En las nubes
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Todos los días tenemos la tentación de albergar pensamientos
negativos en nuestra mente, y esto es
completamente normal. Pero aunque te sorprenda saberlo, no todo es malo. Ellos
nos pueden enseñar algunas valiosas lecciones que debido al miedo y la
negatividad nos rehusamos a aprender.
La próxima vez que tu mente quiera aprisionarte en la zona
de la negatividad, apréciala y no la ignores. Aquí las 6 lecciones más
importantes que puedes aprender de los pensamientos negativos.
1. Si te sientes perdido, la negatividad será tu brújula
Estar disgustado contigo mismo en tiempos de crisis puede causar que te sientas
perdido en un mar de pensamientos negativos, sin que ni siquiera puedas
recordar cómo fue que llegaste a este punto.
Pero puedes empezar a usar todas esas emociones negativas
como tu brújula.
En primer lugar piensa por qué te sientes enfadado y trata
de encontrar la fuente de tu frustración.
Puedes usar estas preguntas como guía en tu proceso:¿Cuándo
empecé a sentirme molesto conmigo mismo? ¿He estado antes en esta situación?
¿Mi reacción en ese momento fue diferente a mi reacción actual?
Si actúe diferente, ¿estuve más o menos frustrado?
Otra manera de usar los pensamientos negativos como brújula
es hacer un mapa con tus miedos o con los obstáculos que no te permiten
sentirte bien.
Trata de preguntarte: ¿Soy malo conmigo mismo por algo que
no hice diferente? Si es así, ¿Podré evitar este tipo de obstáculos en el
futuro? ¿Hay alguna otra manera de afrontar este problema? ¿Puedo hacerlo
diferente en otra oportunidad?
2. Caer en agujeros familiares no es menos doloroso. Imagina que caminas por la calle y de repente
caes en un agujero. La primera vez que pasa, te sentirás molesto con la ciudad
por la mala planeación. La segunda estarás más enfadado porque aún no han
arreglado el problema a pesar del riesgo que tiene para los transeúntes, pero
la tercera vez estarás totalmente furioso contigo mismo por no recordar que ese
agujero estaba ahí.
¿Por qué caíste tantas veces en el mismo agujero?
Probablemente porque no prestabas atención al camino, sino que estabas muy
ocupado en otro tipo de cosas, y eso es evadir tu propia responsabilidad.
La mejor manera de lidiar con este tipo de agujeros en tu
vida es poner tus propias soluciones. Por ejemplo, tú puedes cubrir el agujero
o encontrar una manera de tomar otro camino para no caerte en el futuro.
Para de culpar a otros y asume tu responsabilidad por las
cosas que puedes hacer diferente y hazlo.
3. Tú mejor amigo eres tú. La negatividad se convierte en tu propio juez
y verdugo. La prueba es que siempre recordamos aquellos errores que cometimos
en el pasado aunque los demás ya lo hayan olvidado.
Pero recuerda que así como podemos ser nuestros peores
jueces también podemos llegar a ser nuestros mejores amigos.
En lugar de correr en círculos y culparte una y otra vez,
trata de mirar el problema de forma imparcial. Si un amigo te contara su problema en busca de tu opinión.
¿Qué consejo le darías?¿Realmente es un problema que no tiene solución?
Cuando tú miras al problema desde otra perspectiva, es más
fácil encontrarle una solución. Si tú practicas esta lección con frecuencia,
podrás conectarte mucho más fácil contigo mismo, y dejarás de juzgarte con
tanta dureza.
4. Nadie lo sabe todo.
Muchos de nuestros pensamientos negativos se originan cuando partimos
del hecho de que hay cosas indiscutibles, pues a veces estamos seguros de los
motivos por los que caemos una y otra vez y del por qué los demás se comportan
de determinada manera con nosotros. Pero recuerda que muchas veces estamos
equivocados.
Si piensas, por ejemplo, que tus amigos no tienen tiempo
para ti porque no les caes bien, no vas a ser capaz de comunicarte con ellos de
manera positiva en el futuro. La razón por la que no salieron contigo sea
porque estaban demasiado ocupados con otras actividades o porque simplemente no
se sentían bien.
Este tipo de cosas pueden hacernos pensar y analizar cómo es
nuestra relación con los demás. Para no cometer el mismo error en el futuro,
trata de recordar que en las situaciones negativas no somos conscientes de las
cosas y por ello están fuera de nuestro control.
5. Si piensas que estás ahogado en la negatividad,
probablemente estás equivocado. Si
piensas que todas las cosas malas sólo te pasan a ti, puede ser momento de que
recuerdes que lo peor que te puede pasar es lo que tú hagas contigo mismo.
Todos los pensamientos negativos te dan dos opciones: Caer
en ellos, o tomarlos como impulso para aprender y crecer.
Lastimosamente, muchos de nosotros
escogemos la primera opción. Ya no te
abrumo más.
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