De la Mesa de Redacción
De nuestra afiliada La Voz de América
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, pronunció una declaración en el Palacio de la Moncoloa en Madrid, España, el miércoles, 11 de octubre de 2017. |
El Gobierno español instó el miércoles al Ejecutivo catalán
a explicar si declaró o no una independencia unilateral, algo que llevaría a la
aplicación en cuestión de “días” de medidas de intervención extraordinarias
contempladas en el artículo 155 de la Constitución.
“El Consejo de Ministros ha acordado esta mañana requerir
formalmente al Gobierno de la Generalitat para que confirme si ha declarado la
independencia de Cataluña, al margen de la deliberada confusión creada sobre su
entrada en vigor”, dijo el presidente Mariano Rajoy, abriendo por primera vez
la puerta a la aplicación de las temidas medidas.
En la víspera, el presidente catalán, Carles Puigdemont,
anunció en el Parlamento regional que asumía el mandato para declarar la
independencia, pero segundos después pidió una suspensión de la declaración
para intentar abrir un cauce de negociación y “desescalar” las tensiones.
“Este requerimiento, previo a cualquiera de las medidas que
el Gobierno puede adoptar al amparo del artículo 155 de nuestra Constitución,
pretende ofrecer a los ciudadanos la claridad y la seguridad jurídica que
requiere una cuestión de tanta importancia”, dijo Rajoy en una breve
comparecencia en la que insistió en que buscará el mayor consenso
parlamentario.
Rajoy señaló que la respuesta “marcará el futuro de los
acontecimientos en los próximos días” y destacó que Puigdemont “tiene la
oportunidad de atender al clamor y a las peticiones que desde tantos ámbitos se
la han hecho llegar para recuperar la convivencia y seguridad jurídica”.
El requerimiento al presidente catalán es el paso previo
para aplicar cualquier medida amparándose en el artículo 155, nunca utilizado
en la corta historia de la democracia española y que indica que, si una región
no cumple con sus obligaciones o actúa gravemente contra el interés general del
país, el Gobierno puede adoptar medidas para su cumplimiento forzoso.
Aunque no detalló qué consecuencias podría tener una
contestación negativa, la aplicación de medidas extraordinarias podría
propiciar en última instancia la convocatoria de unas elecciones anticipadas en
Cataluña de difícil vaticinio, ante la enorme división existente en la sociedad
catalana.
El Gobierno central rechaza cualquier negociación mientras
las autoridades catalanas no abandonen el terreno de la ilegalidad. En su
discurso del martes, Puigdemont justificó el inicio de los trámites para la
declaración de la república catalana de acuerdo a una ley regional y un
referéndum que fueron suspendidos por los tribunales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario