velar por su seguridad, pero que tras el
asesinato estaba recabando información sobre las acciones tomadas por las
autoridades competentes.
La Relatoría manifiesta especial preocupación por la
reiteración de este tipo de actos violentos contra periodistas y trabajadores
de los medios de comunicación en México. En 2014 fueron ocho los comunicadores
asesinados en el país presuntamente por el ejercicio de su libertad de
expresión y en 2015 se registraron seis casos. El estado de Oaxaca ha sido de
los más violentos para los periodistas de ese país en los últimos años.
La Relatoría Especial exhorta a las autoridades a investigar
de manera exhaustiva la hipótesis según la cual estos crímenes estarían
asociados con el ejercicio de la libertad de expresión y la defensa de los
derechos humanos, y a poner en práctica todos los instrumentos con los que
cuentan para identificar, procesar y sancionar a los responsables materiales e
intelectuales. También considera fundamental que se adopten medidas de
reparación justas para los familiares de las víctimas.
La Relatoría Especial considera que se debe evaluar de
manera urgente si deben activarse los mecanismos de atracción de manera que
estos casos puedan ser investigados y judicializados de inmediato por las
autoridades federales. Asimismo, estima esencial que se consolide el Mecanismo
de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas y que
se fortalezcan los mecanismos de coordinación interinstitucional entre las
autoridades federales y los distintos niveles del gobierno para asegurar la
adecuada adopción e implementación de las medidas de protección.
El principio 9 de la Declaración de Principios sobre
Libertad de Expresión de la CIDH señala que "[e]l asesinato, secuestro,
intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción
material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las
personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados
prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las
víctimas una reparación adecuada".
Cuando tales delitos quedan impunes, esto fomenta la
reiteración de actos violentos similares y puede resultar en el silenciamiento
y en la autocensura de los y las comunicadoras.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es una
oficina creada por la CIDH con el fin de estimular la defensa hemisférica del
derecho a la libertad de pensamiento y expresión, considerando su papel
fundamental en la consolidación y el desarrollo del sistema democrático.
No hay comentarios:
Publicar un comentario