* Viven dos mil millones de personas en el mundo en situación de fragilidad
* En el Día Mundial de la Justicia Social, el Organismo Autónomo reitera su llamado al Estado mexicano a ratificar el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
Exhorta en la Ciudad de México este miércoles 20 de febrero,
la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a las autoridades de los
tres órdenes de gobierno a enfrentar el reto de impulsar políticas públicas
para reducir las desigualdades económicas, sociales, de género, entre otras.
Rezagos que incidan de manera efectiva en las causas que las
generan, con el fin de garantizar la libertad, capacidades y derechos de todas
las personas en el país, dijo.
En ocasión del Día Mundial de la Justicia Social, la CNDH
considera que la pobreza no es solo un indicador de la situación económica de
un país, sino un asunto de dignidad humana, y reitera su llamado al Estado
mexicano para que ratifique el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y adopte medidas para acabar con la
pobreza y la desigualdad para construir entre todas las personas un país donde
los derechos humanos y la dignidad sean plenamente respetados.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la
Política de Desarrollo Social (CONEVAL), para el periodo 2008-2016, el ingreso
en los hogares no ha permitido mejoras permanentes en el bienestar de las
personas, toda vez que 62 millones de ellas cuentan con ingreso inferior a la
línea de bienestar, es decir, tienen dificultades para asumir los costos
inherentes a su alimentación, vestido, salud, vivienda, educación y servicios
básicos como agua y transporte, entre otros satisfactores necesarios para su
bienestar.
En su informe Pobreza y Género en México: Hacia un sistema
de indicadores. Información 2010-2016, señala que por cada 100 hombres ocupados
que contaban con beneficios de seguridad social por su trabajo, solo 62 mujeres
ocupadas se encontraban en la misma situación, diferencia que se acentúa entre
la población en condición de pobreza, ya que por cada 100 hombres ocupados y
con seguridad social, solo 49 mujeres ocupadas contaban con ella.
Para la CNDH, debe observarse que la pobreza y la pobreza
extrema afectan de forma distinta a la población, al considerar el área en que
residen –urbana o rural- o sus características sociodemográficas, por lo cual
el ejercicio de los derechos de ciertos grupos de población como personas
indígenas, mujeres, jóvenes y personas con alguna discapacidad se encuentra
sistemáticamente comprometido.
Esta Comisión Nacional expresa que la participación del
sector privado, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales, los
representantes del sector empresarial y de las personas trabajadoras, las
organizaciones internacionales, en particular, los organismos del sistema de
las Naciones Unidas y las instituciones financieras es fundamental para
alcanzar los objetivos previstos en la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible, en especial, en relación con las metas encaminadas a erradicar la
pobreza, lograr la seguridad alimentaria, el trabajo decente y el crecimiento
económico.
Asimismo, llama la atención lo dispuesto en la Declaración
de la Organización Internacional del Trabajo sobre la justicia social para una
globalización equitativa, adoptada en 2008, la cual se centra en garantizar
resultados equitativos para la población a través del empleo, la protección
social, el diálogo social, y los principios y derechos fundamentales en el
trabajo; en consecuencia, resulta ineludible avanzar en la promoción de empleos
de calidad, en la implementación de políticas redistributivas en materia de
ingresos y de mecanismos de inclusión social.
La CNDH recuerda que la Asamblea General de las Naciones
Unidas declaró mediante la resolución A/RES/62/10, el 20 de febrero como el Día
Mundial de la Justicia Social, conmemoración que busca apoyar la labor de la
comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza, promover el empleo
pleno y el trabajo decente, así como fomentar la igualdad entre los sexos y el
acceso al bienestar social para todas las personas. Por eso desde la CNDH
reiteramos que no deben observarse la pobreza y desigualdad como virtudes sino
como condiciones urgentes a superar.
En esta fecha, la CNDH reitera su preocupación al advertir
que América Latina y el Caribe son la región más desigual del mundo, ya que el
reciente informe Panorama Social de América Latina 2018 de la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima que hay 182 millones
de personas en situación de pobreza y 63 millones en pobreza extrema.
La CNDH insta a las autoridades a consultar el estudio
Derechos Humanos y Pobreza. Políticas públicas frente a la pobreza con la
perspectiva de derechos del artículo 1° constitucional, documento que cuenta
con indicadores que permiten orientar y comprender la política pública,
especialmente, identifica situaciones de incumplimiento en el ejercicio de los
derechos económicos, sociales y culturales lo que agrava la problemática de la
pobreza en que viven millones de personas en nuestro país.
El Estudio mencionado puede consultarse en la página
www.cndh.org.mx/Informes_Especiales
Viven dos mil millones de personas en el mundo en situación de fragilidad
De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
de Arcano Político
Día Mundial de la Justicia Social, con el teme en 2019: Si
quieres paz y desarrollo, trabaja por la justicia social, para dos mil millones
de personas en fragilidad, en que vivimos en la "era del
Antropoceno", en un mundo de abundancia; en una era en la que la actividad
humana está alterando drásticamente sus sistemas ecológicos de subsistencia.
Nuestros conceptos y modelos económicos tradicionales fueron desarrollados en
un mundo ""vacío".
La OIT estima que en este 2019, alrededor de 2000 millones
de personas viven en situación de fragilidad y se ven afectadas por conflictos,
de las cuales más de 400 millones tienen entre 15 y 29 años.
El 26 de noviembre de 2007 la Asamblea General de las
Naciones Unidas en la Resolución 62/10 decide declarar que, a partir de su
sexagésimo tercer período de sesiones, el 20 de febrero de cada año se
celebrará el Día Mundial de la Justicia Social.
Si queremos crear una prosperidad sostenible, si buscamos
"mejorar el bienestar humano y la equidad social, reduciendo
significativamente los riesgos ambientales y la escasez ecológica", vamos
a necesitar una nueva visión de la economía y su relación con el resto del
mundo, una visión que se adapte mejor a las nuevas condiciones a las que nos
enfrentamos.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó por
unanimidad la Declaración de la OIT sobre la justicia social para una
globalización equitativa el 10 de junio de 2008. Esta es la tercera declaración
de principios y políticas de gran alcance adoptado por la Conferencia
Internacional del Trabajo desde la Constitución de la OIT en 1919. Es heredera
de la Declaración de Filadelfia, de 1944, y de la Declaración de la OIT
relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su
seguimiento, de 1998. La Declaración de 2008 expresa la visión contemporánea
del mandato de la OIT en la era de la globalización.
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